La dolorosa verdad.

ELIO.

Estas semanas que e pasado con Serena han sido únicas, ella es muy diferente a la niña que conocí hace meses, es tan madura para su edad, pero su lado rebelde y caprichoso me encanta, es más que su esencia.

He estado trabajando en mis nuevas rutas supervisando desde la casa, la mercancía y las embarcaciones, pero es momento de manejarlo de cerca, sé que cuando le diga a mi pequeña me hará sus tiernas caras, pero no puedo descuidar lo que tanto trabajo me costó mantener el legado de mi padre.

Al despertarme me siento vacío, quisiera despertar y verla junto a mí, pero es aún muy pronto para proponerle eso a mi pitufina, porque de inmediato pensará que quiero, pero claro que quiero hacerla mía, pero esto que quiero va más haya de solo hacerle el amor, es ser uno solo como pareja, solo dejaré que avance el tiempo y dejarlo al destino.

Me levanto, duchándome, me cambio alistando una maleta, tendré que viajar por algunos días o semanas para dejar las rutas y las alianzas pactadas, baje dejando al pie de las escaleras mi maleta, camine hasta el comedor donde estaban las dos mujeres más importantes en mi vida, a mi tía le di un beso en la frente y a Serena en sus labios, me senté y mientras desayunábamos aproveche para avisarles de mi viaje.

- tía, mi reina, hoy saldré de viaje y espero regresar en una semana- mi tía asintió volviendo a desayunar, pero ella soltó los cubiertos viéndome fijamente.

- ¿por qué?, no quiero estar tanto tiempo sin ti- intento agarrar su mano y solo la aleja- no; Elio por favor.

Solo niego y ella solo se levanta dejándonos en el comedor, se escucha sus pasos subir las escaleras y solo fueron segundos cuando un fuerte portazo se escuchó en toda la casa, al ver a mi tía solo sonríe asintiendo.

- hijo, entiéndela ella solo tiene miedo de perderte- solo asentí levantándome.

- pero es mi trabajo- se levanta besando mi mejilla.

- lo sé mi niño, pero necesitas decirle y solo hazle saber que estarás bien para que ella no esté con esa angustia- tomé sus manos besándolas.

- gracias tía, te quiero- y me voy escaleras arriba hasta su habitación.

Al llegar a la puerta la escuché sollozar, dando dos ligeros toques en ella pero no obtuve respuesta y solo abrí viéndola en la cama boca abajo.

- no quiero verte, ya vete Elio- levanto su vista dándome cuenta de sus ojos rojos- ¡lárgate animal!.

Solo negué ante su comportamiento, pero las palabras de mi tía estaban tan presentes que camine hasta sentarme en la cama, jalándola hasta abrazarla y solo la escuché llorar en mi pecho.

- tranquila, solo será un viaje por mis negocios, pero te prometo que estaré bien, mi amor- ella levantó su cabeza estando a centímetros de nuestros labios.

- tengo miedo, es solo eso, perdóname no quise decirte eso- niego con una sonrisa en mis labios, mis dedos acarician su mejilla haciéndola cerrar sus ojos.

- mi reina estar bien, pronto estaré aquí, si mi amor- asintió haciendo un puchero tierno.

Nos besamos hasta volverla a abrazar, nos levantamos hasta salir de la habitación, bajando las escaleras, uno de mis hombres se llevó mi maleta y estando en la puerta principal me despedí de mi tía, abrace a mi pequeña dramática, besándola muchas veces.

- cuídate, nos vemos pronto, toma; para comunicarnos mi amor- asintió tan feliz, pero aún en sus bellos ojos se notaba la tristeza.

- regresa con bien; mi vida- al escucharla decir eso, mi corazón se hacía más cálido, le di un último beso hasta subir la camioneta, yéndonos a la pista y poder abordar el jet esperando terminar lo más rápido posible para regresar junto a mi pequeña pitufina.

▪️▪️▪️▪️▪️▪️

SERENA.

Cuando me despedí de él, mi corazón se partió, entre a casa y me fui a mi habitación no tenía ganas de nada, pasando todo el día en esas cuatro paredes con mis temores a flor de piel.

Al día siguiente fue muy aburrido, la tía salió a hacer algunas cosas y no regresaría hasta dos días después, estando completamente sola, bueno rodeada de los hombres que custodiaban la casa y los de servicio, los días avanzaron y la tía solo me aviso que se demoraría más de lo esperado.

Estaba por volverme loca, no podía salir por órdenes de Elio y por seguridad mía y tranquilidad de él estaría bajo techo hasta su regreso decidiendo ir a su despacho para matar el tiempo, buscado en sus cajones del escritorio, encendí su laptop fijándome que no tenía contraseña y entre para navegar, pero una carpeta me llamo la atención, decía las Vegas y solo por curiosidad le di clic, abriéndose un montón de archivos, moviendo el mouse para ver solo los nombres de cada una pero resaltó uno en especial, el archivo decía George Tumbler, mis manos comenzaron a sudar inexplicablemente, respire profundo haciendo clic en ese archivo y abrió apareciendo con letras grandes el título "PRÉSTAMO Y GARANTÍA".

Me atraganté comenzando a leer, cada letra, cada párrafo y palabra que contenía, me hacía darme cuenta de un millón de cosas, entendiendo por qué el cambio repentino de mi padre, era un jugador compulsivo, eran préstamos sobre préstamos, pero el último préstamo fue mayor por el que me vendió, era solo de dos miserables millones, el que tenía más que eso, nuestra fortuna era inmensa, pero todo cambió, me duele haberme enterado de la verdad, de la cual mi padre me ocultó.

A él no le importo cambiarme por el maldito dinero, olvidándose por completo de mí, si aún sigo viva, si me tratan bien, nada le a importado, él siempre fue mi héroe, pero ahora se a ido todo por la borda.

Mis lágrimas salen como cascadas nublándose mi vista, mi corazón duele tan horrible que me cuesta hasta respirar, mi llanto es más que amargo y muy desgarrador, saber que yo princesa como él siempre me llamo solo fui intercambiada por nada, Elio en gran parte siempre tuvo razón.

Me quedé en un rincón ida de mi mente, no quería pensar, sentir, ni llorar, pero sé que sería más que imposible, me quedé así no sé por cuánto tiempo, hasta que me levante más que un zombi, parecía muerta en vida, camine hasta salir de la casa, no me detuve aunque escuchara los gritos y órdenes de los hombres.

Solo quería salir de aquella casa, me sentía más que asfixiada, camine sin rumbo, con mi corazón echo pedazos, mis sentimientos más que pisoteados y el amor que sentía por mi padre se esfumó tan rápido, que no sentiría compasión por el, sí algún día lo llegase a ver.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***