Capítulo V

Susan se giro un poco molesta.

—Susan—Ya llegaste al punto, no necesitas repetir su nombre tantas veces.

—Tanya—Si mañana llueven cerdos, no me sorprendería.

—Susan—Mm bueno, tampoco es como si fuera algo extraordinario.

—Tanya—Oh claro que lo es.

Mencióno con un tono burlón.

—Tanya—Pero, ¿por que él?. Frederick Pussett es un chico tan apacible, dulce, tímido he inocente, "un pan de Dios"... Y tú, bueno... Eres Susan Belf.

Susan la miro mal.

—Tanya—Eres arrogante, extrovertida, un poquito malvada y con una mente, qué....

Susan volvió a mirarla mal y Tanya soltó una pequeña risa.

—Susan—Claro, lo dice quien anoche no dejo dormir a la tía Alba, por sus gritos eróticos.

—Tanya—No soy tan ruidosa.

Se defendió Tanya.

Susan se burló de ella y regreso a la cama para recostarse a su lado.

—Tanya—Siempre sospeché que le gustabas a Frederick, pues cada vez que te veía se ponía nervioso y salía corriendo lejos de ti como un cachorro asustadizo. Pero nunca imagine que tú...

—Susan—Es extraño lo sé. Él es todo lo opuesto.

—Tanya—¿Es la razón por la cual... ?.

Susan lo negó con la cabeza.

—Susan—La verdad es que después de que Archi me pidió matrimonio creí que estaba bien si aceptaba, por que nuestra relación iba bien. Pero muchas veces me detuve a pensar como sería mi vida a su lado y fui descubriendo qué no sentía esa necesidad de querer compartirla con él, ni sentía esa magia cuando estaba a su lado.

—Tanya—¿Magia?.

—Susan—Si ya sabes, ese qué mis padres reflejan cuando están juntos, como Emma y Sebastián, Vika y Arthur. Tú y Zachary....

Tanya suspiró.

—Tanya—Bueno, nosotros...

—Susan—Eso es algo que no se puede ocultar, Tanya.

Tanya volvió a suspirar. Susan soltó una pequeña risa.

—Empleada—Señorita Susan, en la sala de visitas hay alguien que desea hablar con usted.

Hablo una empleada detrás de la puerta.

—Susan—Enseguida bajó.

Susan se levantó y camino hacia la puerta. Tanya camino detrás de ella.

—Tanya—Susan, Frederick no es como Archi o el resto de los hombres a los que acostumbras romperles el corazón. Él es un buen chico, no rompas su corazón, Susan.

Susan sonrió.

—Susan—¿Por que creerías que puedo ser yo quien le rompa el corazón?.

—Tanya—¡Vamos! Estamos hablando de ti.

Susan rodó los ojos.

—Tanya—Promete que no le romperás el corazón. Y que no terminaras pervirtiendo esa alma pura.

—Susan—Hablas de él como si fuera un virgen.

—Tanya—Mm bueno...

Susan abrió la boca con sorpresa, aunque por la reacción qué tuvo por la mañana, le hizo pensar que tal vez Tanya diga la verdad.

En el comedor....

Arthur miraba con mucho amor, a la pequeña victoria, mientras la alimentaba.

—Victoria—Esta es la primera vez que siento que pierdo contra alguien.

Arthur tapó los pequeños oídos de su hija.

—Arthur—Cariño, solo tú eres la mujer de mi vida.

Luego quito las manos de los oídos de su hija y le regalo una sonrisa esplendorosa.

Victoria sonrió y negó con la cabeza.

—Victoria—Me alegra que nos visitaras, Zachary. ¿Qué tal va todo en N. Y. con Emma, Sebastián y los niños?.

Pregunto de forma amable, mientras Zachary estaba inmerso en su mundo.

—Arthur—¿Zachary?.

—Zachary—... Eh, bueno...

—Arthur—Escuche de Emma qué estabas saliendo con una chica.

—Tanya—¡Vaya!...

Dijo detrás de él.

Zachary giró de inmediato su rostro, hacia una Tanya muy molesta.

Susan entró a la sala de visitas, frunció el entrecejo con cierta molestia al ver quien esperaba por ella.

—Susan—¿Archi?.

—Archi—Susan.

Archi llego hasta ella y la estrecho entre sus brazos, haciendo sentir incomoda a Susan.

—Archi—Arreglemos las cosas, no puedo vivir así...

—Susan—Archi...

—Archi—Continuemos con los preparativos de la boda...

—Susan—¡Archi!...

Susan se soltó de sus brazos y Dios unos pasos lejos de él.

—Susan—Los siento, pero eso no será posible.

—Archi—¿Por que no?. Yo te amo Susan...

Archi camino de nuevo hasta ella, pero Susan lo detuvo.

—Susan—Pero yo no.

Archi apretó los puños con enojo y decepción.

—Susan—Lamento decírtelo de esta forma...

Archi sentía la sangre hervir de rabia y de celos.

—Archi—¿Es por alguien más?.

Susan exhaló con pesadez.

—Susan—No, simplemente no voy a continuar con algo que no tiene futuro.

—Archi—Pero hace días entre nosotros todo estaba bien...

—Susan—Hace tiempo que deseaba hablar contigo de esto, lamento si es tarde.

Archi lo negó con la cabeza.

—Archi—No te creo nada. ¿Esto es por Frederick verdad?.

—Susan—Frederick no influenció en mi decisión.

—Archi—No mientas Susan, Nick dijo...

Susan bufo.

—Susan—Lo que diga Nick no tiene importancia para mí.

—Archi—La tiene. No solo estuviste con él anoche. Esta mañana yo te vi despidiéndote de él... Maldición Susan.

Archi camino de manera amanazante hacia Susan.

—Archi—¿Te revolcaste con él?.

Susan frunció el entrecejo con molestia.

—Susan—No voy a negar algo que es cierto, pero tampoco voy a afirmar qué haya pasado algo más.

Susan no esperaba que eso calmara su enojo, pero al menos deseaba que no sé fuera pensando que realmente había pasado algo más.

—Archi—¡Te prohíbo siquiera qué lo veas!.

Espetó con enojo.

—Susan—Basta Archi, tú no puedes prohibirme nada.

—Archi—Si tú te acercas a Frederick, soy capaz de todo Susan.

Archi le dio una mirada llena de rabia antes de salir.

Susan se quedo sorprendida, por aquello que acavaba de escuchar. Era la primera vez que veía esta faceta obsesiva de Archi Pussett.

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