Capítulo 4

Y aquí estaba yo, siendo arrastrado por Tina y Guillermo hacia la fiesta. Ambos iban enfrascados en una conversación, mientras tanto yo solo dejé que mi mirada vagara por la carretera.

En este momento no me sentía incómodo por estar con Guillermo en un mismo auto, ya iba siendo ignorado; bueno en realidad yo no podía acoplarme muy bien a sus pláticas y al final terminaba contestando con monosílabos. Supongo que eso les hartaba.

Me sorprendía el hecho de que ellos dos se llevasen tan bien, cuando en un pasado éramos solamente Guille y yo, pero ahora es todo lo contrario.

«Bueno, después de todo yo tuve la culpa»

Nos bajamos del auto de Guillermo, y nos adentramos a la casa donde se está llevando a cabo la fiesta. Varios me paran para saludarme entre ellos mis amigos Héctor. Estoy por entrar, pero me vi siendo interceptado por Aisha—Chica con la cual me terminé enrollado un tiempo después de haberme alejado de Guillermo—. Ella parece estar tragada por mí, ya que siempre está intentando llamar la atención o invitándome a citas. Me tomo de la mano, llevándome a la multitud de personas.

De un momento a otro, nuestros cuerpos se empezaron a mover al ritmo de la música. No sé en qué momento, llegaron los vasos de alcohol a mis manos, pero yo ya llevaba como seis, por lo tanto, ya puedo sentirme mareado.

No tenía idea de dónde podían estar tanto mi hermana y Guille. Los busco con mi mirada, pero no doy con ellos. Hay mucha gente.

Me sorprendí cuando la pelinegra se abalanzo a mis labios. Me besa con brusquedad y un poco de torpeza, supongo que se debe por lo ebria que está. Mis manos viajan hacía su cintura y la pego un poco más a mi cuerpo. Dejándome llevar.

No es algo que yo quería, pero podía calmarme y hacerme olvidar lo que yo muy en el fondo anhelaba. Deja de besarme para jalarme por la multitud, empezamos a subir las escaleras. Trago saliva, al darme cuenta de que es lo que ella quiere.

Abre una de las puertas, y me quedo petrificado al darme cuenta de los sonidos que provienen de esta habitación. Al parecer estábamos interrumpiendo algo muy candente. Los jadeos de hombre llegan a mis oídos, trato de enfocar mi vista. Mi corazón comienza a latir nervioso en mi pecho.

No obstante la escena me paraliza por completo. Guillermo y Luke. El primer mencionado está acostado en la cama siendo apresado por Luke. Mis manos tiemblan. Quiero salir corriendo de aquí.

—Guillermo—me veo diciendo con enojo. El mencionado se aparta de su compañero, y me observa boquiabierto. Niego, y salgo prácticamente corriendo del lugar. Escucho su voz y la de Aisha gritar mi nombre, pero les ignoro.

«Lo odio, lo odio»

El frío viento de la madrugada, me golpea el rostro. ¿Qué debía hacer? ¿Esperarlos en este clima frío o irme por mi cuenta? O ¿Debía esperar que terminará de liarse con Luke?

Quiero patear y golpear algo. Me siento demasiado frustrado.

—¡Félix!—grita mi nombre. Le ignoro, no obstante su mano toca mi hombro—¿Qué sucede? ¿Ya quieres irte?

—Que te importa Guillermo. Sigue revolcándote con Luke.

Me alejo de él. Su cercanía me quema. ¡Lo necesitaba, pero lejos de mí!

—Félix, no puedes irte así—corre posicionándose a mi lado, y me toma de la muñeca—Vámonos, yo los traje y yo los llevaré de regreso.

Su voz es suave, y sus ojos son comprensivos. No puedo decirle que no, y si lo hago, me terminaría arrepintiendo. Así que termino por aceptar. Además, eso ayudaría a que él no se revolcara con Luke.

En el transcurso fue algo largo a mi parecer. Todos íbamos sumidos en un silencio, Tina se encontraba enfadada por el hecho de que nos fuimos temprano. Y al parecer yo era el único ebrio.

Guille aparco frente a mi casa, así que me bajo, casi a tropezones. La resaca que tendría más al rato sería abismal. ¡Y aparte tenía que asistir al instituto!

Siento unos brazos enroscarse en mi cintura.

—Vamos. Te ayudaré a llegar hasta tu habitación—empezamos a caminar, mientras tanto Tina abría la puerta.

Subo las escaleras junto a mi ex amigo, me ayuda a entrar a mi habitación, seguido de eso, tomo asiento en mi cama y me dejo caer de espaldas. Me empezaba a sentir mareado, mi estómago...

Intento correr al baño, pero me es imposible llegar a tiempo y termino vomitando mi habitación, me obligo a llegar a mi baño y sigo vomitando. Siento una mano en mi espalda la cual me acaricia de arriba, abajo.

«Esto es tan vergonzoso»

—Tina, ¿puedes traer algo para limpiar?

—Por dios Félix, eres un desastre—dice mi hermana alarmada.

Tal parece que ya he sacado todo, ahora solo me siento débil y muy cansado. No debí haber tomado, pero Aisha me instó a hacerlo, y yo de estúpido acepte.

—¿Cómo te sientes?—pregunta con voz calmada Guille.

—Mal—digo, poniéndome de pie, y me dirijo a mi lavabo para cepillarme los dientes. Tengo cara de muerto.

—¡Ya limpié!—grita Tina—También quiero decirte que esto no ha sido de a gratis Félix, me lo debes. Deberías considerar quedarte Guille, es muy peligroso que andes transitando a esta hora.

—No te preocupes por mí. Ve y descansa.

—Bien, adiosito—se despide y oigo como azota mi puerta. Estoy por ir a regañarla, pero la mano de Guille me detiene.

—Acuéstate. De verdad luces deplorable.

Joder... Esto me trae malos recuerdos, él y yo, solos en una habitación. Mi respiración se queda atascada en mi garganta. ¿Debo correrlo? «Pero, él es tan bueno conmigo»

Nuestros ojos se cruzan, me es inevitable bajar mi mirada a sus labios, pero el recuerdo de verlo besarse con Luke, me revuelve el estómago.

—¿Qué Luke para ti?—me vi preguntando, a su vez me aparto de su agarre y me siento en mi cama.

Abre su mirada sorprendido, y niega tímido.

«¡De tímido no tiene nada! Seguramente le gusta Luke»

—Lo que viste ahí es solamente...

—Se lo que vi, Guillermo. Te estoy preguntando, ¿Qué es Luke para ti?—mi tono de voz es agrio. Sé que está mal que esté actuando así, pero me es inevitable.

Guillermo se burla con ironía, y se acerca a paso lento hasta donde yo estoy, quedando entre mis piernas. Toma mi mandíbula con delicadeza, haciendo que alcé mi mirada.

—¿Realmente te importa eso?—mis manos se afianzan a su cintura.

¿Me importaba? ¿Por qué me estoy inmiscuyendo en su vida?

Relamo mis labios, sin tener idea de como responderle.

—Solo quiero saber—me vi diciendo.

Guillermo pasa sus manos por mis hombros, mientras tanto yo le acaricio su cintura, inconscientemente.

—Es solamente un amigo—murmura.

Me burlo.

—¿Desde cuándo te besas con un amigo así? Admite que te gusta, no es necesario que lo niegues.

—Estás equivocado. Lo hago porque no tengo otra opción, solamente lo uso para poder olvidar los sentimientos que tengo por ti.

Siento que el mundo se detiene por aquella confesión. No sé que responder. ¿Qué debo decirle? ¿Qué no soy Gay? ¿Debo correrlo de mi casa y qué desaparezca de una maldita vez?

Solamente que no, no lo hago. Me veo haciendo la peor estupidez de mi vida. Por lo cual más al rato me terminaré arrepintiendo, solo me deje llevar por el impulso de querer besarlo, volviéndonos solamente uno.

Más populares

Comments

cheesecake

cheesecake

Muy mal felix

2023-08-22

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play