El drama

Simon con mucha vergüenza tocó la puerta de la habitación de Ingrid, quien se encerró apenas llegaron al departamento hace un par de horas y no había salido para nada.

-Ingrid…- No sabia que decirle en estos momentos- Ingrid, voy a salir comprar ¿quieres que te traiga algo?.

Se quedó unos minutos parado esperando una respuesta que no llegó entonces entendió que aun no quería hablar con él, se deprimió un poco pero lo comprendió rápido, el había metido la pata en un fango muy profundo está vez. 

Salió preocupado del departamento, repasando el día terrible de hoy y pensando si podía recompensarlo de alguna manera mientras caminaba hasta la tienda más cercana, compro los víveres para toda la semana, además de la cena para la noche, quería prepararle a Ingrid algo especial por el mal día para hacerla sentir mejor. Tardó alrededor de una hora en volver al departamento de nuevo con las bolsas en ambas manos caminando tranquilo, hasta que un grito que provenía de su departamento rompió el silencio del pasillo. 

-¿¡No te das cuenta de la vergüenza que nos ha hecho pasar!?- El grito enojado proveniente de su suegra.

Simon suspiró con fuerza, sabía lo que se avecinaba y no quería enfrentarlo porque cada vez se le agotaba la paciencia para soportar a esa mujer. Elena era la persona insoportable que había conocido en su vida.

-¡Es un sinvergüenza! ¡Deberíamos echarlo de la casa ahora mismo!- Elena está tan furiosa que su cara estaba roja de la ira. 

-¿¡Cómo pudiste dejar que se comportara de esa manera!? ¿¡Tienes idea de la bronca que mi madre nos dio enfrente de todos!?- La vena de Luis en su frente se encontraba palpitante.

-¡Lo peor, es que te fuiste con el! ¡Dejaste a tus padres totalmente mortificados!- Elena hablaba de forma dramática y con mucha indignación- ¡Cómo pudiste ser tan grosera! ¡Tan egoísta!.

Ingrid no decía nada, solo escuchaba los regaños de sus padres como si fuera una niña de 10 años, su mirada se notaba que estaba cansada de la situación y que no pensaba defenderse.

Simon cerró la puerta al entrar y el ruido llamó la atención de sus suegros, de inmediato, echando humo de las orejas, Elena se acercó como un  animal a punto de embestir a su presa y le dio una bofetada en la cara a Simon.

-¡Mamá!- gritó Ingrid horrorizada.

-¿¡Cómo pudiste humillarnos de esta manera!? ¡No te das cuenta del problema que nos has metido!- Gritó con fuerza Elena- ¿Que haremos si la familia decide cortar lazos con nosotros!.

-¡Bastardo! ¡Esto va a afectar nuestra imagen social! ¿¡En qué estabas pensando!?- grito furioso Luis- Y esta idiota de aqui- dijo apuntando a Ingrid- permitió que esto pasara.

-Me dieron un pescado e hice lo que siempre hago con uno- dijo con mucha impotencia mientras dejaba las bolsas en el sofá. 

-¿¡Cómo se te ocurrió hacer algo semejante!? ¡Maldita sea contigo!- gritó con rabia Elena- ¡Arruinaste el almuerzo familiar para todos! ¡La pobre Miranda se quedó llorando, Julia estaba furiosa! ¡y la abuela estaba que no daba de la cólera!- 

Mientras Elena contaba lo sucedido miraba al piso con frustración y Luis la observaba a ella por lo que ninguno miró la sonrisa de satisfacción en el rostro de Simón, pero Ingrid no estaba tan feliz por la noticia al contrario estaba mortificada y llena de culpa por causarle daño a sus familiares. 

-¡Apenas nos invitan a esas reuniones, ahora no seremos capaces de asomarnos a ellas!- Dijo con los ojos rojos y el ceño fruncido- ¡Ni siquiera pensaran en invitarnos a la fiesta de compromiso o a la boda!- Fue entonces cuando comenzó a llorar. 

Ver a su madre llorar hizo que Ingrid comenzará a sentirse más culpable, como una hija horrible que estaba poniendo en una mala posición a sus padres con la familia Bonett, pero Simon no sentía lo mismo, pensaba que Elena estaba haciendo un berrinche como siempre lo hacía.

-Calmate Elena todavía podemos solucionarlo- dijo Luis para que su esposa no entrara en un ataque- Tienen que hablar con mi madre y con Julia, disculparse con ella por lo ocurrido- 

-¡Si! ¡Tienen que disculparse con la abuela! ¡Si! ¡Si se disculpan con ella  puede que lo dejen pasar!- decía esperanzada Elena mientras se acercaba a Ingrid. 

-Mama.. no lo se….- dijo desanimada Ingrid, por como era su abuela de terca no creía verla capaz de dejar pasar algo así- 

-¡Claro que sí!- dijo enojada y sosteniendo fuertemente la muñeca de Ingrid.

-¡Tienes que hacerlo! ¡Tienes que disculparte con ellas!- dijo con los ojos llenos de lagrima y desesperada apretando aun mas fuerte la muñeca- ¡Por favor Ingrid, no puedes dejar que nos echen de la familia¡ ¡Por favor hazlo por tu madre!- Elena continuó llorando mientras le rogaba y miraba fijamente a los ojos a su hija. 

Ingrid quien ya se sentía mal por lo ocurrido ahora se sentía peor, como un ser humano terrible por hacerle pasar por este tipo de cosas a su madre, verla llorar de esa forma le rompía el corazón y sentía que debía hacerse responsable de lo ocurrido. 

-Estabien mama.. iré y hablaré con la abuela-

-¡Oh hija!- Elena abrazo a Ingrid con mucho cariño.

-Arreglare las cosas con la abuela,mama, no te preocupes- decía mientras abrazaba a su madre con ternura. 

Simon que miraba la tierna escena con la cabeza disgustado y dio un suspiro leve, parecía que Ingrid siempre sería la muñeca de esta familia. 

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