Solaris parecía nerviosa, como si hubiera dicho más de lo necesario, algo que dejó a Lilith con muchas dudas, pero que no podía forzarla a responder. Así que dejó a un lado el tema, al menos por ahora.
-Mm. Ya veo. Nuestra llegada les debió ser algo inesperado… -la mira con una sonrisa inocente.
-Así es. -responde rápidamente. -son pocas las ocasiones en que los humanos se mudan a Caronte. Ya que ni siquiera aparece en los mapas.
-sí. Supongo. La barrera es lo suficiente fuerte para mantener este lugar oculto del mundo. -comenta tomando una de las rosas.
-debes tener un sentido bien agudo con la magia, a mí me costó mucho tiempo percibir el escudo. -dice con curiosidad esta vez.
-lo dices en serio. -la mira fijamente. -no parece ser un normis.
-se supone que sea una maga, pero la magia es muy complicada de aprender.
-Así que una maga, eso sí debe ser difícil. -comenta mirando su núcleo de magia. -has intentado la meditación.
-¿Meditación?
-sí. Eso ayuda a aclarar la mente y relajar el alma. Talvez te ayude a comprender tu magia.
-Mm. Supongo que puedo intentarlo. -dice pensativamente. -eres más interesante de lo que esperaba. -comenta mirándola fijamente. -incluso podría decir que no pareces una simple humana.
-es porque no lo soy. -le responde Lilith con una sonrisa.
A lo que Solaris dice: -es bueno saberlo. Ya que los humanos en este lugar no son vistos con buenos ojos. -ase una pausa antes de decir. -Espero tener otra oportunidad de hablar. -mira detrás de ella. -pero supongo que estas ocupada por el momento… así que, aquí me despido. – inclinando la cabeza. -fue un gusto conocerle señorita Lily… ha… y bienvenida a Caronte.
Momentos después de que Solaris se despidiera, el carro de los Stanley apareció en la carretera. Lilith le dio la bienvenida, pero parecía que éstos hubieran tenido una discusión. No sé inmutó a preguntar, ya que era obvio que Erick se había metido en una pelea y sus hermanos tuvieron que interferir.
-Terminé de desempacar y arreglé algunos muebles. -dice mientras lo seguía adentro.
-gracias, cariño. -responde Víctor sentándose en el sillón de la sala de estar. -esto es para ti. -le extiende la bolsa con la caja de helado que le había pedido.
-gracias. - tomando la bolsa. Abre la boca, pero no sabe cómo decir las palabras correctas. Así que lo deja solo, mientras guarda la caja en el congelador.
Por otra parte, Erick se había ido a su cuarto, con Carlos siguiéndole detrás. Ágata se hallaba en la cocina tomando un vaso de agua, sin querer decir nada al respecto. Pero se le notaba que estaba enfadada. Su sombra no dejaba de moverse, inquieta por las emociones que su dueña sentía en ese momento.
- ¿Quieres un helado? -le preguntó, sacando una paleta de chocolate. -te puedo regalar uno si lo quieres.
-te lo agradecería. -responde forzando una sonrisa.
-no hay de qué. Pero solo uno. Sí.
Lilith, tenía mucha curiosidad por saber lo que le había pasado, aunque, sabía que su familia siempre le ocultaban las cosas. No comprendía la razón, acaso sería por su inmadurez o por la poca importancia que ella demostraba, hacía los problemas ajenos. Aun así quería poder saber lo que le pasaba a su familia, por más complicado que fuera, al menos quería una razón para no enojarse cada vez que le guardaban secretos.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 89 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments