El celular de Simon sonó en la cocina de la tienda, indicando que un mensaje le había llegado, dejó de cortar el pescado para poder ver quien era, apenas vio el nombre de su suegra en remitente puso los ojos en blanco, sólo había una razón para que le hablara.
“La empresa está recibiendo nuevo empleados este mes, ya hable con algunos miembros de la familia para que entres. Gustav, está dispuesto a recibirte para que seas parte de compañía, mañana tenemos un almuerzo familiar, habla con él y no lo arruines, se lo debes a Ingrid, por arruinar su vida”
“Ni pensarlo” se dijo para sus adentros.
Dio un suspiro de hartazgo, desde que se enteraron del corte de salario de Ingrid lo acosan para cambiar de trabajo, más que antes, hace mucho tiempo que quieren sacarlo del mar y meterlo a oficina solamente para poder quedarse con su sueldo, Simon al ser consciente de que sus suegros eran despilfarradores de dinero jamás dijo cuánto ganaba como pescador y solamente entrega lo básico para los gasto del hogar, así que creen que gana muy poco en su trabajo.
Se ha negado rotundamente a dejar su trabajo no porque ame pescar si no porque odia sentirse usado, odia sentir que lo manejan y odia sentirse como un sirviente de otros, escoge quedarse en el mar porque se siente libre cuando está en el, pescando en paz, pero últimamente ni el mar puede hacerlo sentir bien.
Dejó su teléfono sobre la mesada de nuevo y se sentó a pensar un momento en su vida, ya no se sentía cómodo con el papel que escogió para vivir, no amaba el mar solo iba a él para esconderse de sus problemas, escaparse hacia la costa era una vieja costumbre que jamás había abandonado. Cuando llegó a esta gran ciudad pensó que podría vivir libremente huyendo de los problemas que no podía enfrentar en su ciudad natal, que hasta podía encontrar la felicidad pero solo siente que salió de un pozo lleno de mierda a otro, no quería seguir viviendo agachando la cabeza ante los demás, reprimiendo a sí mismo, lo había hecho toda su vida y no quería seguir escondiéndose en la sombras por más tiempo.
Era tiempo de un cambio, le gustaba su trabajo pero no quería ser un pescador por el resto de su vida, tenía sus propios sueños que nunca realizó por miedo pero ahora sentía que era momento de por fin salir del pozo y hacerlo realidad.
Un cambio significativo en estos últimos tres años fue el cambio de dueño de la tienda de pescadería, ahora le pertenecía a Simón debido a que Don Carlos se la dio sin ningún problema, se había retirado por complicaciones de salud y sus hijos no estaban interesados en tenerla, era una ganancia pequeña que obtenía para vivir al dia pero aun se sentía insatisfecho.
Entonces sus ojos brillaron al recordar su más grande secreto, que había estado ocultando a todo el mundo, especialmente a Ingrid y a su familia, su fortuna millonaria que había heredado cuando era joven. A los 18 años, Simon recibió una herencia por parte de su tío, quien lo volvió su único heredero al no tener ningún hijo, se lo había dejado todo a él, Simon era rico en secreto. Jamás se había atrevido a usar algo de ese dinero porque sentía que lo desperdiciaria pero ahora sentía todo lo contrario, era el momento de usarlo.
Tenía la idea perfecta para usarlo, hace poco creó una receta deliciosa de una salsa en base a pescado con desechos sobrantes, era tan deliciosa que pescadores y compradores frecuentes venían a comprarla, sabía que a la gente le gustaría, estaba seguro que podría venderla al público en general. Solo le faltaba un poco de ayuda para comenzar su idea, tenía todo pero no el conocimiento para despegar una empresa, de su bolsillo sacó una tarjeta de presentación blanca con el nombre de James Figueroa grabado en él, se notaba que hace años que la tenía guardada por lo arrugada que estaba, Simon sostuvo la tarjeta con ambas manos y la miró fijamente mientras una frase resonaba en su cabeza.
“Si me necesitas puedes llamarme” era la voz de un hombre la que lo decía.
Hace poco la había sacado de su escondite pero no había tenido el valor para marcar el número en la tarjeta, sabía que si lo hacía había posibilidades de que su pasado lo encontrara, algo que temía que ocurriera pero necesitaba comunicarse con ese hombre, su tío siempre hablaba bien de su trabajo, aunque decía que era un poco estirado.
Simon se rió de forma melancólica al recordar a su tío favorito, viejos momentos pasaron por su cabeza como un flash, lo extrañaba con frecuencia porque era como un padre para él.
De repente su celular sonó de nuevo y lo sacó de sus efímeros pensamientos, había recibido mensajes de Ingrid.
Ingrid
“Hola, mama de conto lo del trabajo, no tienes que aceptarlo si no quieres” 10:15
“Yo hablare con ella” 10:15
Simon se sentía aliviado de que Ingrid está de su lado, no lo obligaría a trabajar, pero se sentía agobiado por los problemas que tendría Ingrid con sus padres. Entonces recordó algo mucho peor, mañana tendrán una reunión familiar en la mansión Bonett.
Dio una gran suspiro de resignación por lo que se venía.
Simon.
“Esta bien, gracias Ingrid” 10:17
Ingrid suspiro con tristeza mientras leía el último mensaje de Simón, tenía la esperanza de que quisiera entrar en la empresa de su familia y mejorar su calidad de vida pero él tomó la decisión de no hacerlo, estaba decepcionada de ver cómo su esposo no hacía nada para salir adelante y que solo se quedara en el mismo sucio lugar, siempre rechazaba todas las oportunidades que sus padres le consiguen, como si no quisiera más en la vida.
A diferencia de su madre, ella no quería forzarlo a nada que no quisiera porque ya lo habían forzado a casarse, sabe como se siente y no quiere que vuelva a pasar, pero aun asi se sentia deprimida al estar atada alguien que no tenía planes para el futuro como ella los tenia, queria hacerle ver que se puede obtener más en la vida que solo pescado.
Esa falta de visión para el futuro, era lo que más le disgustaba de él, podría decirse que era la única cosa que le molestaba de Simon, Ingrid lo consideraba un buen muchacho, más respetuoso y amable que los hombres que conoce en su círculo social. En el fondo le gustaba que alguien así fuera su esposo, dulce, cariñoso y que siempre la respeta, él era como ese versión de ensueño de su príncipe azul solamente le faltaba esa ambición por salir adelante en la vida.
-¡Ingrid, Necesito que hagas esto de inmediato! -Grito Monica, su jefa desde la otra punta de la sala.
-¡Si! ¡De inmediato! - se levantó rápidamente para buscar todo lo necesario.
Abandonó sus pensamientos sobre su marido y se sumergió en la pila de trabajo que le fue asignada.
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Updated 26 Episodes
Comments
Hoa thiên lý
Necesito más de tu historia en mi vida. ¡Actualiza pronto!
2023-07-26
1
Teco
Tu historia ha sido un escape perfecto para mí, gracias. ¡Pero actualiza pronto! 🥺
2023-07-26
1
Cell
¡No me hagas sufrir más! Tu historia me tiene enloquecida, por favor publique el siguiente capítulo pronto. 😫
2023-07-26
1