Capitulo 17

Cuando llegamos a la mansión estábamos completamente empapados, Joffre nos ayudó con rapidez mientras me lanzaba miradas de reprobación, sabía que era mi culpa que su señor estuviera mojado como un pato. Aun así, no me importaba, el día de hoy había sido maravilloso.

—Señor Joffre, perdón por llegar tan tarde, ¿el señor cesar aún sigue molesto?

—Tiene suerte de que el amo cesar se haya ido a un viaje, no estaría contento con esta situación tan particular.

—¿El señor cesar se ha puesto contento en algún momento? — pregunté con duda.

—Que acaba de decir, niñita. —Danilo se interpuso con rapidez al ver como se acercaba hasta mi Joffre con una muy mala cara.

—Ey.... Joffre relájate... tienes razón de estar molesto, te dije que devolvería a esta señorita lo antes posible como lo ordeno mi honorable hermano, pero al final paso esto... —dijo mostrando su ropa empapada, él hombre lo miro con aquella mirada respingada

—Benelope le traerá algo de ropa, le avisaré.

—Gracias Joffre, viejo amigo... ¿Por cierto, porque tan repentino el viaje de mi hermano, le pasa algo? —indico Danilo.

—El señor cesar no específico la naturaleza de su viaje, pero parecía ser urgente por cómo se fue. De todas maneras, antes de irse indico que la señorita Mila podía quedarse en la mansión trabajando. —Sorprendida vi alejarse al señor Joffre sin que me dejara preguntar nada.

—Bueno, por ahora lo disuadimos. Lo mejor es que permanezcas lejos de él, parece que no le caes en gracia.

—Dijo cosas de mí muy extrañas... —me miro con preocupación y pregunto con rapidez.

—¿qué te dijo?

—Él cree que engaño a todos, de hecho... nombro al alguien que he estado escuchado comúnmente en este lugar, la llaman... —de repente sonó su celular y al ver el número su emoción surco su rostro.

—Tengo que contestar, espérame un segundo —indico con rapidez alejándose.

—¿Dónde está? ¿En serio? Voy enseguida —colgó y con rapidez escribió en un papelito un número acercándose hacia mí. Cuando termino me lo entrego y dijo apurado.

—Llámame si pasa algo, no quiero volverme a enterar por sorpresa de que caíste por algún lado, voy a intentar conseguirte un celular para estar en contacto, y sigue el plan.... no te muevas del lado de cesar, está claro que se fue por tu culpa, te detesta. Así que... gracias, por ayudarme en esto, Mila... —con una sonrisa emocionada le vi acercarse para darme un beso en la frente que me dejo atontada. Y sin más se retiró con urgencia, sin mirar atrás, pero para mí la emoción explotaba en miles de mariposas en mi estómago.

Habían pasado casi diez días y mi brazo se había curado por completo, por fin volví a gozar del aire fresco en mi delgaducho brazo, al día siguiente de la “salida” me enteré por las asistentas que el señor Danilo me había enviado una bolsa de regalo con una nota que decía; “lo compré en el centro comercial, espero verte con él” era un vestido blando de flores amarillas, era tan bonito que lo tenía completamente custodiado, para el día del regreso del señor Danilo, con tan solo mirarlo mi corazón latía con fuerza. Por otro lado, mi estadía en la misión no había sido la mejor, las empleadas no eran amables, y ni siquiera había podido hacer una amistad adecuada, todas parecían odiarme por querer robarles su trabajo, cosa que ni siquiera era así. Las había oído en los pasillos decir que era una trepadora, que estar trabajando en la mansión después de trabajar en la cabaña decía mucho de lo que planeaba. Así que solo esperaba con ansias que el señor cesar volviera de su viaje para poder irme a mi cabaña tranquila. Y si Danilo tenía razón.... y si el señor cesar me odiaba tanto que su viaje ni siquiera lo pudo disfrutar, no... era imposible, no era tan importante, no podría arruinar el viaje de un rico.

Cesar 

Pase diez días en diferente hotel y villas, y solo me sentía más estúpido por huir de ese incesante dolor de cabeza con patas y sonrisa tonta. Y llegue a la conclusión de que lo que estaba haciendo era completamente estúpido, por yo el dueño de toda mi mansión tenía que ser subyugado por una empelada más, simplemente tenía que ignorarla y seguir mi vida tal y como estaba. Cuando la limosna entro por el portón de mi mansión anunciando por fin mi llegada, salí del auto con la mirada altiva y los pasos firmes, la puerta se abrió antes de que la tocara y una reverencia de parte de Joffre me dio la bienvenida. ¿Qué cara podrás al verme después de tanto tiempo?

—Bienvenido de vuelta, señor Montenegro, ¿disfruto de su viaje?

—¿Disfrutar? No hubo nada por lo que disfrutar. —Repase la entrada en silencio

—¿Necesita algo, señor? —cómo es posible que haya llagado y no esté presente esa mujer para recibir al dueño de esta casa. Fruncí el ceño de nuevo enojado. Respire hondo y camine hasta mi habitación, necesitaba centrarme y no perder los estribos.

—¿paso algo en mi ausencia? —dije aquello mirando a cada lodo mientras me preguntaba en donde diablos estaba esa mujer. ¿Será que Joffre la había mandado de nuevo a esa asquerosa cabaña?

—El señor Danilo realizo un viaje a París.

—¿Al menos dime que fue por trabajo? —pase mi mano por mi frente completamente exhausto, si no ejercía su profesión de violinista que tanto hacía? Para eso, dejo la empresa, familia.... ¿Para no hacer nada? No sé qué pasa por su estúpida cabeza.

—No, señor, no parece que haya sido por trabajo. ¿Quiere que averigüe qué está haciendo ahí? —alce mi mano completamente harto.

—Déjalo así, estoy muy cansado para estupideces. —Al subir las esclareas dispuesto a disuadirme en mi habitación, solo pensaba en el camino en donde estaba esa mujer, y porque no salía cuando el dueño de su propia casa en donde ella comía bebía y no salía a saludar al que le proveía todo eso, era una descarada que solo me ponía de malas. Tal vez sigue mal con sus heridas.... para mis pies y dispuesto a preguntarle a Joffre, algo se aferró a mi pantalón. Horrorizado alce la pierna buscando lo que era, un sapo horrible de piel brillante se trepó por mi pierna.

—¡Que es esto! ¡Quítenme esta porquería de encima! —agitando mi ropa mientras daba vuelta en mí, escuche una voz que corrió hacia mí.

—¡Gulliver! Donde.... ¡Ay, dios mío! Espere, quédese quieto, yo se lo quito.

—¿qué? ¡¿Esto es su culpa?! Es su sapo asqueroso de nuevo.... —me miro nerviosa buscando el sapo sobre mí.

—Por eso le digo que se quede quieto. ¡Ahí está! —indico metiendo su mano a un lado de mi americana. Pegue un respigo incrédulo de su desfachatez.

—Qué raro... estoy segura de que lo vi ¡No! ¡Ahí está! —grito de nuevo, pasando sus manos por cada lado de mi americana, me removí inquieto, sin saber qué diablos hacía.

—¡pero que cree que hace! Quíteme las manos de encima —alzo sus ojos para verme y dijo.

—Le juro que lo vi, es que creo que le gustan las telas caras, por eso le atrae... —sonrió levemente y propiné.

—Cree que me importa su sapo, quítemelo de encima inmediatamente.

—Sí, señor... ¡Mire ahí está! —exclamo irguiéndose, al verla acercarse tan rápido hacia mí, temí por mi integridad, poso su mano en mi hombro, dejándome ver de cerca sus ojos verdes, de cerca claros, nuestras miradas se cruzaron por un milisegundo y dijo de repente.

—¡Ahora si te voy a agarrar condenado sapo! —y con fuerza choco su cabeza en mi abdomen agarrando mis posaderas con fuerza, ella pegó un chillido y con rapidez agarre sus manos lejos de mí.

—Ay dios mío... eso no era, se lo juro no quería agárrale el “suciolin”—Dijo tapando su rostro con vergüenza.

—¡Está loca! Soy yo el que debería haber gritado, no usted, prefiero tener a su sapo rodeándome, que el peligro de sus manos libidinosas.

—¡No soy una libidinosa! —propino destapando su rostro.

—Ah, ¿sí? ¡Pues mi trasero no dice lo mismo! Acaso está mintiendo para aprovecharse —abrió sus ojos saltones y soltó.

—¡Eso no es verdad! Estaba ahí... —bajo su mirada y grito —¡Ahí está! —con rapidez bajé mi mirada y el pequeño sapo subió por mi entrepierna.

—¡Ya no escaparás mendigo sapo!

—¡Nooo, espere! —y sin previo aviso tomo con fuerza mi miembro provocan que gritara y callera al suelo retorciéndome de dolor.

—¡Dios mío, dios mío! ¿Qué hice? ¿Señor cesar? ¿Señor cesar...? Responda... lo mate.

Más populares

Comments

Alicia Marin Silva

Alicia Marin Silva

jajajaja que locura de novela

2023-07-28

0

Alba Hurtado

Alba Hurtado

jajajaja que divertido capitulo ,cesar ya tiene vida no esta tan solo,mila ya le agarraste el trasero y el delantero con ganas
gracias por compartir felicitaciones bendiciones para ti eres increible me encanta cada capitulo mejor 😂🤣🤣🥰😁😄😃😀🙂🙃😉

2023-06-29

0

Francisquitag

Francisquitag

No la soporta, pero la busca desesperado 😁

2023-05-09

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play