Kate [Capitulo 5]

—¿Estás lista?—fue lo que dijo cuando tomó la escopeta de la mesa y se subía a la motocicleta roja oscura que tenía en el establo en donde estábamos. Yo sólo seguía llorando del pánico en el suelo mientras miraba mis piernas atadas entre sí con una cuerda, esta vez no estaba atada al establo pero fácilmente podía caer entre mis piernas, tropezar y terminar muerta.

Ese era su juego, cazarme en el bosque cómo si fuera un pato con las patas atadas tratando de correr sin tropezarse mientras él me seguía con una motocicleta y una escopeta en sus manos para asesinarme.

¿Qué clase de depravado era él y yo nunca me dí cuenta?

Y entonces supe que uno nunca puede conocer alguien realmente.

Él se me acercó y se acuclilló frente a mí viendo cómo lloraba y mientras me miraba serio, levantó su mano fría para tomarme de ambas mejillas en lágrimas y entonces pasó su lengua para lamerlas. Deje de llorar automáticamente y me sorprendí cuando lo hizo, me eché hacia atrás asustada.

Él cerró los ojos como si estuviera saboreando el sabor y me miró un segundo después.—; Cómo lo imaginé...—me sonrió maliciosamente.—; Bastante placentero.

Entonces ví cómo sacó un cuchillo pequeño de su bolsillo y lo clavó en una de mis piernas con rapidez. Yo grite y el dolor comenzaba a expandirse en mi muslo cuando lloré de nuevo y trataba de parar el sangrado con mis manos inútilmente.

—Es hermoso.—dijo sonriendo cuando me vió luchando y llorando junto al charco de sangre. Yo me aleje de él de inmediato y él extendió vagamente su mano hacia mi pierna, cómo si quisiera arrancar el cuchillo que todavía estaba clavado en mi muslo.

Se rió y dejó de intentarlo. Cuando él podía fácilmente hacer lo que quisiera estando yo en este estado, en esta cabaña alrededor de la nada y con bosques a su alrededor.

Levantó su mano izquierda echando un vistazo a su reloj, se levantó para dirigirse hacia su moto y mientras caminaba dijo;—Adelante Kity, no tengo todo el día.

¿Kity?

¿Es una abreviación de Kate?

¿Desde cuando me llama así?

Cuando lo ví subirse a la moto intente levantarme del suelo con todas mis fuerzas, pero era difícil cuando ambas piernas temblaban y yo no paraba de tranquilizarme de los nervios y el llanto que me hacía toser de vez en cuando. Suspiré profundo una vez más y con la fuerza que me quedaba arranqué una parte interior de mi vestido rojo para amarrar por encima de la herida y intentar hacer un torniquete. Me detuve varios segundos haciendo eso por el dolor que me detenía, pero al final me obligue hacerlo de una vez por todas. Tenía que seguir luchando por mi familia, no podía dejar de pensar en ellos.

Cuando por fin me levanté me mareé por un segundo, fue entonces que me di vuelta y lo ví en la moto. Respiré profundo porque sabía que en cuanto comenzara a correr él me siguiría con la moto.

No tenía alternativa.

Si no corría me mataría sin más, y tal vez peor que esto. Si corría también me mataría pero tenía una ventaja; y es que a pesar de estar atada de las piernas podía correr, con dificultad pero lo hacía. Si lo hacía bien y no me tropezaba estaría bien.

Otra cosa era el arma; era una escopeta, por lo que tenía poca distancia, sólo por eso me daba una ventaja y eso era bueno porque él tenía que bajar la velocidad para disparar o detenerse para hacerlo o podría estrellarse.

Estaba claro que yo no tenía más ventaja que esas a diferencia de él. Pero no se puede esperar nada cuando la persona que lo arregla es él.

Es su juego y yo su víctima.

Aquí no había reglas.

Así que con eso en mente comencé a correr lo más que pude, adentrándome hacia el bosque mientras él me seguía con la moto rugiendo. Y mientras lo hacía la adrenalina que me recorrió fue inmensa. Tanto así que el dolor de mi pierna pasó a un segundo plano cuando escuchaba el rugir de la moto manejando y yo corria con todas mis fuerzas, esquivando árboles altos en el camino para perderlo pero él parecía guiarse bien con el manejo. Asustada mire atrás para ver que tan cerca estaba de mí cuando escuchaba varios disparos en el aire. Pero de repente choque contra un árbol dejando un sangrado grande en mi naríz en el momento, haciéndome caer a la tierra con un grito desgarrador saliendo de mi garganta.

Lloré una vez más y me arrastre en la tierra por el dolor, en ese momento escuchaba a la moto cada vez más cerca. Lo que hizo que me apoyara al árbol más cercano para levantarme y seguir corriendo. Me asuste cuando miré a mis espaldas y lo ví en la moto manejando en mi dirección cada vez más cerca. Cuando estaba lo suficiente cerca detuvo la moto y saco la escopeta apuntándome, yo me paralise por un momento porque pensé que este sería mi final. Pero no tenía balas y debia recargar, cuando se dió vuelta para hacerlo yo aproveché para correr de nuevo.

Doblé una esquina, lo hice de nuevo y sentía que porfin estaba lejos, o al menos por un poco cuando me encontré ver la salida del bosque y seguí corriendo. Cuando salí del bosque mis piernas fallaron y un respiro de alivio salió disparado de mí cuando ví a lo lejos un pueblo pequeño. Pero no podía más, mis piernas dejaron de funcionar cuando caí al suelo de nuevo.

Con la tierra bajó de mí se hizo cómoda aparentemente y aún en el suelo tirada tuve la fuerza de levantar la mirada para mirar el cielo repleto de estrellas iluminadas.

Parecía el momento perfecto para dejarme llevar y descansar un poco, lo necesitaba más que nunca. Ya no me quedaban fuerzas, y sabía que estaba mal quedarme aquí.

Pero no podía, quería pero no podía.

Cuando mis ojos comenzaban a cerrarse me pregunté si mi familia también estaban por dormirse.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***