La mañana era hermosa, los pajaritos cantaban y él sol se levantaba. Pero para mi no era una mañana hermosa en absoluto.
Desde que abrí los ojos, el olor a mierda impregnaba el aire y no tuve que pensarlo mucho para adivinar que había pasado.
Ruby se había hecho popo encima.
Y aquí venía una de las partes más asquerosas de ser madre.
—Voy a tener que limpiarla y cambiarla —espeté con las manos alzadas y un tanto indecisa.
Ruby se encontraba acostada en una manta en el pasto con las piernas abiertas, mostrando toda la suciedad que había defecado en la noche en su pañal. Ella no dejaba de sonreír, como si esto fuera lo más gracioso del mundo. Tuve que aguantar la respiración varías veces por lo mal que olía.
El esclavo hizo una mueca de asco ante el fuerte olor y retrocedió del lugar lleno de pánico. La situación era ciertamente graciosa pero en este momento, reírme no era exactamente lo que deseaba.
Puse los ojos en blanco y decidí que esto no se limpiaría solo. Desnudé su pañal delicadamente, teniendo cuidado de no ensuciar mis dedos. De hecho, no era muy diferentes a los pañales del mundo real, la única diferencia es que estaba hecho de tela absorbente y se amarraba con unos nuditos en la cadera de la bebe.
Hasta hace un tiempo, las sirvientas en la casona se habían encargado de este tipo de menesteres. Ni siquiera me había dignado en intentar aprender cómo colocar adecuadamente un pañal.
Era de esperarse que tarde o temprano sucediera esto. Después de todo estaba comiendo demasiado.
Me puse en pie y agarré la cantimplora que colgaba del costado del caballo, cerca de la
silla de montar y tome un pedazo de tela.
Volví a mi posición y me dediqué a limpiar su trasero con el agua. Cuando creí que ya estaba lo suficientemente limpia (aunque aún apestaba un poco) desgarré la tela, la doblé en forma de diamante y como pude la amarré lo suficientemente fuerte en su cadera con la esperanza de que no se le cayera.
Cuando ya había terminado con esta difícil labor, sonreí victoriosa y tomé Ruby por debajo de sus axilas y la aventé a la altura de mi rostro para apreciar lo que había hecho.
—Bueno, espero que esto dure todo el día. —refuté nerviosa— Por lo menos hasta llegar a la próxima ciudad.
El chico esclavo asintió con la cabeza de acuerdo y destapó su nariz una vez el olor ya había diezmado.
—Por cierto, aún no sé tu nombre —recalqué recordando que aún lo seguía llamando chico esclavo. Acomode a Ruby en mis brazos y me puse en pie sosteniéndola.
El chico inclinó su cabeza a un lado formando una expresión de confusión.
—Esclavo… no, nombre —refutó y no pude evitar sorprenderme. ¿Como que no tenía nombre?
—Al parecer tendré que nombrarte yo misma ¿no?
El chico asintió ante mis palabras y pensativa intenté pensar en un nombre adecuado para él. Solo me sabía nombres coréanos, pero no quedarían bien en él. Intenté recordar alguna palabra en inglés tal vez, y con solo mirarlo, la palabra se iluminó en mi mente.
—Rude —expuse con una sonrisa de satisfacción— Creo que es el nombre perfecto para ti. Significa Rudo en inglés y es la abreviación de Rudeus. —«O al menos eso creo»— Bonito nombre ¿verdad?
Rude asintió de acuerdo e hinché mi pecho orgullosa. Ya no tenía que llamarlo chico esclavo, ahora era un hombre libre, y como hombre libre que era, merecía un buen nombre a su altura.
Al poco tiempo, desmantelamos nuestro pequeño campamento y acomode a Ruby como ya era costumbre debajo de mi capa. Intenté subirme a mi caballo, pero nuevamente no fue nada fácil para mi. Por suerte, Rude me agarró de las axilas y sin mucho trabajo, me sentó en el torso del caballo.
—Te lo agradezco —agradecí con una sonrisa— Ahora que lo pienso, tendré que conseguir un caballo para ti.
Rude negó con la cabeza y agregó:
—Ser pesado yo.
Asentí con la cabeza entendiendo. Ciertamente era demasiado alto y pesado. Ningún caballo podría soportar llevarlo por mucho tiempo. Aunque me daba un poco de pena que tuviera que ir a pie mientras yo en la comodidad de un caballo.
Un tiempo después, mientras avanzábamos a trote lento por el transitado camino, nos encontramos en la lejanía una carroza cuya rueda parecía haberse hundido en un enorme bache en el camino. No era muy sofisticada. Estaba amarrada a un caballo encorvado y una lana blanquecina cubría la parte donde iba el cargamento.
—¿Necesitan ayuda? —pregunté a un hombre algo anciano.
El hombre al notar mi presencia, por un momento su rostro marcó una expresión aterrorizada, pero al ver que no era peligrosa suspiró aliviado, o al menos esa fue la impresión que me dio.
—Lo siento, es que últimamente han estado habiendo muchos asaltos de bandidos en las carreteras principales —espetó el anciano, pasándose la mano por su cabellera canosa.
Me bajé de mi caballo de un salto y le pregunté:
—¿Eres un comerciante?
—Si, aunque no muy conocido —respondió un tanto receloso.
Sonreí satisfecha y agregué.
—Si te ayudamos con tu carreta, ¿me regalarías algo de comida para bebé? No se, tal vez algo de mermelada de fruta o leche.
El anciano frunció el ceño ante mi declaración y respondiendo a su pregunta silenciosa, aparte un poco mi capa para que pudiera ver a la bebe en mi pecho. El comerciante abrió los ojos y la boca sorprendido y sonrió asintiendo con la cabeza múltiples veces.
—Ah, si, si, por supuesto.
Sonreí aliviada y ordené a Rude que hiciera lo que ya sabía hacer. El chico asintió y con ambas manos, sin mucho esfuerzo, levantó la carroza y sacó la rueda del bache en el que había caído. El comerciante chilló sorprendido por la accion del corpulento Rude.
El anciano nos agradeció muchas veces y luego de rebuscar entre su mercancía, me entregó una bolsa llena de envases de cristal con mermelada de frutas. Agradecí con una sonrisa más que satisfecha.
De esa forma, Ruby no dependería tanto de la leche de mis pechos y tendría una mejor alimentación.
Pero no tenía idea de las consecuencias que traería luego esa simple acción confiada.
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Comments
Aracelis León García
una niña tan pequeña le va a causar diarrea
2024-08-19
0
Jade Dotm
Las bombas atómicas que va a dejar en el pañal xd
2024-07-10
3
Rebecca H
la cara adicta al dulce jajajaja
2024-06-05
4