Capítulo 16: El Deseo de Bety

En un tranquilo fin de semana, mientras el sol comenzaba a declinar en el horizonte, Bety se encontraba en su casa sumida en sus pensamientos. La búsqueda de respuestas y la lucha contra la oscuridad acechante habían llenado sus días de inquietud y tensión. Necesitaba un momento de descanso y reflexión, y ese día parecía ser la oportunidad perfecta para ello.

Mientras Bety estaba sumida en sus pensamientos, tratando de encontrar un momento de paz y reflexión en un mundo lleno de incertidumbre, un sonido inesperado rompió la tranquilidad de su hogar. Un rasguño suave pero persistente en la puerta principal captó su atención de inmediato. La preocupación se apoderó de ella, y su corazón comenzó a latir con fuerza mientras se preguntaba quién podría estar afuera de su casa a esa hora de la tarde.

Intrigada y al mismo tiempo temerosa de lo que podría encontrar al otro lado de la puerta, Bety se levantó de su silla con cautela. Sus pasos resonaron en el suelo de la casa mientras se acercaba a la entrada. Cada segundo que pasaba parecía una eternidad, y el sonido del rasguño persistente la llenaba de ansiedad.

Con manos temblorosas, Bety giró el pomo de la puerta y la abrió lentamente. La luz del día se filtró en la casa, revelando lo que yacía frente a ella. Y entonces, la sorpresa y la incredulidad la dejaron sin aliento.

Frente a ella, en el umbral de su hogar, estaba su querido Tyno, su perrito que había fallecido hace tres años. Las lágrimas brotaron de los ojos de Bety mientras miraba a su amado compañero peludo. Sus patas delanteras estaban apoyadas en el umbral, y su cola se movía con alegría, como si estuviera saludando a su dueña después de una larga separación.

La sorpresa era abrumadora, y Bety no podía dar crédito a lo que veían sus ojos. Sus emociones fluctuaban entre la incredulidad y la alegría. Aunque Tyno parecía haber regresado en un estado un tanto deteriorado, eso no importaba en ese momento. La presencia de su querida mascota, que había sido una parte tan importante de su vida, era un regalo que no podía entender del todo.

Bety se arrodilló junto a su perrito y lo abrazó con fuerza, sin poder contener las lágrimas que corrían por sus mejillas. El sonido de su corazón latiendo llenaba el aire mientras se aferraba a Tyno, incapaz de creer que estuviera de vuelta en su vida. Su mente se llenó de preguntas sin respuesta, pero en ese momento, solo importaba la alegría de tener a su amigo peludo de regreso.

"Tyno", susurró Bety con voz temblorosa mientras se arrodillaba y abrazaba a su querida mascota. El perro ladró con alegría y la rodeó con afecto, como si nunca se hubiera ido. Estaba lleno de tierra y su pelaje estaba desaliñado, pero eso no importaba en ese momento.

Bety lo hizo pasar cuidadosamente a la casa, con una mezcla de alegría y preocupación que la embargaba. El estado en el que Tyno había regresado, aunque emocionante, era un tanto deteriorado, lo que no disminuyó en absoluto la emoción de Bety al tenerlo de vuelta. Con movimientos suaves y amorosos, lo llevó al baño, sintiendo la necesidad de cuidar de él y devolverle algo de su antigua vitalidad.

El proceso de bañar a Tyno fue un acto lleno de amor y ternura. Bety eligió el champú más suave y adecuado para su amigo peludo, asegurándose de que cada rincón de su pelaje fuera atendido. Las lágrimas seguían fluyendo de sus ojos mientras lo acariciaba y le hablaba, tratando de expresarle todo el amor y la alegría que sentía al verlo de nuevo.

Sin embargo, mientras lo bañaba y se esforzaba por eliminar la tierra y el olor peculiar que Tyno había traído consigo, algo inusual comenzó a llamar su atención. A pesar de todos sus esfuerzos y la fragancia del champú, Tyno seguía oliendo de manera extraña. Un aroma desconocido y perturbador impregnaba el aire del baño, y Bety no podía identificar su origen. La preocupación comenzó a nublar su alegría inicial mientras continuaba lavando a su querida mascota.

Los pensamientos se agolparon en la mente de Bety mientras trataba de comprender la naturaleza de ese olor extraño. ¿Qué podría causar esta peculiar fragancia en Tyno? La incertidumbre se apoderó de ella, y su corazón latía con inquietud mientras seguía acariciando a su amado amigo, deseando entender lo que estaba ocurriendo.

A pesar de las dudas, Bety decidió disfrutar de la compañía de Tyno, sin preocuparse demasiado por el olor inusual. Pasaron tiempo juntos como lo hacían en el pasado, jugando y compartiendo afecto. La alegría de tener a su amigo peludo de regreso era abrumadora y eclipsaba cualquier preocupación.

Con el paso de los días, la situación se volvía cada vez más desconcertante. El olor extraño que rodeaba a Tyno se volvía más pronunciado, lo que aumentaba la preocupación de Bety. A medida que estudiaba a su querida mascota, notaba cambios en su comportamiento que resultaban aún más inusuales. Tyno parecía sumirse en estados de ensimismamiento, momentos en los que sus ojos se fijaban en un punto distante como si estuviera mirando algo que solo él podía percibir. La vitalidad que solía caracterizarlo había disminuido, y sus ojos ahora tenían un matiz extraño y opaco que desconcertaba a Bety.

La inquietud crecía día tras día en el corazón de Bety. A pesar de la alegría de tener a su amado Tyno de regreso, el temor la asaltaba. Sabía que algo no estaba bien, y la incertidumbre la impulsaba a tomar medidas. Decidió que era hora de llevar a Tyno al veterinario para una evaluación completa. La urgencia de comprender lo que estaba sucediendo se apoderaba de ella mientras se preparaba para enfrentar la verdad, por más aterradora que pudiera ser.

El veterinario, un profesional experimentado con años de práctica, examinó a Tyno con minuciosidad y atención. Cada gesto y reacción del perrito no escapó a su escrutinio experto, y su expresión se tornó más seria a medida que avanzaba en los análisis. Bety observaba con ansiedad, sintiendo que cada segundo que pasaba la acercaba más a la verdad, sin importar cuán inquietante pudiera ser.

Finalmente, el veterinario se volvió hacia Bety, y en su mirada reflejaba preocupación. Tomó un momento antes de hablar, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras para transmitir la información.

"Bety, lamento decirte que hay algo extremadamente inusual en la situación de Tyno", comenzó el veterinario con una voz que denotaba su preocupación. "A pesar de que su apariencia física es la de un perro sano, los análisis de sangre que hemos realizado arrojan resultados extraordinariamente extraños. Su sangre parece estar coagulada, lo cual es completamente anormal en un ser vivo. Es algo que nunca he visto antes en mi carrera como veterinario".

Las palabras del veterinario cayeron como un peso en el corazón de Bety. A medida que procesaba la información, su mente se llenaba de preguntas sin respuesta. ¿Cómo era posible que Tyno, su querido amigo de cuatro patas que había regresado de alguna manera a su vida, estuviera atravesando algo tan extraño y perturbador en su sangre? La alegría inicial que había experimentado al verlo nuevamente se había desvanecido rápidamente, reemplazada por una profunda inquietud y temor por la salud de su mascota.

El veterinario continuó explicando la gravedad de la situación. La coagulación de la sangre en un ser vivo era un fenómeno altamente inusual y, en la mayoría de los casos, podía desencadenar graves problemas de salud. Sin embargo, lo que más preocupaba a Bety era que el veterinario no tenía una explicación clara para lo que estaba sucediendo. Había mencionado que sería necesario llevar a cabo más pruebas y análisis exhaustivos para comprender mejor la situación y determinar qué medidas tomar.

La incertidumbre se apoderó de Bety mientras escuchaba las palabras del veterinario. Sabía que tenía que hacer todo lo posible para ayudar a Tyno, su querida mascota que había vuelto de alguna manera a su vida. Al mismo tiempo, una pregunta inquietante se abrió paso en su mente: ¿tenía algo que ver con el libro celta y la entidad oscura que habían liberado? La conexión entre estos eventos misteriosos comenzaba a tomar forma en su mente, y Bety se sintió impulsada a descubrir la verdad, sin importar cuán aterradora pudiera ser.

Bety asintió con preocupación y acordó someter a Tyno a más exámenes médicos. Su mente estaba llena de preguntas sin respuesta. ¿Cómo era posible que Tyno estuviera vivo después de haber fallecido hace tres años? ¿Qué podría haber causado la coagulación de su sangre? La incertidumbre y el miedo comenzaron a nublar su mente mientras enfrentaba un misterio más en su vida, uno que parecía estar relacionado de alguna manera con el libro celta y la oscuridad que lo rodeaba.

Mientras esperaba los resultados de los análisis de Tyno, Bety no pudo evitar pensar en el libro y en el deseo que había formulado frente a él. Sabía que el libro tenía un poder inmenso y que sus deseos podían tener consecuencias imprevistas. ¿Había sido su deseo de tener a Tyno de vuelta lo que había causado esta extraña situación?

A medida que el tiempo pasaba y los resultados de los análisis aún no llegaban, Bety se sumía en la preocupación y la culpa. Se culpaba a sí misma por lo que estaba sucediendo, sintiendo que su deseo imprudente había desencadenado un evento sobrenatural que estaba afectando a su querida mascota. La oscuridad que la rodeaba parecía estar más cerca que nunca, y la sensación de peligro inminente la perseguía en cada momento.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play