-No llores -susurro Andrew en el oído de su hija- deseo verte feliz, pero tal parece que eso es cada vez más difícil llegando al punto de lo imposible.
Anabel temblaba, sentía que nada era real, su padre le estaba dejando en claro lo mucho que la apreciaba, si realmente era un sueño, no quería despertar, jamás había estado tan triste y feliz al mismo tiempo.
-No digas nada más, siento que moriré, me siento extraña, no sé si reír o llorar.
-No digas que morirás, por mí llora, te entiendo, yo... yo no sabía qué tipo de cosas soportabas, creí que estarías en buenas manos, pero no fue así, lo que más lamento es tu matrimonio, pero ahora no hay nada que pueda hacer.
Andrew seco las lágrimas del rostro de su hija con cuidado y se apartó un poco, aunque Anabel o deseaba alejarse de él, era como una pequeña niña otra vez, nunca la había visto tan vulnerable.
-Buscaré una manera de arreglar nuestra situación, quiero que sigas yendo al médico, no quiero que nada mal te pase, por ahora lo más importante eres tú, siempre lo has sido, es momento de que deje de preocuparme tonterías, también es momento de que aprendas a ser más consciente de ti misma.
-No he dejado de beber mis pastillas, pero no he ido al doctor, nada ha sido tan malo, las cosas eran peores con la tía Ana... -Anabel cambio su expresión por una más melancólica- Andrea destrozo el cuadro que tenía de mama...
Los ojos de Andrew se llenaron de sorpresa, después de rabia, sentía tanta impotencia, se habían metido con su hija, si eso llego a pasar, Andrew no podía imaginar la cantidad de estupideces que su hermana y sobrina le habrían hecho a su hija, la imagen de su hija siendo atormentada lo enloquecía.
Cuando Andrew iba a continuar la conversación, Damián se acercó a ellos con un rostro neutral, era imposible saber qué pasaba por la cabeza de este.
-¿Qué dije sobre las visitas? -Dijo este mirando a Anabel sin siquiera prestarle atención a Andrew.
-Solo es mi padre, quería verlo.
Damián observó en silencio a Anabel, su mirada era severa, pero Anabel ni siquiera se inmutaba, al parecer estaba acostumbrada a la afilada mirada de este.
-Está bien, esto será válido solo con tu padre, vendrá cuando quieras, pero solo él.
Andrew estaba impactado, ¿Era el mismo hombre que lo echo de su empresa?, claro, seguía teniendo una personalidad compleja, pero acababa de ceder ante Anabel, Andrew no lo entendía, aunque este sintió un escalofrío al cruzar miradas con Damián.
Damián frunció el ceño al ver el rostro de Anabel, esta se confundió al ver a Damián disgustado.
-¿Estuviste llorando? -Pregunto este con un tono serio mientras miraba a Anabel- tus ojos están hinchados y tu nariz roja, no llores, arruinas tu rostro.
Tras esas palabras Damián se fue dejando a Anabel a solas con su padre, Anabel estaba acostumbrada a tales actitudes extrañas por parte de Damián, pero su padre no, su rostro confundido lo delataba.
Después de un rato más charlando, Anabel no quería despegarse de su padre, ya habían hablado sobre los malos entendidos y también sonríe el trabajo de su padre. El corazón no olvida y menos uno tan lastimado como el de Anabel, pero se sentía igual que su padre, solo se tenían el uno al otro, mientras su corazón lo perdonaba, ella buscaría más de aquella calidez que su progenitor le brindaba.
Era muy difícil aceptar las palabras de su padre, pero él había sacrificado muchas cosas por ella y además él era una víctima más en el juego de su tía.
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Comments
Sisy Toledo
Por qué no te vas a la....👊👊👊👊👊👊😠😠😠😠😠😠
2023-10-24
2
Sisy Toledo
Exactamente.....ella siempre quiso hacerlo pero no la dejaron....👌🤨🤨🤨🤨🤨🤨
2023-10-24
1
Aidee Leiva
q bueno q se reconciliaron al menos un poco de alegría en su corazón ❤️ d 🔮🔮✨✨✨🔮🔮
2023-09-27
6