Capitulo 20.

El debut fue a comienzos de primavera, cuando las flores estaban floreciendo y las noches eran templadas.

Fue esa misma noche, cuando estaba tan avergonzada y nerviosa por no decepcionar a mi familia. Estaba muy asustada de que mi vestido fuera muy aburrido para la fiesta.

Todo me daba miedo.

Pero en ese momento, cuando el príncipe heredero abría el debut con su pareja con el primer baile, me encontré con Arthur.

Sus ojos azulados me atrajeron a él, su gran altura y su semblante tan serio, provocaron que me enamorara de él.

Él fue el amor de mi vida pasada.

Ahora, Arthur debía desaparecer de mi vida.

“Estuvo bien”, dije sin mucho interés, “Conocí a bastantes personas”.

Era mentira, claro.

En ese debut, solo me quedé pensando en Arthur toda la noche. Había sido muy amable.

Supongo que solo buscaba a alguien con quién casarse para ganar poder.

“¿Te interesa el hijo del Duque?”, preguntó.

Con su pregunta, provoqué que Richard se atorara con un pedazo de comida, Archibald tosió lo que bebía y Cedric botó por accidente su tenedor.

Recuerdo esta misma situación que en el pasado. Solo que Richard y Archibald se molestaron mucho más porque estaba sentada en medio de los dos.

Obviamente, respondí que me importaba Arthur. Deseaba estar con él.

“¿Cómo le preguntas eso, padre?”, preguntó Archibald, “Es una niña, hace dos meses cumplió 15 años”.

“Según las leyes Imperiales, se puede casar a los 16 años”, agregó el Vizconde, “además, no tiene nada de malo”.

“Es solo una niña, padre. ¡Ni siquiera conocemos a su hijo!”, exclamó Richard, “¿Qué pasa si le hace algo malo a Iris?”

“Padre, piensa en el bienestar de Iris”, comentó Cedric, “ella a penas va a cumplir los 16, además no puedes sacar conclusiones por un solo baile”.

“Oh, vamos. ¿Creen que porque ustedes tres no se comprometieron, no deba hacerlo Iris? A ustedes no los quisieron, a ella sí”, recordó molesto, “Sobre todo tú, Richard”.

“Pero piénsalo un poco más, padre”, sostuvo Cedric, “A penas tenemos relación con el Duque Fontier, ¿quién sabe lo que puede hacerle a Iris?”.

Finalmente, pude terminar de comer. Se siente como un pequeño logro de todo esto.

Y aunque no me interesa volver con Arthur, debería detener a mi padre de querer hablar con el Duque Fontier. Fue en este momento cuando arruiné mi vida al decir que sí me importaba.

“Padre”, lo llamé.

Cuando hablé, la discusión entre mis tres hermanos y mi padre se terminó rápidamente.

Todos me miraban, yo solo pensaba que era muy innecesario actuar desde ahora con el matrimonio.

“¿Qué opinas entonces del hijo del Duque, Iris?”, preguntó otra vez.

“Él no me interesa, padre”, revelé con seriedad, “Solo fue un baile y nada más”.

Y eso fue todo.

Ya era momento de que mi amor, mi anhelo, mi cariño. Todo lo que sentí alguna vez por Arthur se acabara para siempre.

Solo quedaría en el olvido de mis recuerdos.

“¿De verdad, Iris? Porque si quieres, puedo realizar un compromiso con el Duque Fontier”, intentó convencerla.

“No, estoy bien”, negué con la cabeza.

No hay ni una sola razón para repetir el error de volver a amarlo.

Preferiría que se quedara con Aradia que conmigo, ella de seguro estará feliz con Arthur.

“¿Lo ves, padre? Ella no quiere un compromiso”, me apoyó Cedric, “de seguro solo fue un simple baile”.

“Tiene razón, Iris ya dijo que no, padre”, agregó Richard.

Suspiré, por un tiempo este asunto estará en calma, hasta que mi padre comience a perder mucho dinero.

“Bien...”, aceptó, “lo aceptaré, pero si cambias de opinión, puedes decírmelo, Iris”.

Es amable, pero mi matrimonio político con los Fontier causó mucho dinero para mi padre y él, de manera egoísta, gastó todo.

“Hablando de otra cosa, ¿no se supone que dentro de poco es tiempo de ir a la Santísima Iglesia, padre?”, añadió Archibald, “Los deberes que tenemos que realizar como Blister”.

Según sé, esto se realiza para mantener la brecha demoníaca cerrada. Los poderes de los Blister son divinos, provenientes de Dios. Así que, es una gran ayuda para proveer seguridad al Imperio entero.

Y seguir protegiendo nuestro apellido dentro de la sociedad noble.

En las últimas décadas, la familia Blister fue decayendo por culpa de mi padre al no tener ni idea de cómo actuar con todos los problemas.

Incluso, nuestro patrimonio monetario es bajo por culpa de mi padre. Bueno, eso solo es algo que mi padre sabe.

Ni siquiera Archibald tiene alguna idea de lo que está sucediendo con el dinero de nuestra familia.

“Es verdad, pero me gustaría que Iris nos acompañara”, agregó alegre, “aunque no sea heredera, es hija mía”.

Fue ese día cuando prometí bajo la cruz sagrada de Dios que al único hombre que amaría, sería a Arthur.

Soy una idiota.

Debí suponer desde el principio que mi padre quería venderme al Duque Fontier.

“¿Realmente la vas a llevar? Padre, una niña como ella no le interesa eso”, comentó Archibald, “si te preocupa, yo puedo quedarme con ella”.

¿Por qué se entromete tanto?

Odio esto.

“No, quiero ir. Me gustaría saber de qué se trata ser una Blister”, acepté la propuesta de mi padre, “No quiero decepcionarte, padre”.

Aunque detesto a mi padre, es en este momento donde puedo sacar muchos beneficios de él. Mi padre quiere con desesperación que Arthur y yo seamos esposos.

El dinero que saldría de mi matrimonio, lo volvería rico otra vez.

Fue de esa manera en el pasado.

“No pensé que sintieras eso, Iris”, se sorprendió, “entonces, prepárate para ese día. Saldremos todos dentro de una semana”.

Asentí y me sentí un poco mejor.

En el pasado, no logré nunca entrar a esa Iglesia porque no tuve la oportunidad para estar ahí. Como acepté tan rápido la sugerencia de mi padre sobre el compromiso con Arthur, no se interesó más en mi.

De hecho, jamás tuve la necesidad de ir a ese lugar.

Tras un rato de conversaciones más casuales, decidí que ya era momento de retirarme del comedor principal.

Me levanté de la mesa con cuidado, esperando que no notarán mucho mis intenciones.

“Iris, en el recibidor hay regalos para ti”, habló el Vizconde, mientras tomaba de su copa, “si quieres, puedes ir a verlos”.

¿Regalos?

Nunca supe por qué gastó tal cantidad de dinero en mí, pero creo que recuerdo algunas cosas de mucho valor.

Quizá pueda venderlas para tener más ingresos para mí.

Con tan poco dinero a mi disposición, no hay forma de que yo me pueda proteger en el futuro.

“Sí, está bien, padre”, asentí.

Debe haber alguna joya en esas cajas.

“Entonces, como les decía…”, el Vizconde siguió hablando.

“Padre”, lo llamé, “¿Cedric puede venir conmigo? Él también terminó de comer y de seguro hay una caja pesada”.

“¿Con Cedric?”, preguntó, mirando a su tercer hijo, “Claro, no veo el problema”.

Sonreí y tomé de la mano a Cedric.

“Vamos, Cedric”, actué con emoción.

Las miradas tan frías que vienen de los gemelos son como cuchillos en mi espalda.

De seguro quieren saber por qué no los elegí a uno de ellos, antes que Cedric.

“Padre, también deberíamos ir, ¿no? De seguro necesitan más ayuda”, murmuró entre dientes Richard, “No creo que Cedric pueda con tanto”.

“¿De qué hablas, Richie? Con Cedric es más que suficiente, además aún tengo cosas que decirles a ustedes dos”, comentó con gracia, “Iris, ve y disfruta. Ten una buena noche”.

Le sonreí y en cuanto me di la vuelta, mi sonrisa desapareció. Es desagradable mantener una paz familiar de esa manera.

Toda mi vida anterior estuve atrapada en medio de esos dos gemelos, aterrada del mundo y enamorada de un simple hombre que nunca me vio como más allá que un objeto.

¿Qué tipo de vida fue esa?

“¿Estás bien, Iris? Te veías demasiado incómoda ahí dentro”, habló caminando en medio del pasillo, “me preocupa que te sientas mal”.

“Fue pésimo”, respondí, “Ni siquiera sé por qué me preguntó todo eso frente a esos dos”.

Mi padre era astuto, pero a veces, era un idiota también.

“¿Sobre un posible compromiso?”, recordó, “Si no quieres, no te preocupes. Es la única cosa en que estoy de acuerdo con ellos”.

Abrí la puerta que daba al recibidor y vi todas las cajas de regalo que había. Probablemente, las envió la emperatriz.

O quizá, solo las compró mi padre con Archibald. De todas formas, la mayoría de estas cosas las venderé.

“¿Compromiso? Ni siquiera he pensado en eso”, murmuré, “de hecho, no puedo recordar muy bien a Lord Arthur”.

“¿Lord Arthur?”, preguntó, “¿ya sabes su nombre?”

Detuve mi mano, lo había olvidado. Según la versión de mi padre y mis hermanos, yo nunca supe su nombre y aunque Aradia me lo dijo una vez, jamás me atreví a llamarlo por su nombre.

Y esa manera tan cercana de llamarlo, olvidé que esto es el presente al cual regresé.

“Sí...”, desvié mi mirada, “Lady Rilley me lo dijo una vez. ¿Así se llama, no es así?”.

Mentí sin ningún problema.

“Sí, ese es su nombre”, dijo mirando a Iris, “pero recuerdo que a ese debut tú fuiste solo conmigo”

Abrí la caja de regalo, dentro había un vestido muy lindo. De ese vestido podría sacar bastante dinero.

Además, Cedric ya me compró muchos vestidos y es suficiente con esos.

Cerré la caja y la dejé a un lado, para abrir la siguiente.

“Iris, ¿segura que no sucedió nada con el hijo de ese Duque?”, repitió.

Tomé entre mis manos el collar de diamante azul, pensando en la pregunta de Cedric.

Esperaba realmente poder decir que nada sucedió. Que él y yo, ni siquiera nos conocíamos y solo fue un simple baile.

Volví a dejar el collar sobre la caja de regalo y suspiré.

“No quiero estar con él”, cegada respondí, “Lord Arthur no me gusta, hermano”.

Cedric puso su mano sobre mi hombro, dándome todo su apoyo.

“Solo me preocupaba que él te haya hecho algo malo”, murmuró, “Puede que sea hijo del Duque más importante del Imperio, pero no dudaría en hacerle algo si te hizo daño”.

Me reí un poco, mirando más tranquila a mi hermano.

“Has cambiado mucho, hermano”, sonreí, “Hemos pasado toda la vida juntos, pero siento que ahora eres mi hermano”.

Mis palabras eran ciertas. Siempre existió alguien que nos apartaba para tener una simple relación como hermanos, incluso cuando me fui por mi matrimonio, nunca pudo comunicarse conmigo por causa de su esposa.

Y yo, simplemente, decidí morir antes de hacer algo.

Pero ahora, él es lo único bueno de esta vida.

Puso su mano sobre mi cabello.

“Para decir algo así, pareciera que no representas tu edad”, se burló un poco, “¿De verdad tienes 15 años?”.

“¡Por supuesto que sí!”, respondí con gracia, “Solo estabas acostumbrado a verme como una chica tímida, pero soy lo contrario”.

Desde que viví 8 años en soledad, mi personalidad cambió por completo. No tengo que esperar nada de nadie. Es obvio que en algún momento pueden decepcionar mis expectativas.

Sin embargo, aún no puedo decirle muchas cosas a Cedric.

Suelo esconder mucho lo que siento a mi hermano. Dijo que podía ser un apoyo para mí, pero suena egoísta.

Cedric ya tiene sus propios problemas. Él debe encargarse de otras cosas para el futuro de la familia.

Yo no puedo depender totalmente de él.

“Bueno, estoy seguro de que este collar se vería bien en ti”, murmuró, tomándolo, “Ya eres linda, así que va a resaltar todas tus cualidades”.

“Hermano, solo es un collar...”, me quejé un poco.

“Eso lo sé muy bien, así que ¿qué tal si lo modifico un poco?”, preguntó, “Sé que no usas tantos accesorios, pero este la joya es muy grande. Si quieres puedo arreglarlo”.

Asentí, estaría bien tener un regalo de mi hermano.

“Claro que puedes”, dije más feliz, “Dejo en tus manos el diseño nuevo, sé que se verá lindo”.

Cedric me dio un abrazo, esto ya se había vuelto más común de lo que creí.

“¿Acaso soy una muñeca?”, pregunté, “No odio tus abrazos, pero se ha hecho muy común que lo hagas”.

Lo correspondí de inmediato.

“A veces, pienso que quieres irte de este mundo, ¿recuerdas lo que dijiste?”, musitó cerca de ella, “Me da miedo que algún día ocurra algo muy malo y te provoque problemas”.

Mi deseo de morir no solo viene de la soledad. La respuesta es a todo lo que existe.

Mucha gente, más de lo que creí, me arruinó la vida a propósito.

Estoy segura de que en algún momento, todos esos sentimientos que me llevaron a la muerte en mi vida pasada, volverán.

Sucedería igual que en el pasado.

Más populares

Comments

Joyce Ibarra

Joyce Ibarra

Ya es hora d q tomes las riendas d tu vida pequeña. Va x buen camino al parecer.

2023-12-06

2

Lenita

Lenita

Que bueno que ella va tomando control de sus emociones y vida.

2023-10-26

1

Lina Maria Casas Pastrana

Lina Maria Casas Pastrana

Me encanta esta historia, por favor has una maraton

2023-07-13

0

Total
Capítulos
1 Capitulo 1.
2 Capitulo 2.
3 Capitulo 3.
4 Capitulo 4.
5 Capitulo 5.
6 Capitulo 6.
7 Capitulo 7.
8 Capitulo 8.
9 Capitulo 9.
10 Capitulo 10.
11 Capitulo 11
12 Capitulo 12.
13 Capitulo 13.
14 Capitulo 14.
15 Capitulo 15.
16 Capitulo 16.
17 Capitulo 17
18 Capitulo 18.
19 Capitulo 19.
20 Capitulo 20.
21 Capitulo 21
22 Capitulo 22.
23 Capitulo 23.
24 Capitulo 24.
25 Capitulo 25.
26 Capitulo 26.
27 Capitulo 27.
28 Capitulo 28.
29 Capitulo 29
30 Capitulo 30.
31 Capitulo 31
32 Capitulo 32
33 Capitulo 33.
34 Capitulo 34.
35 Capitulo 35
36 Capitulo 36.
37 Capitulo 37
38 Capitulo 38
39 Capitulo 39.
40 Capitulo 40.
41 Capitulo 41
42 Capitulo 42.
43 Capitulo 43.
44 Capitulo 44
45 Capitulo 45
46 Capitulo 46
47 Capitulo 47.
48 Capitulo 48.
49 Capitulo 49.
50 Capitulo 50.
51 Capitulo 51
52 Capitulo 52.
53 Capitulo 53
54 Capitulo 54.
55 Capitulo 55.
56 Capitulo 56.
57 Capitulo 57
58 Capitulo 58.
59 Capitulo 59.
60 Capitulo 60.
61 Capitulo 61.
62 Capitulo 62.
63 Capitulo 63.
64 Capitulo 64.
65 Capitulo 65.
66 Capitulo 66.
67 Capitulo 67.
68 Capitulo 68.
69 Capitulo 69
70 Capitulo 70.
71 Capitulo 71.
72 Capitulo 72.
73 Capitulo 73
74 Capitulo 74.
75 Capitulo 75.
76 Capitulo 76.
77 Capitulo 77.
78 Capitulo 78.
79 Capitulo 79.
80 Capitulo 80.
81 Capitulo 81.
Capítulos

Updated 81 Episodes

1
Capitulo 1.
2
Capitulo 2.
3
Capitulo 3.
4
Capitulo 4.
5
Capitulo 5.
6
Capitulo 6.
7
Capitulo 7.
8
Capitulo 8.
9
Capitulo 9.
10
Capitulo 10.
11
Capitulo 11
12
Capitulo 12.
13
Capitulo 13.
14
Capitulo 14.
15
Capitulo 15.
16
Capitulo 16.
17
Capitulo 17
18
Capitulo 18.
19
Capitulo 19.
20
Capitulo 20.
21
Capitulo 21
22
Capitulo 22.
23
Capitulo 23.
24
Capitulo 24.
25
Capitulo 25.
26
Capitulo 26.
27
Capitulo 27.
28
Capitulo 28.
29
Capitulo 29
30
Capitulo 30.
31
Capitulo 31
32
Capitulo 32
33
Capitulo 33.
34
Capitulo 34.
35
Capitulo 35
36
Capitulo 36.
37
Capitulo 37
38
Capitulo 38
39
Capitulo 39.
40
Capitulo 40.
41
Capitulo 41
42
Capitulo 42.
43
Capitulo 43.
44
Capitulo 44
45
Capitulo 45
46
Capitulo 46
47
Capitulo 47.
48
Capitulo 48.
49
Capitulo 49.
50
Capitulo 50.
51
Capitulo 51
52
Capitulo 52.
53
Capitulo 53
54
Capitulo 54.
55
Capitulo 55.
56
Capitulo 56.
57
Capitulo 57
58
Capitulo 58.
59
Capitulo 59.
60
Capitulo 60.
61
Capitulo 61.
62
Capitulo 62.
63
Capitulo 63.
64
Capitulo 64.
65
Capitulo 65.
66
Capitulo 66.
67
Capitulo 67.
68
Capitulo 68.
69
Capitulo 69
70
Capitulo 70.
71
Capitulo 71.
72
Capitulo 72.
73
Capitulo 73
74
Capitulo 74.
75
Capitulo 75.
76
Capitulo 76.
77
Capitulo 77.
78
Capitulo 78.
79
Capitulo 79.
80
Capitulo 80.
81
Capitulo 81.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play