Toda mi felicidad estaba en un envase pequeño.

ELIO.

Desde que el destino hizo estar a su lado, doy gracias al universo por haberla puesto en mi camino, ella a sido mi cambio, mi motor y mi nueva faceta de romántico, ella a cambiado todo en mí de principio a fin.

Ella fue la que me dio la felicidad completa al decirme que seria papá, hasta el destino hizo que compartiera los síntomas del embarazo, hoy por fin tengo a mi pequeño Eleazar en mis brazos, de solo imaginarme que mi padre hubiera tenido una segunda oportunidad y conocer a su nieto, pero sé que la vida es injusta, pero donde esté mi hijo llevará su nombre en honor al gran Eleazar Villa.

Han pasado ya cinco meses mi hijo esta más grande y hoy será el día en que por fin cumpla su gran sueño de una boda en grande, sé que hicimos las cosas al revés pero así compaginamos, llevando la contraria de todo y de todos.

A nuestra boda vendrá la crema y nata de toda Sicilia, todo está listo mi tía esta más que emocionada con todo. Me termino de arreglar y veo entrar a Joseph con mi pequeño en brazos.

- Elio, la tía dice que tienes que bajar, que la novia es la que sale después, no el novio- asentí, llevando en brazos a mi hijo.

Bajamos las escaleras y mi tía me esperaba al pie de ella y nos fuimos los cuatro hacia el jardín, donde ya estaban todos los invitados esperando que inicie la ceremonia, camine hasta mi lugar y solo espere unos minutos eternos, cuando se escuchó la música de fondo y vi a mi mujer con ese hermoso vestido, de brazo de su nana.

Al llegar besé su mano y de inmediato nos pusimos frente al sacerdote e inició la ceremonia fue tan amena que ya era hora de los votos, los cuales se me han olvidado lo que escribí, al verme en aprietos Serena comenzó a decir los suyos.

- el amor es imprevisto, nunca te avisa cuando viene y cuando se va, pero hoy que lo tengo no lo soltaré, porque e encontrado algo mejor hombre en esta tierra, sé que cuando nos conocimos no era nuestro momento, pero el tiempo es sabio y el destino nos muestra la vida que tiene preparada para nosotros y tú Elio Villa fuiste mi hermoso destino.

Sonreí por sus bellas palabras, tome sus manos y estaban heladas, respire profundo y comencé a decir lo que me salía del alma.

- yo Elio Villa el que juro nunca amar a nadie, hoy está aquí frente a Dios desposándote a ti, tú que siempre fuiste caprichosa, rebelde, testaruda, pero así te amo con tus defectos y tus muchas virtudes, porque contigo conocí el verdadero amor genuino, tú has cambiado mi mundo, tú me has echo el hombre más feliz sobre la tierra, por qué tú trajiste al mundo a nuestro hijo producto de nuestro amor inmenso, porque toda mi felicidad siempre a estado en un envase pequeño y ese envase eres tu Serena Tumbler.

Ella estaba en un mar de lágrimas, nos pusimos los anillos hasta que nos dimos un apasionado beso, escuchándose los aplausos de los invitados.

Nos fuimos a la fiesta, bailando nuestro vals, mientras ella recargaba su cabeza en mi pecho, yo sonreía como tonto.

- gracias por ser parte de mi vida- levanto su cabeza hasta verla sonreír.

- soy parte de tu vida, porque tú me elegiste mi amor- sonreí hasta besar su frente.

Seguimos bailando perdiéndonos solos en nuestro mundo olvidándonos, de los demás.

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SERENA.

Casarme nuevamente con Elio, me hace darme cuenta que él siempre fue el indicado desde el principio, aguanto cada una de mis locas facetas, nuestro amor es más grande de cuando solo nos declaramos y la respuesta está en brazos de mi hermano Toto, mi pequeño hijo.

Terminamos de bailar y la cena estaba riquísima, la fiesta continuo, viendo bailar en la pista a todos los invitados incluyendo mi familia, mientras tenía a Eleazar en brazos, llegó mi amado esposo cargando de inmediato a su hijo, tomó mi mano caminando por la inmensa vegetación que rodea la casa hasta llegar a las orillas donde estaba un pequeño lago, vi a Dos con una pequeña urna, aún no entendía que sucedía hasta que se detuvo frente a él.

- amor, sé que hice mal en ocultarte esto, pero tu padre falleció hace cinco meses y en esta urna se encuentran sus cenizas- guarde silencio, cristalizándose mis ojos, tome la urna dejando un beso sobre ella.

- no hiciste mal, entiendo que solo estabas cuidando de nosotros- asintió y solo camine por el muelle hasta llegar a la orilla.

Destape la urna viendo las cenizas, sé que mi padre ya no está en estos restos, estire mis brazos y solo ladeé el envase para que callera sobre el agua mientras mis lágrimas salían sin parar.

- padre sé que te equivocaste, pero desde hace tiempo te e perdonado, no entendí las acciones que tomaste, pero sé que en algún momento te arrepentiste, solo quiero que vuelvas con mamá y sean uno solo como tiempo atrás, te amaré siempre papá, Adiós George Tumbler.

Sentí el brazo de Elio rodear mi cintura, quedándonos así un largo tiempo abrazos, contemplando el agua iluminada por la hermosa luna.

Hoy comenzamos a formar nuestra pequeña familia, donde será regida por el respeto y el amor.

..... FIN ....

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