Me afianzo de las correas de mi mochila, y frunzo mi entrecejo.
—¿Le dijiste a mamá que no cenaríamos en casa?
Mi hermana me observa con los ojos abiertos.
—¿No sé supone que tú eres el mayor y deberías avisarle?
Nos volteamos a ver el uno al otro. Sabemos que esto nos costará una regañada de nuestra madre, ninguno de los dos se anima a abrir la puerta.
—Vamos Tina, abre.
—¿Por qué yo? Hazlo tú, eres el hombre—se cruza de brazos y me reta con la mirada, no obstante sé que está nerviosa.
Ambos damos un respingó en nuestro lugar cuando la puerta está siendo abierta. Nuestra madre nos observa con un rostro impasible, que da mucho miedo. Se hace a un lado para dejarnos pasar.
—Ya casi siete de la noche, y ustedes vienen hasta ahorita. ¿A dónde fueron?—cuestiona, cruzándose de brazos.
Ninguno de los dos responde, solo nos damos miradas de reojo.
»—¿No piensan responder?—resopla. Sé que está perdiendo la paciencia—. Felix, ¿Por qué llegan a hasta esta hora?
Carraspeó, y colocó mi mochila en el sofá.
—Tina me acompaño en mi entrenamiento de básquet, y luego salimos a comer con unos amigos.
—¿Con el permiso de quién? ¿Y con qué amigos si se puede saber?
Bajo mi mirada al suelo. Por el tono de su voz se nota que está cabreada. Odia no tener idea de dónde podemos estar metidos, y si se diera cuenta de que nos fuimos a una fiesta sin su autorización, nos matara.
—Mamá, salimos a comer pizza con Guille.
Abro mis ojos, sorprendido al escucharla decir aquel nombre. Levanto mi mirada, para darme cuenta de que mi mamá me observa con una ceja alzada.
—¿No qué ya no te llevabas con el Félix?
—Mamá...
No puedo terminar lo que estoy por decir, porque Tina me interrumpe.
—¿Qué tiene mamá? Ellos son amigos de hace mucho tiempo, ¿Por qué no pueden compartir una comida?
—Cristina, sabes perfectamente que no me gusta que se junten con él. No es un buen ejemplo para ustedes.
—¿Por qué dices eso? ¿Sólo por qué es gay? Porque a él no le gusten las mujeres, no significa que sea una mala persona. ¡Él es una persona maravillosa!
—¿Y eso qué? No acepto eso, y no me gusta. Quiero que ambos se alejen de él.
—¡Eres tan mala!—dice mi hermana al borde de las lágrimas.
—¿Solo por tener mi opinión? Soy tu madre y sigue mis órdenes, Cristina. Si vuelvo a saber que sigues con ese chico de amigo, te castigaré.
Mi hermana está por refutar, pero las lágrimas no le dejan hablar, y corre escaleras arriba. El azote de la puerta, resuena en toda la casa.
Puedo sentir la mirada intensa de mi madre en mí, sé que me está juzgando y espera una respuesta de mi parte.
—Lo lamento. No volverá a ocurrir—digo tomando mi mochila.
—Eso espero Félix, no me decepciones—se gira en dirección a la cocina. Yo me dispongo a subir a mi habitación, estoy por tocar la puerta de Tina, pero prefiero dejarla sola y que se desahogue, porque de lo contrario sé que se desquitará conmigo su enojo, y yo no quiero eso.
Entro a mi habitación, y me desvisto. Trago saliva, al recordar que bese a Guillermo.
¿Qué me pasó? ¿Por qué hice tal cosa?
Debo admitir que a veces mis sentimientos son tan confusos.
Volver a salir y hablar con Guillermo, me gusta y me hace sentir cómodo, no obstante siento que cuando él está cerca, las cosas se vuelven confusas y a la vez complicadas.
Y yo no quiero eso. No quiero que mi madre me esté regañando solo por ser amigo de Guillermo.
Cuando él está lejos todo es más fácil para mí, no tengo problemas en casa y mucho menos tendría una novia, tampoco me sentiría dudoso al verlo.
Él despierta algo en mí que no entiendo del todo. La sensación de sus labios encima de los míos, es algo que no puedo olvidar, pero mucho menos explicar.
Me confunde, y después de todo ni siquiera me incomoda.
Sin embargo, yo no soy gay y ni quiero serlo. Mi mamá se decepcionaría de mí, si yo lo fuera.
Me meto a la ducha y me doy un baño rápido. Cierro la llave y me seco con mi toalla, seguido de eso me siento al borde de la cama y tomo mi celular, ya que este ha vibrado con un mensaje.
Lo desbloqueo, y trago saliva al darme cuenta de quién se trata.
•Guillermo Siwady.
Hola, Félix. Soy Guillermo, no sé si realmente tengas mi número agendado todavía, pero bueno... Quiero decirte que fue una tarde agradable, me gusto mucho compartir contigo. Hace tiempo que no lo hacíamos... Me gustaría mucho poder regresar el tiempo atrás y volver a revivir todo lo que pasamos juntos.
¿No crees que sería genial?
Aunque seguramente no te parezca así, te he echado de menos, como amigo, siempre fuiste un buen confidente.
No he vuelto a congeniar tan bien con alguien, como lo hacia contigo y es un poco triste, porque si yo no me hubiese declarado gay, seguramente nuestra amistad no se arruinaría.
Creo que estoy escribiendo demás, ¿cierto? Lo lamento, es que simplemente no puedo guardarlo más...
Es más, me siento culpable de confesarte mis sentimientos, ¡pero te prometo que los dejaré morir!
Se que me será difícil, pero no imposible.
Lamento si te hice sentir incómodo u algo... Pero quiero decirte que siempre puedes contar conmigo, ¿Eso lo sabes, cierto?
Sé que tu madre es un tanto difícil... (Si te preguntas como lo sé, es por Tina) Así que entenderé que no me quieras hablar porque ella no te lo permite, así que por mí está bien, no obstante, quiero que sepas que si deseas puedo darte las tutorías, no me gustaría verte dejar el básquet. ¡Porque sé que lo amas con locura! ¡Cuentas con mi apoyo!
Creo que mi mensaje se ha extendido, y eso que tengo muchas cosas más por decirte, pero sé que no es momento para hacerlo. así que te deseo una feliz noche. ¡Descansa!
(...)
Me dejo caer en mi cama y cierro los ojos.
¿Por qué me lo hace tan difícil? No puedo mentir que él no me hace falta como amigo, prácticamente compartimos mucho tiempo juntos...
Me revuelve el estómago de tan solo saber que Guillermo está dispuesto a ayudarme a pesar de que sabe que mi madre lo detesta.
Me dice tantas cosas con mucha facilidad, que me deja sin palabras.
Me confunde, y me enferma que sea tan bueno. ¿Cómo es que después de todas las malas caras que le hice las pasará por alto?
Estuve tres años ignorándolo, y no obstante él siempre fue persistente, nunca me hizo falta su saludo en esos tres años.
No merezco que Guillermo me siga hablando, y mucho menos que pase por alto las cosas que le hice.
Dejo de pensar tanto, y empiezo a teclear en mí celular.
^^^****Yo****:^^^
^^^Gracias, por la comida de hoy.^^^
^^^Sobre las tutorías, creo que las tendré que rechazar. Muchas gracias por ofrecerme tu ayuda, pero he conseguido a alguien más.^^^
^^^Feliz noche, descansa.^^^
(...)
Bloqueo mi celular. No me siento del todo convencido de negarle las tutorías, pero es lo mejor. Debemos estar lejos el uno del otro.
Si él está enamorado de mí es mejor que estuviera lejos, ¿por qué cómo pretende hacer que sus sentimientos se apaguen si sigue juntándose conmigo? Iba a ser imposible.
Además, yo dejaré de sentirme confundido por su cercanía...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 33 Episodes
Comments