Sobre lo Desconocido I

-¿En serio crees que puedes hacerlo? -preguntó Alan, intrigado y emocionado por la posibilidad de obtener respuestas.

-¡Claro que puedo! -respondió Leanne con determinación. Sus ojos brillaban con una chispa de confianza y desafío. No iba a permitir que nadie la subestimara.

Alan sonrió ampliamente. Había encontrado en Leanne su posible carta de triunfo, podría volver a contemplar la hermosa energía azul jugando con sus hilos de plata. Juntos, podrían explorar los límites de lo posible y descubrir la verdad detrás de los misterios que los rodeaban.

Alan estaba lleno de emoción mientras preparaba todo lo necesario para su experimento. La energía vibrante de Leanne le transmitía una confianza renovada, y estaba ansioso por explorar los límites de su habilidad para predecir el clima con la ayuda de los hilos de plata.

Después de hablarlo con Ellen y León . Con la ayuda de León y Leanne, cargaron los materiales en los caballos y se prepararon para emprender el viaje para "atrapar" el primer rayo. El viento soplaba suavemente, llevando consigo la promesa de un clima inestable en el horizonte. León prefirió quedarse junto a Ellen en la mansión, partiendo de allí solo Alan y Leanne.

Leanne tomó el liderazgo y guio el camino hacia un área alejada. Siguiendo sus instintos salvajes, atravesaron senderos boscosos y campos abiertos, avanzando hacia el lugar donde el cielo se oscurecía y los truenos retumbaban en la distancia. Eso consumió el tiempo hasta mediodía.

Finalmente, llegaron a un punto donde las nubes se agolpaban amenazadoramente cubriendo el poderoso sol, y el viento azotaba con fuerza. Alan sabía que este era el momento perfecto para poner a prueba su teoría.

Con la ayuda de Leanne, montaron la estructura metálica con los hilos de plata en un área abierta y expuesta. Alan observó con atención los hilos de plata y los dos trozos de metal especiales que había estado usando en sus herramientas, como empezaban a brillar, respondiendo a la energía eléctrica que se acumulaba en el ambiente. Leanne miraba fascinada, reconociendo la magia en cada uno de esos hilos plateados. La lluvia descendió con gran poder y se convirtió en el único sonido presente; Alan consciente de un posible riesgo tuvo miedo, pero su curiosidad y admiración por esa energía azul le pudo más.

De repente, un relámpago atravesó el oscuro cielo y descendió hacia la estructura metálica. Los hilos de plata actuaron como conductores, dirigiendo la electricidad y canalizándola en formas que Alan nunca había visto antes. Los ojos de ambos se iluminaron con asombro mientras observaban el espectáculo de luces y energía que se desplegaba frente a ellos. Mientras observaba maravillado el espectáculo de luces y energía que se desplegaba frente a sus ojos, Alan sintió una pequeña descarga eléctrica recorriendo su cuerpo. El tiempo pareció detenerse por un instante, y su mente se sumergió en un estado de asombro y fascinación.

Con los ojos abiertos de par en par, Alan vio cómo el paisaje a su alrededor se transformaba de manera extraordinaria. El cielo oscuro y tormentoso se convirtió en un lienzo vibrante, iluminado por pequeñas luces de diferentes colores que volaban en todas las direcciones. Eran como estrellas fugaces danzando en el firmamento.

El agua de la lluvia ya no caía hacia abajo, sino que desafiaba la gravedad y ascendía en forma de una catarata ascendente. Era un espectáculo surrealista y mágico, como si las leyes naturales se hubieran invertido en ese momento. Alan se encontraba en un paisaje de ensueño, donde las nubes flotaban a su alrededor y se chocaban entre sí, creando remolinos de colores y formas cambiantes.

El tiempo parecía haberse ralentizado, permitiéndole disfrutar cada detalle de ese mundo alterno que se desplegaba ante él. Podía escuchar el suave murmullo de las luces de colores y sentir la brisa fresca en su rostro mientras observaba con asombro la belleza y la armonía de aquel lugar fantástico.

Sin embargo, la experiencia fue efímera. La descarga eléctrica que había recibido fue solo un instante, y pronto Alan volvió a la realidad, a la lluvia que caía y a un entorno familiar. Pero en su corazón, sabía que había vislumbrado algo extraordinario, una dimensión oculta llena de magia y posibilidades.

Con una sonrisa en el rostro y los ojos brillantes de emoción, Alan compartió su experiencia con Leanne, quien escuchaba con atención e incredulidad.

Año 1312 calendario espiritual: 

Bálita experimentó un escalofrío recorriendo cada fibra de su ser, una mala premonición que amenazaba su tranquilidad. Comprendió que lo que había ocurrido no era un simple error del pasado, sino una realidad inquietante: algunos "éntises" habían logrado burlar las defensas de la barrera y filtrarse en ATOM. Lo que indicaba que su propio poder podría no ser suficiente, o que el ajuste de protección de la barrera era ineficiente ante el tipo de fuerza que había provocado su entrada en ATOM. Descartando la primera opción de inmediato, ya que en ATOM no existía ningún ser capaz de superar siquiera el poder de un "ente neófito", Bálita se vio obligada a considerar la segunda posibilidad.

Con la determinación de descubrir el motivo detrás de este fenómeno inesperado, Bálita sabía que debía investigar más a fondo. Sin embargo, se enfrentaba a un obstáculo: no tenía forma de interactuar directamente con ATOM para obtener respuestas. Con un nudo en la garganta, decidió abandonar su dominio y dirigirse a los otros seres divinos, aquellos que compartían su existencia y conocimiento. Cada paso que daba sentía cómo la ansiedad se apoderaba de ella, temiendo por su vida ya que lo último que quería era tener la mala suerte de tener que hablar con un "soberano" prepotente fuera de su dominio.

Año 3312 calendario humano:

El experimento fue todo un éxito. Alan había logrado manipular la interacción de los rayos con los hilos de plata, controlando en cierta medida el flujo eléctrico y prediciendo la trayectoria de los relámpagos. Leanne al ser testigo; su curiosidad por el "escuálido gris" creció aún más.

A medida que la tormenta se desvanecía y el cielo se aclaraba, Alan y Leanne regresaron a la mansión Silver con la alegría y la emoción aún palpables en el aire. Sabían que habían descubierto algo especial y que sus aventuras juntos apenas comenzaban. La alianza entre el científico y la joven salvaje prometía desvelar más secretos y desafiar los límites de lo conocido.

En la mansión, Ellen y León los esperaban con curiosidad y expectación. Alan y Leanne se apresuraron a contarles sobre el éxito del experimento, mientras compartían risas y celebraban la magia y la ciencia que se entrelazaban en su fascinante viaje.

Así, en la Mansión Silver, se tejía una nueva historia llena de intriga, amistad y descubrimiento, donde los límites entre lo posible y lo imposible se desdibujaban y se abrían paso a través de los hilos de plata. Mientras en la dimensión de los "éntises" se tejía un plan para erradicar la amenaza.

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