Declan Millers [Capitulo 11]

Entonces, con su mano, hizo rodar la primera botella en el suelo con nosotros alrededor, formando un pequeño círculo. Aún me parecía sin sentido el que solo hubiese tres personas jugando este juego de niños, pero también sabía que ellas querían divertirse y yo no quería ser un aguafiestas. Me fue casi imposible decirle que no Alice, me sentía demasiado agradecido por todo lo que ella estaba haciendo por mí, aunque no tuviera mucho que ver.

La botella había apuntado hacia mí y la chica de cabello negro. Solo éramos dos, así que era fácil predecirlo.

—¿Verdad o reto?—preguntó ella con curiosidad, lanzando la pregunta hacia mí mientras me miraba sentada, con las piernas cruzadas.

—Verdad.—respondí sin pensarlo mucho.

Ella levantó las cejas, algo decepcionada.

—Parece que alguien tiene miedo de empezar fuerte...—comentó un segundo después sin mirarme.

—¿Miedo?— pregunté extrañado mientras me señalaba como si en verdad lo estuviera diciendo en serio. Ella asintió e hizo un ademán con su mano cómo si ese gesto estuviera diciéndome que no le tomara importancia y lo olvidara para seguir con el juego. Pero me fue imposible hacerlo.

Así que cuando ella quiso volver a dar vuelta a la botella de nuevo la detuve colocando mi mano sobre la de ella y la miré, ella sonrió.

—¿Acaso es arrepentimiento lo que veo?—no era una pregunta en sí, pero asentí cuando ella dijo eso y Alice ahogó un pequeño grito de emoción cuando nos veía a ambos mirándonos fijamente.

—Reto.

Su amiga arqueó las cejas mientras sonreía, entonces apartó la mirada para mirar a su amiga, Alice.—Lastimosamente, así no son las reglas del juego.—entonces me volteó a mirar otra vez, desafiante.—; Será en la próxima, vaquero—terminó de decir y yo le sonreí mientras me eché hacia atrás, dejándole espacio.

—Tienes razón.—Quite mi mano de la suya y me crucé de brazos mientras le regalaba una media sonrisa.—Lanza tu pregunta.—le dije, esperando su pregunta.

Ella se sonrojó y apartó la mirada de mí para pensar en su pregunta mientras ponía un dedo en su mentón. Un momento después levantó la mirada para mirarme.—¿En dónde estudias?

—The Hotchkiss School.—respondió Alice por mí de inmediato y la miré un poco confundido. ¿Cómo lo sabía?—; Admito que te reconocí cuando te vi en la puerta por primera vez, estudiamos juntos.—me explicó. No sabía que estábamos en la misma escuela, ¿Cómo no pude recordarla? Supuse entonces que estaría en otra clase distinta que la mía.

—Gracias, ahora me siento culpable por no recordarte.—le dije casi apenado mientras reía. Ella se echó a reír también y me dio un leve codazo amistoso.

—Está bien, yo podría pasar desapercibida.—se encogió de hombros y yo negué con mi cabeza en desacuerdo, es imposible que piense así cuando es la chica que todos en la escuela babean por ella. Ahora lo recordaba.

Ella me señaló. —En cambio... ¿Quién no podría recordarte?—me dijo.— Eres literalmente el chico misterioso de la escuela que desaparece a veces y que no habla con nadie, pero aun así eres malditamente atractivo.

Me reí y arrugué las cejas. —Creí que me tenían miedo.—comente extrañado mientras sonreía sin entender.

Alice asintió, estando de acuerdo.

—Algunos, no te voy a mentir.

Me reí e hice un gesto a la botella.

—¿Podemos continuar el juego?—le dije.

Alice sonrió. —Creí que no te gustaban estos jueguitos.—comentó mientras inclinaba la cabeza con diversión. Yo me encogí de hombros.

—Es entretenido.—le dije

Alice parecía feliz por mi respuesta, aunque no entendía el porqué, no fue la gran cosa. Entonces hizo rodar la botella mientras esperaba emocionada cuando soltó la botella de vidrio verde.—Oh.—pronunció cuando vio que la botella apuntó a su amiga y a mí de nuevo. Solo que esta vez yo debía preguntarle a ella.

La miré y no pude evitar sonreír recordando lo que pasó al inicio. Y creo que ella también lo recordó porque también sonrió mirando hacia otro lado de la vergüenza.

—¿Verdad o reto?—le pregunté y ni siquiera tuve que escuchar su respuesta porque ya lo sabía. Se acomodó el cabello, sonriendo.

—Reto.

Le eché una mirada a Alice cuando vi que sacó su teléfono y volví a mirar a su amiga.

—Alice elige el reto.—dije y ella me volteó a mirar, apartando su mirada del teléfono. Le devolví la mirada.—; ¿Puedes?—le guiñé el ojo y se sonrojó.

Luego me fulminó con la mirada.

—Odio que sepas que haría cualquier cosa mientras me miras así.—se quejó y dejó el teléfono aun lado, pensando en el reto para su amiga.

Le acabo de dar una oportunidad de hacerle un reto a su amiga, ¿Y no me lo agradece? Para estos amigos para qué quiero enemigos.

—Tengo pensado uno.—dijo, levantando el dedo índice. Entonces me señaló y señaló a su amiga.—Ustedes dos, beso.

Su amiga se tapó la boca con sus manos de inmediato y se echó a reír.—No puedo creerlo.

—Me parece bien.

Ella me volteó a ver cuándo me escuchó decir eso. Entonces le sonreí en respuesta.

—Será rápido, lo prometo.—fue lo que dije para tranquilizarla y ver cómo se estaba poniendo cada vez más nerviosa mientras me acercaba para estar frente a ella.—¿Estás bien?—le dije cuándo vi que sus manos temblaban y trataba de no mirarme por alguna razón.

—Es que...

—¡Tengo que grabar esto!—dijo emocionada Alice tomando su teléfono.—; ¡El primer beso de Anne, en vivo y en directo!

Miré Alice y volví a mirar a su amiga.

—¿Es tu primer beso?—le susurré y ella asintió lentamente aún con las manos en su boca.

Ahora todo tenía sentido.

—Está bien.—le susurré cariñosamente, a centímetros de su rostro mientras miraba sus manos aún en sus labios.—; intentaré de que sea el mejor.—le dije, esperando que ella quitará sus manos y después de un momento lo hizo con nerviosismo mientras respiraba pesadamente. Podía jurar que escuchaba sus latidos con rapidez a través de su pecho.

Entonces me acerqué más y cerré los ojos mientras rozaba mi nariz con la suya, ella suspiró cuando lo hice y aproveché para abrir mi boca y besar sus labios, cuando lo hice ella hizo un brinco al instante en el que sintió mi lengua en su boca. Al principio ella no lograba cómo responder al beso, pero luego la guíe con mi movimiento y un momento después sentí cómo bajó la mano suavemente a mi abdomen a través de la camiseta, tocando con temblor mientras intentaba tomar aire sin romper el beso. Fue entonces que me aleje un poco de sus labios para tomar aire y ella se inclinó para hacer lo mismo, mirando los míos con un brillo en sus ojos.

—Ahora puedes decir que ya diste tu primer beso.—le susurré y ella se sonrojó cuando le di un último beso pequeño para alejarme.

De repente escuché Alice, soltar un pequeño grito de emoción mientras terminaba de grabar el vídeo y corrió abrazar a su amiga.

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