Capítulo 17: Tú mereces ser feliz

Al día siguiente...

Emiliano.

No sé qué paso conmigo esa noche de mi cumpleaños, fui a casa de Luciana decidido a pedirle una disculpa por haberla besado así de esa manera sin su consentimiento y a decirle que esto no volvería a suceder, pero al verla así en toalla cuál su piel tan suave y blanca, su rostro iluminado y sus ojos brillosos, no me pude controlar y la volví a besar.

Su toalla resbaló con mi contacto, y en ese momento perdí la razón, su cuerpo tan perfecto, su piel tan suave y delicada no lo pude evitar la tome entre mis brazos y lleve a la cama, empecé a recorrer su cuerpo con mis labios, acaricie cada rincón y podía sentir como ella respondía a mis caricias y como su cuerpo se erizaba con cada toque.

Cuando estaba a punto de llegar a su zona ella me detuvo, lo que me dijo fue una sorpresa para mí, era virgen y podía ver en sus ojos que estaba nerviosa, quería hacerla mía en ese preciso instante, pero decidí esperar.

Quiero hacer las cosas bien y se lo dije, no había encontrado una mujer que hiciera crecer en mi nuevos sentimientos y emociones como Luciana lo hizo, una mujer que me hiciera creer que después de perder a Laura era posible ser feliz.

Quería quedarme a dormir con ella, quería sentir su respiración en las noches, pero por el momento es mejor ir con calma, primero tengo que hablar con mis hijos.

Al llegar a mi habitación, me quede dormido de inmediato…

-Laura mi amor- digo al ver a mi esposa.

-Emiliano, me alegra verte feliz- me dice ella dándome un abrazo.

-Perdóname mi amor, no quería faltar a tu memoria- le digo.

-No digas eso mi vida, yo ya no estoy contigo y tú mereces ser feliz- me dice dándome un beso.

-Te amararé siempre- le respondo.

-Y yo a ti, pero llego el momento de volver a empezar y Luciana es la indicada- me dice Laura- Cuida a mis hijos por favor y cuida a Luciana ella es el ángel que yo le pedí a Dios para mi familia- me dice Laura desapareciendo.

Al despertar me di cuenta de que todo había sido un sueño, pero era el empujón que me faltaba para hablar con mi familia acerca de la oportunidad que me quiero dar con Luciana.

Me di un baño y bajé a la cocina, allí ya estaba mis hijos desayunando, como era domingo aun Camila y Emiliano dormían.

-Buenos días- dije al entrar a la cocina.

-Papiiii, buenos días- dice Sol lanzándose a mis brazos.

-Buenos días papá- dicen los gemelos.

-Buenos días señor- dicen Elena y Luciana.

Pude notar como Luciana evitaba mirarme, parecía avergonzada, su rostro estaba enrojecido, no pude evitar sonreír.

Compartí el desayuno con mis hijos menores, fue un momento agradable, al terminar me levanté de la silla, los niños se iban a jugar un rato con Clara en el jardín, por lo cual iba a aprovechar para hablar con Luciana.

-Luciana, puedes venir conmigo al despacho un momento por favor- le dije.

-Si señor- respondió tímidamente.

Salimos de la cocina y al llegar al despacho cerré la puerta de inmediato, la tome de la cintura y la bese.

-Buenos días, Luciana- le dije después de soltarla.

-Buenos días, Emiliano- me responde tímidamente.

-Si dormiste bien- le pregunto.

-Yo sí muy bien- me dice con una sonrisa.

-Eres tan hermosa- le digo acariciando su rostro- hablemos de inmediato con mis hijos- le digo

-No estoy segura, no creo que estén de acuerdo- me dice.

-Tú estás segura de lo que sientes por mí, o lo que sentí ayer solo fue imaginación mía- le digo mirándola a los ojos.

-Lo que siento por usted nació en mí desde el primer momento en que lo vi- dice en voz baja.

En ese momento acaricio sus labios y la beso, ella corresponde a ese beso con una ternura que me deja sin palabras.

En ese momento siento que la puerta del despacho se abre…

-Se están besando, papá y Luciana se están besando- grita Sol a sus hermanos.

De inmediato todos bajan a la sala, allí Luciana trataba de explicarle a Sol lo que había visto, pero mi hija no se sentía molesta, por el contrario, se sentía muy feliz.

-Que fue lo que viste pequeña- pregunta Camila.

-Ellos se estaban besando, yo lo vi- afirma Sol.

-Uyyy papá estás enamorado- dicen los gemelos en tono de broma.

-Camila, Emiliano, yo les puedo explicar- dice Luciana muy nerviosa.

-No te preocupes Lucí nosotros entendemos y papá merece ser feliz- dice Camila.

-Mi padre ha cambiado mucho Luciana y todo es gracias a ti, yo solo quiero ver a mi familia feliz y unida- dice Emiliano.

-Gracias hijos, quiero aprovechar este momento para anunciarles que quiero darme una oportunidad con Luciana y que quiero tener su aprobación- les digo.

-Yo si apruebo- dice Sol con una sonrisa.

-Nosotros también- dicen los gemelos.

-Sé muy feliz hijo- responde papá bajando las escaleras.

-Te apoyamos papá- dice Emiliano.

-Solo queremos tu felicidad- responde Camila.

En ese momento mis hijos se acercaron a nosotros y nos dieron un abrazo, creí que sería algo más complicado, pero puedo notar que en este tiempo Luciana se ha ganado el cariño de mis hijos y el mío.

Después del abrazo a Sol se le ocurrió salir de paseo, querían visitar el nuevo parque de diversiones que había llegado a la ciudad, no me pude negar así que toda la familia se preparó para esta nueva aventura.

Salimos en dos autos, papá también quiso acompañarnos en este paseo, creo que le hará bien compartir más con sus nietos y salir a divertirse un poco.

Al llegar al parque de diversiones compré los boletos para cada juego, mis hijos empezaron a disfrutar de cada una de las atracciones en compañía de su abuelo, mientras yo conversaba con Luciana intentando conocer un poco más de su vida, que al parecer no ha sido para nada fácil.

❤️❤️❤️❤️ gracias por leer, estoy atenta a sus comentarios.

¿Qué creen que pasara con nuestra parejita?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***