Mi Historia.

Me llamo Serena Tumbler Smith, tengo dieciocho años, soy la primogénita de la familia más rica de toda las Vegas, Mi padre el gran señor George Tumbler es dueño de todas las constructoras Tumbler.

Yo me considero una niña muy mimada, caprichosa y muy berrinchuda, crecí en medio de excesivos lujos y mucho dinero, mi padre siempre me dio lo que yo siempre quería, sea lo que fuera y lo que llegara a costar, ya que siempre he sido su princesa a pesar de mi edad aún lo sigo siendo.

Mi madre dolorosamente murió dando a luz a mi hermanito Joseph, cuando sucedió eso yo tenía tan solo cinco años a mi corta edad me hizo demasiada falta y aún me sigue haciendo falta, pero ahora solo seriamos mi padre, mi hermano y yo, mis abuelos, padres de mis padres habían muerto mucho antes de que yo naciera así que solo éramos nosotros nada más.

Por el excesivo trabajo de papá, mi nana se hacía cargo de nosotros, ya que mi padre no tenía el tiempo suficiente para cuidarnos, porque tenía que trabajar para seguir generando por y para nosotros, pero siempre terminaba compensando su abandono dándonos obsequios muy costosos o viajes a cualquier destino que nosotros eligiéramos.

Conforme fui creciendo, me hice un poco rebelde e irreverente, por el hecho de que tenía que defenderme en el colegio solo por el hecho de no tener a mi mamá, eso era aún un tema que muy en el fondo me seguía doliendo y me lastimaba aún más, que otros compañeros hicieran referencia a eso, así que me la vivía en pelea y en dirección.

Aun así mi padre nunca me regaño o me pego, simplemente hacía como si no hubiera hecho nada y eso me gustaba, seguí haciendo lo que yo quería, pasando por encima de los mismos profesores, ya que papá le daba una fuerte cantidad de dinero como donativo al colegio.

Cuando comencé la preparatoria, fue igual pase por quien quise y era muy odiada por muchas personas entre ellos estudiantes, maestros y altos directivos ganándome el apodo de la "BARBIE TUMBLER", pero nunca me importo ese sobrenombre, porque yo conseguiría lo que yo quisiera en el momento que yo dijera, y así fue siempre.

En mi casa todo cambió tan repentinamente, ya no seríamos los tres nada más, mi papá de unos cuantos meses para acá siempre estuvo extraño y más distante de lo habitual y de un momento a otro solo nos dijo que tenía una novia, trayéndola a vivir bajo el mismo techo, una mujer casi de mi edad, mi padre al lado de ella parecía otro hombre, solo fue cuestión de una sola semana para ser desplazaba y no se diga con mi hermano, que solo de un día para otro decidió mandarlo a un internado en Francia.

Y nada más estábamos mi nana Maria y yo, junto a esa odiosa mujer, que nada más quería ser ella en la vida de mi papá y al parecer lo estaba logrando muy rapido, pero a costa de que, dándome cuenta de que las joyas valiosas y muy costosas de mamá habían desaparecido, cada vez había menos muebles de las tres estancias que tenía la mansión, me parecía muy extraño que faltaran cosas si se supone que mi padre tiene dinero para seguir viviendo en paz y para tres generaciones de los Tumbler.

Pero sin darme cuenta que ya mis días de libertad estarían más que contados para mí, gracias a ellos.

SERENA TUMBLER SMITH.

......NARRADOR......

El señor George Tumbler al momento de perder a su único amor se sumió en una depresión muy grande y en una enorme negación al momento de nacer su hijo menor Joseph, no quería formar ningún vínculo con él, quien fuese el culpable de la muerte de Nameida, decidiendo solo trabajar para curar su dolor a su manera.

Pero él nunca vería con ojos de amor, ni reconocería que el pequeño Joseph era su hijo, ya que en el fondo tenía el sentimiento de odio y rencor hacia él, los años avanzaron cuando su hija Serena inicio una etapa de rebeldía donde siempre visitaba los colegios donde estudiaba, dando dinero para que no la expulsaran, pero no tenía el valor, ni corazón para negarle nada a su princesa dejándola que manejara a su antojo el entorno donde estaba.

Dos años después conoció a una jovencita, dejándose enredar por su belleza y encantos, la llevó a vivir a la gran mansión Tumbler, con el tiempo se introdujo al mundo de las apuestas, donde las rachas eran más que malas, perdiendo millones, títulos de casas, edificios, autos y las constructoras, la chica lo alentaba a que siguiera apostando y solo en pocos meses estaban casi en bancarrota.

Vendían cosas entre los dos para seguir jugando, pocas veces ganaban y cuando lo hacía se desaparecía una semana junto con ella, un día con desesperación por no tener que apostar dio el único recuerdo que tenía de su amada Namedia, sus valiosas joyas perdiéndolas de inmediato.

Su gran adicción al juego no media los grandes alcances, ni tan marcadas consecuencias que estaba provocando, segado por el juego y la belleza de la chica ya tenía pensado su última gran jugada pidiendo un préstamo millonario dejando como garantía a su única hija y dejando estipulado en un papel de su puño y letra, si no llegaba a pagar la cuantiosa cantidad podrían llevarse a su princesa Serena.

Jugando esa misma noche, creía que la mala racha lo había abandonado teniendo la certeza que ganaría obteniendo el dinero y tener a su hija aún lado pero no fue así, perdiendo en Black jack se dio cuenta que no volvería a ver a su hija e intentaría la manera de reunir el dinero, ya que antes de firmar le dijeron que si llegaba a perder le darían solo una semana para pagar la deuda y si eso no sucedía irían por su hija a la mansión.

El tenía que hacerlo por que con la mafia siciliana nunca podías jugar o mentir por que tarde o temprano te descubrirán y los resultados de tu gran osadía no serían tan agradables, ni tan ortodoxas.

[comenzamos con otra novela esperando que esta también sea de su total agrado, les mando mil bendiciones de su autora; PAULINA CHÁVEZ]

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