"Invitación prevenida."

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¿Un nuevo CEO? ¿Uno que se mantuvo oculto por mucho tiempo sin mostrar su gran poder? ¿Uno capaz de destruir cualquier empresa que se cruzara en su camino?

¿Quien era? ¿De donde había salido?

En lo que muchos podían saber, los Parck eran los empresarios más poderosos en todo el continente y quizás sobrepasando éste mismo.

"¿Como era posible que de pronto surgieran esos rumores de un nuevo CEO? ¿De donde salió tan prestigiosa empresa?

No importa, fuera como fuera, los Parck tenían que buscar la forma de asociarse con ese desconocido y solo tenían una cosa para ofrecer, algo que éste no podrá ni querrá rechazar.

- ¿Pero de donde ha salido? - preguntó el hombre mientras veía la noticia que su hijo le mostraba. - Jamás he oído sobre una empresa con tanto poder ni de ese supuesto empresario poderoso. - Añadió, viendo a su hijo asentir y sentarse frente a él.

- Padre, si logramos asociarnos a su empresa, tendríamos mas poder incluso fuera de nuestro continente, seríamos invencibles. - Comentó éste con entusiasmo.

- Marck, ¿De que forma quieres llegar a éste sujeto? No sabemos quien es ni donde conseguir su información. - respondió el hombre mientras pensaba en lo que su hijo decía. (" A él le encantaba el poder y que éste pudiera crecer mucho más y probar algo nuevo entre tanta riqueza, sin duda lo haría un hombre envidiable en la alta sociedad. ")

- Papá, tengo formas de encontrar su información y poder enviarle la invitación a nuestro preciado evento, solo necesito tu aprobación. - contestó el joven, esperanzado.

- ¿Para que necesitarías mi Aprobación? Eres el CEO de las empresas Parck, quien lleva el control de ellas. - respondió el hombre mientras tomaba su copa de vino. - No veo en que podría decir que si o que no.

- En lo que pienso ofrecerle para que acepte la asociación. - aclaró, llamando más la atención de el viejo.

- ¿Y que pretendes ofrecerle para que acepte asociarse a nosotros? - preguntó éste, viendo a su hijo sonreír.

- He estado pensando y.. Según la información recaudada, es un hombre soltero, uno al que quizás le hace falta un poco de compañía. - Contestó, dirigiendo su mirada a las escaleras, dejando a su padre enterado de lo que quería decir.

- ¿Y crees que él aceptará a esa tonta? - preguntó entre risas, viendo a su hijo voltear a verlo con diversión.

- ¿Quien en su sano juicio se negaría a tener en sus manos la ayuda de una bruja? - preguntó, viendo a su padre negar. - Él querrá más poder del que posee y ofrecerle a Sora es una forma de ofrecerle ese poder. - Agregó también. - Claro está  que no hablaremos sobre los límites que ella puede tener, dejaremos que la explote lo mas que pueda y..

- Detente ahí. - habló el hombre, dejando su copa de vino sobre la mesa. - Fuera de todo lo interesante que me cuentes, estamos hablando de tú hermana, mi única hija mujer. - añadió. - No dejaré que cualquier tipo por más dinero que tenga, arruine lo poco que tiene de vida.

- Pero papá, piensa en todo el dinero que podremos obtener. - insistió. - Seremos poderosos y nadie jamás se atreverá a intimidar nos. - ("Y en su parte, él podría aprovechar el asunto para arrebatarle la mujer a su primo.")

- No oí nada. - finalizó el hombre, dejando a su hijo una clara aprobación a sus palabras, una en la cual no estaba de acuerdo pero creyendo en que su hija sería bien tratada por un hombre adinerado y poderoso.

Luego de que su padre abandonara la sala, Marck sonríe y toma la copa que estaba frente a él, examinando lo que había dentro mientras su mente divagaba en otro lugar, un lugar que sentía pronto a alcanzar.

(....)

Dos días después..

- Al parecer la información de el poderoso CEO ha llegado demasiado rápido a oídos de quien queríamos. - comentó Alani con una hermosa sonrisa.

- ¿Era necesario comprar semejante casa? - preguntó Jiho viendo todo a su alrededor. ("quizás ella estaba acostumbrada a ser rodeada por más muebles que personas pero.. Para él, era una locura gastar en un espacio que no utilizaría.")

- Nos lo merecemos, solo disfrutalo. - respondió ésta para luego suspirar y cerrar sus ojos. - Nueva empresa, nueva casa, nueva ropa y nuevos carros. ¿Porque te quejas tanto? ¿acaso no es suficiente todo lo que te doy? - reprochó la mujer, viendo a Jiho negar.

- Sabes que para mi no es esencial lo material.

- Mis sentimientos no te los puedo dar y eso lo sabes. - Habló ella interrumpiendo lo. - Es lo más que puedo hacer por ti, llenar ese vacío que sientes con todo lo que te han arrebatado. - añadió, oyendolo suspirar.

- Entonces no quiero nada, Alani. - respondió él, llamando la atención de la princesa. - No quiero lujos y poder, por que eso no trae felicidad a mi vida. - finalizando con esto, se encamina en dirección a su habitación, siendo detenido por el timbre.

- Es la mugrosa bruja. - mencionó Alani.

- Deja de decirle así. - la reprendió éste, escuchándola reír.

Dejando a un lado sus quejas y ese dolor que crecía cada vez más en su pecho, se encaminó a la puerta para abrirla y efectivamente encontrar a su prima detrás de ésta.

- Solo dos semanas pasaron y ya tienes dos invitaciones. - Comunicó ésta al ver a su primo y mostrarle dichas invitaciones. - Lo que no sé, es que papel utilizaras para presentarte.

- Hola Sora, también te extrañé. - respondió él, viendo la hermosa sonrisa de la chica. - Pasa, hablemos de ello dentro.

Luego de asentir, ambos ingresan nuevamente y caminan a la sala donde Alani ya no se encontraba.

- ¿Y la muerta viviente? - preguntó Sora, viendo a su primo rodar aus ojos.

- Respirando otros aires, en los cuales no se encuentre el aroma desagradable de una apestosa bruja. - Escuchó decir, viendo aparecer poco despues a la dueña de esa voz con un vaso en su mano.

- Dime por favor que no has dejado que te extraiga sangre para alimentarse. - Pidió a su primo, quien solo suspiró cansado al presenciar siempre lo mismo.

- ¿Y que si le extraje sangre? - preguntó Alani. - Me pertenece, puedo hacer lo que quiera.

- ¡Tú..! Maldita condenada, él no es de tu propiedad. - habló sora molesta.

- Si lo es.

- ¡No lo es!

- Si lo es.

- ¡Que no!

- Que si.

- ¡Ya! - intervino Jiho. - ¿Pueden por favor parar con sus agresiones? No es mi sangre sora, es un jugo especial que he preparado para ella.

- Con su sangre. - Añadió Alani con una sonrisa, viendo a Jiho girar a ella con su ceño fruncido. - Ash, solo bromeo.

- Es tan desagradable pensar en que tengo que soportarte por muchos años. - Se quejó Sora, viendo a Alani levantar sus hombros restando importancia a sus palabras.

- Suficiente, dejen de pelear. - Volvió a intervenir Jiho. - Dinos Sora, ¿que está pasando?

- Lo normal, mi hermano quiere que asistas a su fiesta. - contestó, dejando ambas invitaciones sobre la mesita de centro. - Una como CEO y otra como nuestro primo.

- Es un idiota. - Comentó Alani.

- Se que es un idiota, pero es uno que quiere sacar ventaja de ambas partes. - habló nuevamente la joven. - Sigue con su intento de conquista y a su vez, quiere sacarle dinero a el nuevo y recién llegado empresario.

- Su Invitación ya la teníamos prevista. - comentó Jiho. - El asunto es que cuando llegue como el CEO, ni siquiera nos va a creer.

- No seas tonto. - intervino Alani mientras colocaba sus pies sobre las piernas de éste, el cual no se negó a sostenerlas. - Cualquier empresario poderoso está rodeado de guardaespaldas y esas tonterías, con eso es más que suficiente para que entienda que eres ese CEO.

- ¿Pero como obtenemos guardaespaldas? ¿Quien nos puede ayudar sin mencionar que es una empresa reciente? - preguntó éste, viendo a la princesa sonreír.

- Deja eso en mis manos.

- No más vampiros por favor. - pidió Sora.

- Vampiros o no, si pueden ayudarnos estaré muy agradecido. - Intervino Jiho.

- Ya te he dicho que la relación entre vampiros y humanos no es muy buena, por ello no puedo traer vampiros. - respondió Alani. - Pero conozco algunos humanos que me deben favores y sé que estarán dispuestos a pagar por ellos.

- ¿Como es eso de que los Vampiros y humanos no se llevan? - preguntó Sora. - Se supone que es justamente por la alianza que tienen con los humanos que puedes pisar estas tierras. - Añadió, viendo a Alani observarla con sorpresa.

- ¿De que hablas? - preguntó la princesa, dejando saber a la muchacha que en verdad no entendía lo que ella decía.

- Tu padre, el rey Orlok, hizo un trato con los humanos en su tiempo como gobernante. - contó ésta. - ¿Acaso no sabías de ello?

- No y te agradecería mucho que me pongas al tanto. - Respondió Alani, viendo sonreír a la mujer.

- ¿ Dejarás ir a mi primo como paga por la información? - preguntó cruzando sus brazos.

- Sora..

- No. - interrumpió Alani a la advertencia de Jiho, dejándolo tan sorprendido como a la muchacha. - Tu "Dejarlo ir" significa sacrificar a mi bebé y eso no pasará jamás. - Añadió poniéndose de pie. - Puedo conseguir la información por mi cuenta. - Finalizó, caminando ahora en dirección a las habitaciones.

- Bien, te contaré sobre ello. - Habló la joven deteniendo los pasos de la princesa. - Pero si vas a oírme, vuelves a tu lugar porque no pienso hablar a la pared. - agregó, solo para que su primo pueda recuperar esa tranquilidad que tenía cuando ella estaba cerca de él.

En silencio, Alani volvió a tomar asiento junto a Jiho y colocó una vez más sus pies sobre el regazo de éste, quien con una sonrisa se acerca más a ella y toma sus piernas con una mano y con la otra acaricia la piel de la mujer.

- Tu padre y uno de los humanos Más poderosos en éste estado hicieron un trato luego de que tú padre lo salvara de los lobos. - contó ésta dirigiendo su mirada a su primo. - Dicho trato se basa en la protección que los vampiros le den a los humanos a cambio de poder frecuentar la ciudad humana. - continuó. - Éste mismo se llevó a cabo como una ley y permanece hasta la fecha, pero si un vampiro ataca a un humano sin razón ni motivos, la ley se rompe y los vampiros no pueden volver a frecuentar éstas tierras.

- ¿Porque lo que me dijeron a mi fue totalmente distinto? - Se Preguntó la princesa en voz alta.

- Quizas y los de tu clan no querían que socializaras con los humanos estando en desacuerdo con tu padre o.. simplemente estaban preparando algunas ataque a los humanos. - respondió Sora, llamando la atención de la princesa.

- No puede ser.

- Se supone que los vampiros se alimentan con la sangre de los humanos y.. El tener que casar bestias para su propia satisfacción..

- No es así. - La interrumpió Alani. - No somos depredadores como muchos mitos cuentan, no vivimos solo de sangre. - Añadió viendo la sorpresa en  Sora. - La sangre es la clave esencial de nuestro poder, podemos consumirla cuando nos sentimos débiles o inmunes a algo, pero podemos consumir cualquier alimento, sea comida humana o algo que cazamos. - suspira. - Cuando nuestros cuerpos se sienten débiles, obtenemos la sangre de algun animal y es más que suficiente para reponer energías y seguir.

- ¿Y me vas a decir que eso de no dormir también es un mito? - preguntó Sora con notable interés por saber sobre ese clan enemigo.

- Podemos dormir, pero nuestro cuerpo y nuestra mente ya están descansados por más que la forcemos, solemos hacerlo en el día para evitar el contacto con el sol, pero en las noches es cuando más energías poseemos. - Contó, viendo asentir a la bruja.

- Entonces.. Sus enemigos buscan de atacarlos por el día sabiendo que no pueden estar bajo el sol.

- ¿Quien dice que no podemos? - Preguntó Alani. - El sol provoca irritaciones en nuestra piel y cualquier humano que las vea sabrá que no pertenecemos aquí, pero fuera de eso, no es un impedimento para defendernos de nuestros enemigos, sea de día o de noche, siempre estamos preparados. - Finalizó, dejando a ambos sorprendidos.

Sora pudo hacerse de una idea distinta en cuanto a lo que pensaba de ese clan, mientras que Jiho se asombraba al saber que todo lo que escuchó sobre vampiros, no fueron más que especulaciones de alguien que no tenía el más mínimo conocimiento.

Su sangre era energía, no alimento y el morderlos significaba sellar algo más que una relación normal, significaba una unión de amor eterna.

Pero.. ¿Porque es que cuando estaban en la intimidad ella lo mordió? ¿Porque no le afectó en nada? - Se preguntó Jiho, sabiendo que Quizás.. Esa sea una pregunta sin respuesta.

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Conocer bien a las personas nos permite saber quien realmente es un amigo y quien un enemigo, por lo tanto, las apariencias no son más que un engaño para nuestros ojos. - Daianatay.❤

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