En la habitación, Ariana ya estaba siendo adornada por las sirvientas.
— La señorita Helena me pidió que te diera esto como un regalo.
Las cuatro sirvientas que hablaban sin rodeos y de una forma descarada e irrespetuosa, depositaron en la estrecha habitación las cajas llenas de vestidos y accesorios. Cepillaron bruscamente el hermoso cabello azul de Ariana, cambiaron su ropa y también la maquillaron. Ella miraba fríamente cómo su apariencia cambiaba gradualmente a través del espejo. Ahora su voluminoso cabello estaba trenzado en dos coletas como si fuera una niña y oscurecieron su tez con una gran cantidad de polvos más oscuros que su color natural. Aplicaron un llamativo rubor en casi toda su cara y un rosado fosforescente pintaba los labios de la joven. El vestido que llevaba puesto era de un color amarillo tan llamativo y pasado de moda que incluso una niña no se atrevería a ponerse y cubría cada parte de su cuerpo, como para ocultar las distintas marcas y moretones.
Después de terminar, Ariana tenía la cara tan rústica que parecía como si se hubiera tirado encima la caja de cosméticos y el vestido se asemejaba a una calabaza por el aspecto tan feo que tenía. Esas chicas eran las doncellas de Helena, pero de seguro fueron enviadas por Victoria. Su hermana menor siempre fue así, utilizaba a los demás para, en caso de alguna emergencia, culpar a esa otra persona.
"A pesar de su corta edad era excelente para manipular a la gente y fue así como en mi vida pasada la muy zorra se convirtió en emperatriz. Pensé que Victoria era la única que me apreciaba un poco, pero mucho me sorprendió saber que desde un principio todo fue un plan de ella que me utilizó hasta el final."
Al terminar, las criadas comenzaron a guardar las joyas y las demás prendas que no utilizaron. Fue exactamente igual a como lo recuerda, solo que esa vez estaba tan feliz de que alguien se preocupara por ella, fue posiblemente el momento más encantador de su anterior vida mientras ella vivía aquí.
— Yo misma lo haré, pueden irse.
Cuando Ariana, que no había dicho ni una sola palabra, abrió la boca, las criadas se estremecieron ante el tono cortante de la chica. Ella las observó fríamente y volvió a repetir:
— Dije que lo haría, así que pueden irse.
Las chicas se congelaron, y es que Ariana también era hija de Rachel, pero nunca antes había utilizado ese tono con los empleados. Por el contrario, siempre solía expresarse con honoríficos hacia las propias criadas.
— Esta es una tarea que Lady Victoria nos encomendó.
— Si no me equivoco, ustedes son sirvientes de Helena.
Las criadas se miraron entre sí.
— Las dos señoritas dieron instrucciones juntas. Así que ya no podemos perder más tiempo. Ponte este collar...
Ariana golpeó la mesa que estaba enfrente suyo, provocando que las demás se sobresaltaran.
— ¿Acaso no tienen modales? ¡Dije que yo misma lo haría! ¿Cuántas veces tengo que repetirlo para que ustedes comprendan?
Fue entonces cuando las presentes recordaron que Ariana también era una princesa de la familia Bronte. El aire que ella emanaba era aterrador, y sin duda alguna, la joven se comportaba de manera diferente. Las doncellas tragaron saliva y bajaron la cabeza.
— ¿Tendré que llamar a alguien para que las golpeen y las echen de aquí?
— Oh no, señorita. Pero fue Lady Victoria quien ordenó que usted debía estar lista muy pronto. — El comportamiento de las criadas cambió, pero el tono de Ariana no se suavizó.
— ¿Pretenden que ni siquiera conozca el camino hacia el jardín? ¡Yo misma iré! ¡Lárguense!
Las chicas se miraron una vez más antes de salir, pero Ariana sabía bien que ellas esperarían en el pasillo. Sin demorarse, se retiró el vestido y se colocó su habitual ropa. Con un paño eliminó el maquillaje y se quitó las trenzas. Luego, abrió la caja que contenía todas las baratijas caras que habían traído y, tomando unas cuantas, las escondió en la cama. Antes de salir de la habitación, Ariana miró su reflejo en el espejo.
"Debo hacerlo bien. Tengo que imprimir mi condición actual en esos ricachones, es el primer paso".
Ariana necesitaba que los demás supieran lo sanguinaria que era la familia Bronte. Tal vez así el emperador Calixto se enteraría de su condición, quizás mediante los rumores o las habladurías de los nobles. Cada vez que se acercaba el día de su boda arreglada con el vizconde Alfred, era urgente para ella salir de esa mansión antes de ese hecho. Pero no pretendía irse de allí sin antes armar un gran escándalo a los Bronte.
Cuando Ariana salió de la habitación, como bien había pensado, las criadas la esperaban afuera. Mucha fue su sorpresa cuando vieron que después de una hora de estar decorándola, Ariana salió en su forma original.
— Ah, señorita ¿por qué?
Ariana ignoró la pregunta de la criada y siguió adelante.
— Espere, no puede salir con ese aspecto.
— Siempre he sido así, entonces ¿cuál es el problema?
— Es que hoy hay mucha gente noble e importante y no pueden verla así. — la chica, al ver que Ariana no intentó detenerse, tomó bruscamente su muñeca. La joven de cabellos azules se volteó a mirarla con una expresión severa.
— ¿Acaso te atreviste a tocar mi cuerpo?
Ante la voz tan aterradora de Ariana, la doncella se congeló y de inmediato soltó el brazo de la chica, quien comenzó a caminar nuevamente. En el gran invernadero se colocaron bonitas mesas largas y los nobles que asistieron a la fiesta se sentaron cómodamente y disfrutaron de una lujosa y rica comida. Platos raros y excelentemente elaborados fueron degustados por sus paladares mientras bebían un delicioso té. Los aristócratas que venían desde la capital se sentaron junto a los duques Bronte. Entre ellos se encontraba Camila Rowens, la más problemática para Rachel y prima de su padre.
— Después de todo el tiempo que estuve aquí, no se ha visto por ningún lado a la segunda princesa Bronte. — Comentó Camila mientras dejaba sus cubiertos en la mesa.
— Mi segunda hija está enferma y por eso no pudo acompañarnos — se justificó Rachel.
— No te preocupes, ella estará aquí pronto — interrumpió Helena a Rachel, quien miró sorprendida a su hija, pero esta la ignoró.
— Helena, ¿qué quieres decir? Ariana me dijo que no podía asistir a la fiesta porque no se sentía bien.
— ¿Cuándo dije eso?
En ese momento, una voz clara y suave fluyó desde la puerta del invernadero. Los nobles no tardaron en prestarle atención a la figura que acababa de llegar y que nunca habían visto. Una chica de cabello azul claro suelto y ojos del mismo color, piel tan blanca como la porcelana, un rostro pequeño y hermoso, cuyos rasgos parecían ser esculpidos por Dios. La joven, tan hermosa que incluso era imposible quitar los ojos de encima, caminaba con gracia y elegancia, pero vestía un atuendo tan viejo y sucio que incluso las doncellas de los aristócratas de más bajo rango no utilizarían. Pero aún así, la belleza que fluía de ella opacaba su humilde condición.
— Ari... Ariana — Rachel casi gritó, pero logró calmar su tono agitado, y Ariana le sonrió tan fresca como una brisa de primavera.
— Saludos. Perdón por llegar tarde, madre. Pero nadie me notificó cuando era la fiesta.
Era la hora de que comenzara el espectáculo...
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Updated 39 Episodes
Comments
Luz
siiiii que sufran los desgraciados al ser humillado
2023-07-17
14
Mónica Aulet
La historia está muy buena ,ya espero el show, venganza y todo el caos que desate.
2023-04-23
3
✻Lady Libᥫ᭡🦋
Perdonen por el retraso en las actualizaciones, acá les dejo los capítulos que les debía. ¡Espero que les esté gustando la historia! ¡gracias por leer! 🤩
2023-04-23
7