¡No funciona!

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Volvieron a fundirse una vez más en ese alocado deseo que los unía mucho más, que les dejaba entregarse todo.

En medio de su deseoso encuentro, Alani vuelve a morder el hombro de éste y luego su muñeca.

- Bebela. - Dijo la princesa mientras le ofrecía la sangre de su muñeca.

- Pero si lo hago..

- Quieres pasar una eternidad a mi lado, quieres protegerme, entonces bebela. - Lo interrumpió, viendo la duda en los ojos de su chico humano. - ¿No quieres?

- No es que no quiera, es la tristeza en tu mirada la que me hace dudar.- Respondió, oyendo el suspiro de la princesa. - ¿Porque me ofreces la inmortalidad cuando en tu corazón no sientes el deseo de hacerlo.?

- Porque te quiero a mi lado, pero no quiero quitarte lo más preciado que tienes. - Contestó. - Es un debate que llevo dentro de mi, tú no tienes que dudar si así lo quieres. - añadió. - Solo bebela y luego veremos si te arrepientes.

Sin añadir algo a sus palabras, tomó la mano de la princesa y posó sus labios en la herida de su muñeca, succionando poco a poco la sangre que salía de allí.

Alani bajó de él y se sento a su lado esperando la reacción de su cuerpo al veneno de su sangre pero.. Por más que esperó, nada pasó.

- ¿Ya me veo como tú? - Preguntó Jiho viendo negar a Alani.

- ¿Te sientes extraño o que algo no está como antes en ti? - Preguntó la princesa y Jiho negó. - Quizás ha pasado poco tiempo desde que ingeriste la sangre y por ello no ha echo efecto.

- Oh quizás no funciona en mi. - Respondió viendo a Alani negar.

- Eres un humano como cualquiera, por lo tanto eso tienen que funcionar. - Respondió ella viendo con seriedad a Jiho. - Un humano como cualquiera.. - Susurró para luego tomar la muñeca de éste y verlo fijamente a los ojos.

Un enorme resplandor rodeo el cuerpo de Jiho por lo que Alani poco a poco Aflojó el agarre en su muñeca y sonrió con nostalgia.

- ¿Como puede ser que no me di cuenta antes? - se preguntó, viendo el desconcierto en la mirada Jiho.

- ¿Que sucede? - preguntó pero en vez de tener una respuesta, vió a la princesa ponerse de pie y dirigirse a su estante de libros. - Alani.

- No importa cuanto trate transformarte, eso no sucederá nunca. - Comentó mientras revisaba varios libros.

- ¿De que hablas? ¿Porque no funcionará?

- Porque tu madre se ha anticipado a todo, Jiho. Ella ha lanzado un conjuro para evitar que algún vampiro se encuentre contigo he intente transformarte. - Respondió, para luego tomar el libro que buscaba y hojearlo encontrando en éste la respuesta que buscaba. - Susan, lider del clan de brujas. - Habló girando su mirada a Jiho y apoyándose por el mueble. - Según éste escrito, tu madre decidió protegerte con un conjuro el día de tu nacimiento, temía que mi padre supiera de tu existencia y que por venganza termine volviéndote uno de nosotros. - Contó, viendo la sorpresa en el rostro de Jiho. - Al parecer seguía creyendo en el odio de el rey Orlok y por ello no dejó que el conjuro se desvanezca jamás.

- Entonces.. ¿Eso quiere decir que..?

- A menos de que rompas con dicho conjuro, no podrás jamás ser parte de éste clan. - Interrumpió Alani viendo a Jiho bajar su mirada. - Quizas la bruja blanca pueda romper ese conjuro si es que quieres hacerlo.

- La bruja blanca solo cumplirá con un deseo y no cambiaré el pactado por éste. - Respondió él, viendo a la princesa asentir a sus palabras.

Era cierto, Según lo dicho por Sora, la bruja blanca concedería solo un deseo y el pedirle romper con éste conjuro sería totalmente en vano, ya que la maldición seguiría y ella moriría arrastrando consigo a Jiho.

Aunque viendolo por otro lado, ella podría transformarlo y... No, eso sería absurdo ya que a pesar de todos los intentos que haga para alejar a Jiho de ésta maldición, él ya fue considerado traidor.

¿Que quedaba por hacer entonces? El envejecimiento será la razón que los separe, será lo único con lo que tendría que luchar por el resto de sus días.

- ¿Y si le preguntamos a Sora? - Preguntó Jiho viendo negar a Alani. - Quizas ella sepa como..

- ¿¡No entiendes que esa sucia bruja no quiere que te transforme!? - Gritó furiosa, asustando un poco a Jiho. - Ella no.. No Aceptará decirnos la forma para volverte uno de los nuestros, sabe que si cambias, tú y ella.. - Y no dijo más, dejando con dudas a Jiho.

- ¿Que pasará entre nosotros si me vuelvo como tú? - preguntó, viendo negar a Alani. - Alani..

- Que te lo diga ella. - Respondió para luego dirigirse a el baño y dejar a Jiho entre miles de preguntas.

No había más por hacer, se vistió de la cintura para abajo y tomó su movil marcando el número de su prima, necesitaba saber que es eso que pasaría si él fuera transformado en vampiro. 

^^^- Aquí Sora. ^^^

-Sora, Necesito que si quiera tú me des respuestas a esto.

^^^-¿Que pasa Jiho? ¿La muerta viviente te echó? ^^^

- Intentamos hacer el cambio, volverme uno de los suyos pero.. No funciona.

^^^- ¿¡Esa Vampiro intentó transformarte!? - gritó molesta, obteniendo solo silencio por parte de su primo. - Espera, ¿Como es eso de que no funciona? ^^^

- Al parecer mi madre colocó un conjuro cuando nací y por ello no pudo transformarme. - Respondió, oyendo suspirar a su prima de el otro lado de la linea. - ¿ Sabías sobre eso?

^^^-Para serte sincera si, ya lo sabía. - Contestó. - Y también se la forma de romper dicho conjuro pero.. Jiho, transformarte en uno de ellos implica tener que perder todo contacto conmigo. ¿ Aún así estás dispuesto a ello? ^^^

-¿Porqué tendría que romper contacto contigo? - Preguntó con más dudas que antes.

^^^- Sabes que las brujas y los vampiros se odian desde que sucedió lo del rey Orlok. - Contó suspirando nuevamente . - Desde la maldición lanzada hasta el día de hoy, las brujas y los vampiros no pueden compartir el mismo espacio, no pueden permanecer por mucho tiempo bajo el mismo techo o de lo contrario.. El más debil debe morir. ^^^

- No me digas, ¿Otra de las clausulas impuestas por mi madre? - Pregunto obteniendo un "Aja" por parte de Sora. - Todavía no entiendo como es que mi madre pudo guardar tanto odio en su corazón.

^^^- No fue facil para las brujas tener que tratar de sobrevivir a la guerra que había entre lobos y vampiros, siempre quedamos en el medio y ninguno de esos dos clanes pensó en nosotras. - Comentó. -  Es como si tú fueras aislado de todos sin razón alguna y poniéndote la condición de vivir bajo terminos otorgados por mortales comunes y corrientes. ^^^

- Pese a todo, aún sigo considerando que mi madre se desquitó con un inocente para hacerles pagar el mal a los demás, no me parece nada justo todo esto. - Respondió.

^^^- Jiho, si estás dispuesto a perder el contacto conmigo para permanecer junto a tu muerta viviente y tu hijo, no voy a oponerme a ello, pero tendrás que esperar a que vayamos con la bruja blanca. ^^^

- Ella puede conceder solo un deseo y no puedo cambiar lo que ambos pediremos, quiero primeramente que la maldición de Alani sea destruida. - Contestó oyendo la suave risa de su prima.

^^^- Ese sería el deseo de Alani, pero tú puedes pedir el tuyo. - Respondió ésta dejando sorprendido a Jiho. - Jamás he dicho que yendo dos, solo se les cumple un deseo. La regla es un deseo por persona.- Y nuevamente reinó el silencio. - Si es todo lo que tenías para decir devo de colgar, aún tengo pendientes de los cuales encargarme por tu ausencia. ^^^

-Está bien, no te quitaré más tiempo.

^^^-¿Cuando piensas regresar? ^^^

- Cuando Alani lo haga.

^^^- De acuerdo, te veré hasta entonces, cuidate. ^^^

- Tú igual Sora.

Finalizada la llamada, corrió en dirección a el baño y entró encontrando a la princesa dándose un baño en la tina.

- ¿Hay lugar para mi o aún estás molesta conmigo? - Preguntó viendo a la princesa abrir sus ojos y sonreirle.

- No estaba enojada contigo y si, hay lugar para ti. - respondió, viendo sonreír a Jiho, quien rapidamente se quita su vestimenta y entra a la tina con ella. - ¿Has hablado con tu bruja? - preguntó mientras se acurrucaba en el torso de éste.

- Alani, no es mi bruja y si, he hablado con ella. - Respondió mientras acariciaba sus brazos. - Ella dijo que sabía la forma de romper el conjuro y que si era mi decisión, no tenía problemas con ayudarme a romperlo para que me vuelva uno de los tuyos.

- Serás el único mío. - contestó ella haciendo contacto visual con él.

- Bueno, entonces para ser un vampiro. - Corrigió con una sonrisa.

- ¿ Estás seguro de que quieres ser esto, Jiho?

- Estoy seguro de querer pasar el resto de mis días a tu lado. -  contestó.

- Pero.. Una vez vampiro, jamás podrás volver a ser un humano ordinario, no tendrías forma de retractarte. - añadió ella oyendo a Jiho reír.

- Alani, no voy a retractarme jamás, porque tomar la decisión de permanecer junto a ti y a mi hijo es algo de lo que no podría arrepentirme jamás. - agregó oyendo a la princesa suspirar.

- Entonces hay muchas cosas que debes de saber para cuanto seas uno de los nuestros. - comentó ella para luego volver a verlo y bajar su mirada hasta los labios de éste. - Por el momento solo quiero disfrutarte así, tal cual eres, mi chico humano.

Y sin añadir más a el asunto, posó sus labios en los de éste sintiendo el pequeño calor que los envolvía, pero creyendo que simplemente era el deseo que se despertaba en él por tenerla de esa manera.

Algo estaban ignorando, pero solo con el tipo se darían cuenta de que era, que fue lo que verdaderamente pasó esa tarde inolvidable para ellos.

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