Capítulo 16

—¿Qué pasa? —escucho la voz de Liam, él suelta inmediatamente a James y acude en mi auxilio—¿Te encuentras bien?

—Si—asiento, pero ni yo misma sé con exactitud como me siento. Me encuentro bien, pero la sangre en mi mano me dice lo contrario.

—¿Cuanto tiempo nos queda? —cuestiona Liam dirigiéndose a James.

—Tal vez una tres o cuatro horas antes de que su sangre comience a coagularse, después su corazón comenzará a fallar y por la falta de oxigenación en la sangre, su cerebro caerá en un estado de coma y finalmente morirá, pero antes de que todo eso ocurra, tendrá ataques de tos severos en los que incluso expulsara sangre y coágulos—admite James con cierto pesar—como dije, existe un inhibidor qué puede retrasar los síntomas.

—Vamos por ese inhibidor—propone Liam.

—El inhibidor está escondido en mi oficina, pero creo que no podremos pasar si vamos los tres. Para mí es más sencillo ir solo, así que lo mejor sería que vayan al viejo castillo y logren llegar al muelle, ahí hay varios barcos camaroneros. Si pueden robar las llaves de uno de ellos, podríamos llegar sin problemas a la isla.

—Hay otra persona—menciona Liam—ella es mi misión. No puedo irme sin ella, creo que también fue infectada con el activo rojo.

James entrecierra los ojos y me dirige la mirada tan solo un instante, tal vez piensa que soy yo quien debe

—¿También sufre de perdida de memoria?

—De eso no me ha dicho nada, pero tose sangre y se debilita bastante—admite con cierto pesar, tal qué comienzo a imaginarme qué la chica es más importante de lo que creo y en cierto modo eso me desalienta.

—Puede ser que ni siquiera hubiese estado consciente de su falta de memoria—menciona James y por como lo dice, es probable que se refiera a que tal vez estuvo desmayada tanto tiempo que al despertar ese síntoma ya había desaparecido.— si eso es verdad, probablemente el endoparásito ya ha comenzado a eclosionar en su sistema, puede que no le quede mucho tiempo.

Liam frunce el ceño, esta vez no parece molesto, sino más bien preocupado.

—¿Hay suficiente para las dos?—cuestiona Liam con cierta timidez qué me sorprende, ya no es el mismo salvaje qué minutos atrás tomo el cuello de James.

—No lo sé con exactitud. Adler repartió los frascos a quienes podían serles de más utilidad, la dosis qué tengo ya estaba abierta, así que no sé cuantas cápsulas quedan—admite James con cierto pesar, ahora entiendo por qué me miró cuando Liam le comento sobre la otra chica. Puede que no podamos sobrevivir las dos.

—Entonces vámonos, no hay tiempo que perder—dice Liam de un momento a otro y el tono de su voz comienza a preocuparme un poco. Solo entonces me pregunto que haría en caso de que solo quedara medicamento para una. ¿Me sacrificaría a mí o a ella?

James y yo seguimos a Liam, quien nos conduje por un largo pasillo y un par de escaleras hasta que logramos salir de aquella zona montañosa.

Caminamos sobre una plataforma de metal qué finalmente nos devuelve al bosque, pero en nuestro trayecto el agua qué cae en cascada logra mojarnos bastante.

—Separémonos aquí—propone Liam deteniéndose sobre un camino rocoso qué se divide en tres secciones qué llevan a algún lado del bosque—así podrás llevar el inhibidor antes de que suceda otra cosa. Recuerda que la vida de dos personas están en tus manos.

James asiente, me mira y creo que con ella me dirige un “hasta luego” luego él desaparece por uno de los caminos y no estoy segura de si podrá encontrar el camino correcto y llegar a tiempo antes de que mi cuerpo comience a fallarme, aún no puedo creer que de verdad, mi vida está en un peligro inminente aunque los pocos síntomas qué he sentido, no han sido tan severos como para preocuparme tanto, pero al parecer no es así.

—¿Puedes caminar? —cuestiona Liam tal vez en un gesto de amabilidad y aunque su pregunta en cierto modo me parece algo tonta, ya que he caminado hasta este sitio por mi misma, me veo en la necesidad de responder.

—Claro que si—digo tratando de aparentar calma.

—Entonces vámonos—sugiere, siendo él, el primero en caminar por el sendero qué conduje hacia una bajada bastante empinada. Debo sostenerme de alguna rocas para no perder el equilibrio y aunque Liam se vuelve hacia mi de vez en cuando, sé perfectamente que lo que le gustaría hacer sería irse y dejarme atrás, después de todo, quiero creer que no estábamos juntos cuando llegamos aquí.

—¿Qué pasó con la chica? —cuestiono no porque me interese sino porque no me gusta estar en silencio con él, por algún motivo me desagrada no escuchar su voz. Puede que me odie, pero no entiendo por qué razón.

—Se la llevaron—admite enseguida mientras camina.

—¿Así que ella es la razón del porqué estás aquí?—continúo y él únicamente asiente. Da un par de pasos y pienso que ahí se termina la conversación, lo que me desanima, pero enseguida le escucho aclararse la garganta.

—¿Cómo va tu memoria? ¿Has recordado algo?

—Algunas cosas, imágenes de sucesos, algunos claros y otros no tanto— admito y me pregunto si debería sincerarme con él y decirle que la mayoría de mis recuerdos él aparece, pero no como se ve en este momento, sino que se ve bastante joven, confiado y muy diferente a la persona que es hoy.

—¿Recuerdas porque estás aquí? —me pregunta y me parece que aquel cuestionamiento es más bien el inicio de un interrogatorio.

—No, aunque tengo una idea—digo aunque algo dentro de mí me grita qué debería detenerme, después de todo Liam me abandono en aquella iglesia y dudo mucho que viniera a buscarme, así que no tengo idea de que hacer, si debo confiar en él o si debería detenerme.

—¿Qué sabes sobre ti? —insiste, entonces se me ocurre una idea, algo descabellada, pero pienso que de esa forma Liam dejara de hacerme ese tipo de preguntas.

—Tu y yo estuvimos en Livingston juntos ¿Verdad?

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play