Susan tenía entre sus manos una carpeta con fotografías de edificios y locales comerciales. Pasaba de hoja en hoja, tratando de hacer la mejor elección. Llevaba días en eso.
Bajo la carpeta y miro el escritorio, qué estaba lleno de papeles, fotografías y más papeles.
Exhalo con fastidio y dejo la carpeta a un lado.
Unos golpes en la puerta del despacho, llamaron su atención.
—Susan—Adelante.
Luego de abrir la puerta, Olivia camino hasta ella.
—Olivia—¿Cómo va todo?.
Susan bufo.
—Susan—No llevo ni la primera parte. Hay tantas opciones, tantos sitios, pero no puedo decidirme por alguno. No entiendo como Emma, Arthur y tú, hacen ver tan fácil comenzar un negocio.
Olivia sonrió.
—Olivia—Tal vez pueda ayudarte con eso.
Los ojos de Susan brillaron y dejo frente a su madre, la carpeta y la montaña de fotografías.
Olivia levantó la ceja izquierda.
—Olivia—Te parece mejor sí me acompañas a un lugar.
Susan se levantó enseguida.
—Susan—¿En ese lugar venden comida exquisita?. Muero de hambre.
—Olivia—No. Pero podemos pasar por tu restaurante favorito y comprar lo que desees.
Dijo con una sonrisa, la mujer de unos bellos ojos grises, mientras tomaba de la mano a su hija, para caminar juntas hasta el auto.
Minutos después, Olivia y Susan se encontraban paradas frente a un edificio pequeño, de no más de diez pisos.
—Olivia—¿Qué te parece?.
Pregunto Olivia, con una voz aterciopelada y una sonrisa cálida.
—Olivia—Arthur nos consiguió este sitio. El edificio tiene una buena ubicación y está en la mejor zona de Londres.
Ambas entraron al edificio. Susan observaba con detalle cada parte del inmueble.
—Susan—¡Es perfecto!.
Estaba complacida por el lugar.
—Olivia—Me alegra que te guste, porque el lugar ahora es tuyo, cariño. No es enorme, pero si es lo suficientemente grande para empezar.
Susan caminó hasta Olivia para abrazarla.
—Susan—¡Me encanta!.
—Andrew—Ahora solo necesita tú toqué, cariño.
Dijo Andrew, llegando hasta ellas.
—Susan—Gracias.
Olivia y Andrew, esbozaron una sonrisa satisfecha.
Susan se alejó para continuar recorriendo el lugar.
—Andrew—Ahora ella se concentrará en este nuevo proyecto y alejará esos pensamientos horribles de su cabeza.
Menciono Andrew, cuando se quedaron solos.
Olivia soltó una pequeña risa.
—Olivia—Andrew, tal vez la primera vez pudiste persuadirla de casarse, con aquellas ideas de la magia y sus sueños. Pero veo imposible que funcione una segunda vez.
—Andrew—Ese tipo no me agradaba, Olivia. No se merecía a mi pequeña. No era digno de ella.
—Olivia—Cariño, ninguno de los pretendientes de tus hijas, son digno de ellas.
—Andrew —Por supuesto que no. Mis hijas merecen al mejor hombre, con los mejores sentimientos y que las traten como reinas. Pero claro, para que eso suceda aún faltan veinte años. Susan y Jade aún son unas niñas.
Olivia no pudo evitar reír fuerte.
—Olivia—Entiendo que tú las veas como unas niñas, pero ya no lo son y no creo que ellas puedan esperar veinte años. Solo mira a Susan, ella está tan ansiosa por volar fuera del nido. Pronto encontrara a un buen hombre, se enamorara, se casara y creará una bonita familia, como nosotros.
—Andrew—Lo se, pero...
Andrew exhalo con fuerza.
—Andrew—Al menos solo me queda desear qué sea aquí en Londres y no lejos de casa, como Emma. No quiero viajar muchos kilómetros para poder estar con ella.
Confesó con tristeza.
Olivia esbozó una dulce sonrisa y giro su cuerpo para quedar de frente a su esposo.
—Olivia—Nada me haría más feliz, que mis hijas encuentren a un buen hombre como tú.
Andrew se sintió complacido por sus palabras. La tomo de los hombros para atraerla hacia él y estrecharle en sus brazos.
—Andrew—Si yo soy un buen hombre, es por qué tengo a una maravillosa mujer a mi lado.
Declaró él.
Enseguida dejo un beso pequeño, pero lleno de amor, en los labios de su esposa.
—Susan—Ahora entiendo por qué Arthur es tan empalagoso con Vika.
Menciono Susan, interrumpiendo el momento romántico de sus padres.
—Olivia—Cuando conozcas el verdadero amor, lo entenderás, cariño.
—Susan—Cuando ese momento llegue, espero no perder la cabeza y parir tantos hijos.
Olivia y Andrew soltaron una pequeña risa, pues no hace mucho, Victoria y Arthur les dieron la noticia de que esperaban su cuarto bebe y Emma estaba en la dulce espera de un niño.....
Las hojas del frondoso árbol, se movían con ímpetu, pareciera que sentían el dolor de aquel chico que acababa de perder lo único que tenía para aferrarse a la vida.
Frederick tenía la mirada puesta en las hojas, mientras que las gotas saladas recorrían sus mejillas.
A pesar de llevar horas sentado debajo de ese árbol, no parecía que sus ojos quisieran dejar de sentirse húmedos.
—Empleada—Joven Frederick, el abogado ya está aquí.
Frederick se limpió todo rastro de humedad y se levantó del pasto.
En el despacho, Kate se encontraba sentada a lado de Archi, sin preocupación alguna. Sus ojos se veían tan fríos, como lo era su amor por su hermano.
—Abogado—Solo debemos esperar que el joven Frederick nos acompañe, para dar inicio a la lectura del testamento.
—Frederick—Ya estoy aquí, comience con la lectura.
Dijo sin muchos ánimos. Pues desearía más estar sentado a lado de su padre, qué estar frente al abogado qué leerá su testamento.
—Abogado—Bien...
—Kate—Sea breve.
Exigió con arrogancia.
El abogado miro a Frederick y el chico solo asintió.
—Abogado—Bueno.... Mi hermana Kate Pussett, recibirá un 10% de mis acciones en agradecimiento por todos los años que me brindó su apoyo, tanto en la empresa como en la crianza de mi hijo Frederick. Mi querido sobrino Archi, a quien vi como un hijo, le agradezco su lealtad y cariño, en agradecimiento siempre tendrá el puesto como director en la empresa H&H, donde no podrá ser removido..... Frederick, querido hijo mío, todo lo que fue mío en esta vida, al igual que la empresa, que un día comenzó como un pequeño sueño, la dejo en tus manos, se que nos harás sentir orgullosos.
Al terminar de hablar el abogado, Frederick se levantó de la silla.
—Abogado—Espere joven Frederick, aún falta una pequeña cláusula.
Frederick miro al abogado con intriga.
—Frederick—¿Qué cláusula?. Mi padre no me habló nada de eso.
—Abogado—Solo es una. El señor Hall Pussett dejo escrito qué para recibir las acciones de la empresa, debía tomar una esposa antes de seis meses.
—Frederick—¿Qué?. Pero eso es algo imposible...
Frederick estaba atónito.
—Archi—Suerte con eso. Porque no veo que exista una mujer que quiera sacrificarse para amarrar su vida a un adefesio como tú.
Eran palabras hirientes, llenas de veneno qué iban directo a la baja autoestima de Frederick.
Su mirada cargada de tristeza, complació el ego de Archi y con una sonrisa satisfecha, salió del despacho, cerrando la puerta con fuerza.
—Kate—Por favor, no lo tomes personal Frederick, Archi solo reaccionó de esa manera porque está herido. Hall era para él, un padre. Archi tomo un puesto en la empresa desde muy joven y se esforzó mucho por ser el mejor, para que tu padre se sintiera orgulloso y le afecta qué Hall no recompensará eso. Tú me entiendes ¿Verdad?.
Con una mirada cargada de dolor, Kate tomó entre sus manos, las de Frederick.
¿Esta era la manera de agradecerle a la mujer que lo había criado? ¿Aceptando las humillaciones de su hijo?.
Como tantas veces, Frederick solo asintió y bajo la vista hasta el suelo.
—Kate—Gracias, hijo. Ahora que mi hermano ya no está, me tienes a mi y a Archi. Nosotros seremos tu apoyo, Frederick.
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Updated 62 Episodes
Comments
Maris Benitez
Fred va a tener que despertar porque lo van a comer vivo su tía y su primo tiene que darse un golpe de realidad está en un mundo lleno de hienas y tiene que defenderse
2025-04-15
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Ana Castillo
Frédéric te tienes que despabilar porque sí no esas alimañas te van a comer vivo
2025-02-21
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Ana Castillo
ja con esas víboras mejor solo
2025-02-21
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