Capítulo 16: Hagamos las cosas bien

Emiliano

-Llego la hora de los regalos- dice muy alegre María Camila.

-Mira papá mi hermano y yo te compramos esto- dicen los gemelos, dándole una pequeña caja a su padre.

-Gracias hijo- digo abriéndola- es una cartera nueva, esta hermosa, gracias,, pequeños- les respondo dándoles un abrazo.

-Mira papá lo que encontré para ti- dice Emiliano entregándole un paquete a su padre-

-No lo puedo creer, este libro estaba agotado, gracias hijo- respondo dándole un abrazo.

-Papá espero que te guste- dice María Camila entregándome una hermosa bolsa.

-Wow, esta corbata esta preciosa, y mi loción favorita, gracias mi amor- le digo dándole un abrazo.

-Mira papi, yo también tengo un regalo para ti- dice la pequeña Sol entregándome un sobre muy decorado y envuelto.

Al abrirlo era un hermoso dibujo de nosotros dos, decía te amo papi, con su propia letra, creo que es el regalo más hermoso que he recibido en toda mi vida.

Tomo a Sol en mis brazos y le doy un fuerte beso, después empezaron a cantar el cumpleaños mientras se iluminaban las velas del pastel, mi deseo no fue otro sino seguir viendo a mi familia feliz y unida.

Mi padre se acercó a felicitarme nuevamente, me obsequio un portarretratos con la fotografía de mi madre y mi hermano, ver a mamá ahí me lleno de felicidad.

La tarde paso rápidamente, comimos pastel, los niños empezaron a cantar con Luciana, mientras Clara tocaba la guitarra, fue una tarde muy emotiva, todo fue perfecto, es el mejor cumpleaños que he tenido en mi vida.

Al llegar la noche mi padre y mis hijos mayores llevaron a los más pequeños a la cama, se habían quedado dormidos, después de jugar y reír toda la tarde, Clara y Elena se fueron a llevar las cosas a la cocina y Luciana y yo nos quedamos ahí mirando el cielo que estaba lleno de estrellas.

-Gracias por esto- digo después de varios minutos de silencio.

-No me agradezca señor, lo hice con mucho cariño y con agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotras- me responde Luciana.

-Sabes Luciana, desde que llegaste a mi casa cámbiate la vida de mis hijos y también la mía- le digo

Ella guarda silencio, puedo notar que su rostro se sonroja al escuchar mis palabras, yo me acerco a ella lentamente.

Acaricio su rostro con la yema de mis dedos, noto que ella cierra los ojos para sentir mi contacto, acaricio sus labios, me acerco lentamente a ella y la beso, al principio no responde como esperaba, pero segundos después nos unimos en un largo y apasionado beso.

-Esto no es correcto- dice Luciana abandonando el jardín secreto.

En realidad, no sé si es correcto o no, pero después de mucho tiempo, quiero volverlo a intentar y creo que Luciana es la indicada.

Luciana.

La sorpresa para el cumpleaños de mi jefe salió muy bien, podía notar los rostros de alegría mientras arreglábamos el jardín secreto que Sol había encontrado en su casa hace unos meses, ella fue la cómplice perfecta para traer al señor Emiliano hasta la sorpresa.

Nunca había visto sonreír tanto a mi jefe, su familia lo abrazo y lo felicito, llego el momento de felicitarlo yo también, me acerque y le desee un feliz cumpleaños, el me abrazo y saben quisiera permanecer siempre entre aquellos brazos.

El resto de la tarde solo fueron risas, comidas y alegría, los gemelos y Sol jugaron por todo el lugar, mientras Camila y Emiliano conversaban con su padre y su abuelo, al llegar la noche los niños se quedaron profundamente dormidos.

Elena y Clara empezaron a recoger todas las cosas de la fiesta, mientras Camila y Emiliano llevaron a sus hermanos hasta sus habitaciones.

En ese momento el señor y yo nos quedamos ahí solos, no sabía que decir o que hacer, había un silencio profundo, pero tranquilo, unos minutos después el rompe el hielo, empieza a agradecer por todo lo que había sucedido con su cumpleaños, también me dijo que yo había llegado a cambiar su vida y la de sus hijos.

En ese momento no supe que decir, estaba nerviosa y al parecer él se dio cuenta, bajo mi cabeza y miro mis piernas, él se acerca poco a poco a mí, sus dedos empiezan a acariciar mi rostro, después mis labios, se acerca lentamente a mí me toma de la cintura y me besa.

Estaba confundida por lo que estaba sucediendo, pero reaccione a ese beso con mucho amor y con la misma pasión que el mostraba.

Unos segundos después salí corriendo de allí, esto no es correcto, no puede serlo.

Fui a la casa y me encerré en mi habitación, hoy Clara dormirá con Sol por lo que estaré sola.

Decido tomar un baño de agua tibia, lo necesito en este momento, aun puedo sentir sus labios en mis labios, será muy difícil borrar este beso de mi memoria.

Un rato después escucho la puerta, seguramente es Elena que necesita algo, salgo en toalla a abrir la puerta.

-Luciana, podemos hablar- dice el señor Emiliano al yo abrir la puerta.

Él se queda en silencio, mirándome fijamente, sus ojos escanean todo mi cuerpo y yo me empiezo a poner nerviosa.

-Señor yo…- le digo muy nerviosa.

El entra a la casa, cierra la puerta y se acerca a mi lentamente.

-No digas nada- me dice acercando sus dedos a mi rostro.

En ese momento vuelve y me besa, esta vez no pude alejarme de él, y respondí a ese beso con mucha pasión.

Mi toalla cae sin querer el me mira, su mirada me pone más nerviosa.

-Eres una mujer muy hermosa- me dice recorriendo mi cintura con sus manos.

-Eres perfecta- dice tomándome entre sus brazos.

Me lleva hasta la habitación y allí me pone con mucho cuidado en la cama…

Empieza a besar mis labios, yo puedo sentir su cuerpo aun con ropa sobre el mío, acaricia lentamente mi cuerpo, pasa sus manos por mis senos, los acaricia y yo siento como se eriza mi piel, luego se concentra en cada uno de ellos, baja lentamente con sus labios por mi abdomen, cuando está a punto de llegar a mi zona intima lo detengo.

-señor, yo no he estado con ningún hombre- le digo muy avergonzada.

Él se acerca nuevamente a mis labios y me besa, me mira a los ojos y me dice:

-Entonces hagamos las cosas bien-

En ese momento se levanta de la cama, se quita sus zapatos y su camisa, se acuesta a mi lado y acuesta mi cabeza sobre su pecho.

-señor, usted cree que esto es correcto- le pregunto.

-Si lo es, tu y yo somos adultos, mis hijos lo entenderán, además empecemos poco a poco, no quiero forzarte a nada que no quieras hacer- me responde- y no me digas señor, no te das cuenta de lo que casi acaba de pasar- dice con una sonrisa.

No pude evitar sonreír, él se acercó y nuevamente me beso.

-Estás de acuerdo con darnos una oportunidad- me pregunta después del beso.

-Si… si lo estoy…Emiliano- le respondo.

Hablamos durante unos minutos, yo le conté algunas cosas de mi vida, el me escuchaba atentamente, un rato después se despidió de mí.

-Me encantaría quedarme contigo esta noche, pero primero tenemos que hablar con los niños- me dice dándome un beso.

-Está bien, aunque no niego que estoy algo nerviosa- le respondo.

-No te preocupes que ellos lo entenderán- me responde dándome un beso.

-Nos vemos mañana- dice abandonando la habitación.

🥰🥰🥰 se empieza a desarrollar esta historia de amor, pero para ser felices tendrán que pasar por muchas cosas juntos.

Gracias por leer, hoy les subiré dos capítulos más

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