Capítulo 11

La fragante esencia a menta proveniente de los productos de limpieza usados por las sirvientas hacía que Anabel se sintiera tranquila mientras leía, como de costumbre, en la sala de estar. Este era su mayor y único entretenimiento. Desde muy pequeña, ella se refugió en los libros, no porque quisiera, sino porque encontró consuelo en ellos.

Cuando se sentía sola y con ganas de llorar, siempre buscaba un libro en la biblioteca de su tío. Pasaba muchas horas encerrada leyendo, por lo que Marcos acostumbró a las sirvientas a limpiar el polvo de la biblioteca dos o tres veces por semana. Cosa que no se hacía en su nueva “casa” y por esa razón Anabel optó por leer en la sala de estar o simplemente en el sofá junto a su cama, aunque se sentía un tanto sofocada en la habitación.

-¿Desea algo, señorita? –La amable voz de una sirvienta hizo que Anabel dejara de leer– ha estado sentada aquí desde que despertó. ¿No siente apetito?

-No, gracias por su preocupación.

La sonrisa nerviosa de la sirvienta hizo que Anabel se sintiera incómoda y un poco inquieta. Aquellas sirvientas le preguntaban muchas veces si quería algo.

-Si llega a necesitar algo, solo avise a cualquier sirvienta ¿Está bien?

-Claro que sí, gracias por su amabilidad.

La sonrisa en los labios de Anabel hizo que la sirvienta sonriera a la par e hiciera una pequeña reverencia antes de irse.

Para los pocos empleados de la casa fue extraño ver a Anabel, puesto que esta era una mujer extraña para ellos. Ya que era bien sabido que la prometida de su jefe era Mariana, pero de un día a otro Anabel llegó a la casa.

No podían negar lo fascinante que era la belleza de Anabel, aunque también se debía destacar otro punto. Desde que llegó, casi no comía ni hablaba. Siempre estaba leyendo y más bien parecía una muñeca. Aunque cada vez que esta se saltaba alguna comida, el enojo de Damián no faltaba. Por eso, las sirvientas insistían en alimentar a Anabel.

Anabel se levantó y fue a su habitación. Estaba cansada de estar encerrada. Damián no estaba jugando cuando dijo que no la dejaría salir. Nadie le permitía poner un pie fuera de la casa. Incluso cuando iba al jardín, un guardaespaldas siempre la acompañaba.

Anabel odiaba su matrimonio, pero antes también odiaba estar atada a su tía y su horrible trato. Incluso fue pisoteada en muchas ocasiones por Andrea. Al menos Damián la ignoraba y no le permitía hacer un par de cosas. No era tan malo como antes, pero había una duda en ella: ¿por qué todo le salía tan mal?

Tal vez la felicidad no era para ella, pero más allá de su corazón, su pecho se estrujaba y se estremecía al querer algo. Estaba tan decepcionada de la vida que no se atrevía a anhelar algo de forma honesta.

Un suspiro se escapó de sus labios y se postró en el sofá con las cortinas un poco abiertas para leer. Una habitación fría y oscura era su único refugio. Se sentía patética.

Los lentos y silenciosos pasos de Damián por las escaleras eran sumamente inquietantes. Puesto que, al llegar, no dijo nada ni mucho menos miró a alguien. Estaba cansado y con un rostro más rígido que de costumbre. Su actitud en las últimas semanas se había vuelto más distante y desinteresada, cosa que no era buena. Los empleados cada vez se preocupaban más por mantener sus puestos. En cualquier momento eran gritados y despedidos. Por esta razón, quedaban pocos empleados.

Al entrar a su habitación, se encontró con el pálido y tranquilo rostro de Anabel. Esta dormía cómodamente entre las cobijas. La cama estaba hecha un lío y Anabel no estaba bien arropada. Un libro se encontraba tirado en el suelo junto a la cama. Por lo que se podía deducir, Anabel se había quedado dormida mientras leía.

Un rostro dulce y angelical estaba frente a él. Anabel se veía delicada a sus ojos, pero había algo más. Tal vez eran los labios carnosos de aquella joven frente a él o sus pestañas largas. Quizá el crédito de aquella belleza podía ser la forma en la que las mejillas de ella se sonrojaban mientras estaba sumida en sus libros.

Repentinamente, el cuerpo frente a él comenzó a moverse poco a poco. Segundos después, Anabel se levantó y comenzó a frotar sus ojos. Por un momento, Damián entró en pánico y se alejó rápidamente. Anabel miró de manera singular a Damián. Fue demasiado extraño verlo alejarse bruscamente apenas despertó.

-¿Ocurre algo? -Preguntó ella, un tanto confundida y con voz adormilada- ¿Dormí mucho?

-No ocurre nada -Respondió Damián sin mirar a Anabel- solo quiero hablar contigo. ¿Cómo podría saber si dormiste mucho? No pasé el día contigo.

-¿De qué querías hablar?

Ella se levantó y caminó hasta el closet, comenzó a buscar ropa mientras le daba la espalda a Damián. Él la observó fijamente y se dispuso a hablar sin apartar ni un segundo la mirada de Anabel.

-Nada raro, en un par de días iremos a una fiesta, lo había olvidado por completo, pero no te preocupes, no debes hacer nada, solamente debes sonreír y verte bonita.

-Yo no quiero ir a ninguna fiesta, odio los lugares llenos de gente.

-Yo también, pero ambos debemos asistir, no entiendo la razón por la cual contigo todo debe ser a la mala.

Anabel sacó la ropa que iba a usar y se volteó para mirar a Damián con desdén. Ella no quería ir a ninguna parte si él no la dejaba salir. ¿Por qué ella debía asistir a eventos sociales con él? Si no podía ir a donde quería, tampoco saldría con Damián a ninguna parte.

-No me importa, de todos modos no puedo ir a ningún lado. ¿Cuál es la diferencia de no ir contigo?

-¿Sigues enojada por eso? -Dijo Damián mientras giraba sus ojos y soltaba un suspiro lleno de frustración- no podemos faltar, te recomiendo que dejes de retarme, soy mucho más malo de lo que parece.

-¿En serio? -Respondió Anabel mientras una sonrisa se formaba en sus labios- no me importa, estoy cansada de estar aquí todo el día. Si hubiese sabido que esto me haría ser tan miserable, jamás hubiese accedido a este matrimonio.

-¿Tenías opción? -Dijo Damián de manera sarcástica- supongo que hasta ahora he sido muy bueno, pero no debo excederme por ahora. Deja de decir tonterías y simplemente asiente cuando te hablo, claro, a menos que desees que las consecuencias sean cada vez más graves. Quiero aclararte que no me importas para nada, no vales más que un objeto cambiable. Si no cumples con tu parte del trato, las cosas no irán nada bien para ti.

Estoy cansada de ser tratada como basura por ti, ¡No soy tu tapete!, ¡Te odio!

Los ojos de Anabel se llenaron de lágrimas. Un sutil aliento desenfrenado comenzó a escapar de la abertura entre sus labios una y otra vez. Estaba sumamente mortificada, cansada y dolida. ¿Hasta cuándo debía seguir soportando? Ella solo deseaba vivir en paz por una vez. Damián se acercó a ella y le arrebató la ropa, poniéndola en una mesa cercana. Acarició con cuidado la mejilla de Anabel. Acto seguido, este levantó el mentón de Anabel y la miró fijamente. Contrario a sus acciones, su mirada mostraba enojo y ciertos aires de superioridad.

-No me interesa que me odies, tampoco me importan tus sentimientos. Te estoy dando una orden, deja de ser dramática y obedece. Odio repetir, ¿está bien?

La fría y hostil voz de Damián hizo que las lágrimas de Anabel salieran todavía más. Anabel asintió al sentir cómo el agarre de este se volvía más fuerte y comenzaba a dolerle mientras intentaba contener sus lágrimas.

-Entonces, está bien.

Damián salió de la habitación dejando sola a Anabel. Con cada día que pasaba, ella creía cada vez más firmemente que su nacimiento fue un error. Al principio, pensó que ese matrimonio sería una oportunidad para cambiar. Estaba totalmente equivocada. Conocer a Damián fue otra oportunidad para que la vida la atormentara.

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Comments

Sisy Toledo

Sisy Toledo

Está enferma...😞😞😞😞😞😞😞😞

2023-10-24

1

Aidee Leiva

Aidee Leiva

ojalá la historias comensará diferente como Ami gg os lue gg o se enamoran vienen los problema de la de mentiras intriga de y luego bueno poray se va pero no todo es 😡😡😠😡 maltrato para la pobre webona y el marico amargado por otra perra y la q paga es la wuebona jodete magicon🤬🙄😠😡🤬🙄😡😡🙄😠😡

2023-09-27

2

Dairys Pava

Dairys Pava

es verdad siempre las mujeres somos umilladas

2023-09-26

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