¡Esto no tenía que pasar!

''

Aunque las dudas fueran mucho más fuertes que el deseo de ayudar a la joven, Jiho hizo a un lado esos pensamientos y corrió a Alani, quien por instinto se hizo para atrás, deteniendolo con su mano.

- N-no.. No te acerques.

- ¡Solo quiero ayudarte! - gritó ante la impotencia de creer que si la tocaba, podría terminar herido. - ¡Por favor! Dime que hacer.

- So-solo.. ¡AHHH! - gritó mordiendo con fuerza su labio inferior, el cual empezó a sangrar. - So-solo necesito un baño con agua fría, muy fría. - Añadió,viendo a Jiho asentir.

- Sigueme. - ordenó, para luego caminar apresurado hasta su habitación y guiarla a el baño que tenía allí.

(......)

¡No podía ser! ¡esto siempre funcionaba!

¿¡Como es posible que ahora no haga efecto!?

Si, se ah enfermado en muchas ocasiones por someterse a esos baños helados estando en su forma humana, hasta pudo perder la vida ante la hipotermia pero.. Nunca, jamás, ese método ah fallado.

- ¡AHHHHH! - el fuerte gritó de Alani alertó aún más a Jiho, quien en un momento de desesperación, ingreso a el baño importándole poco cuanto ella lo echara.

No podía dejarla así, no podía quedarse de brazos cruzados al oír como gritaba de dolor, ver como las lágrimas resbalaban por sus mejillas, él era un caballero, uno que no estaba dispuesto a quedarse sin hacer nada.

- ¡Po-por favor! - dijo Alani entre llantos, pues ya no sabía que más hacer, por más que quisiera no lo soportaba.

- Alani, dime que hago ahora. - pidió Jiho con desesperación.

- Es- es como esa droga. - respondió ella agitada mientras aferraba sus manos a los bordes de la tina y gritaba una vez más. - Es 20 veces más fuerte que una simple píldora. - agregó, dejando perdido a Jiho.

¿Como la droga? ¿Acaso ella  fue drogada cuando estaba en la fiesta? ¿Cuando él aún no la había visto?

- ¿Alguien te drogó, Alani? - preguntó acercándose con preocupaciones a ella.

- ¡NO TONTO! ¡ES LA MALDICIÓN QUE TÚ MADRE ME LANZÓ! - Gritó con furia, aunque no sabía bien por que. ("¿Era por el dolor? ¿Era por la Pregunta tonta? ¿O simplemente era porque su deseo por él era algo extraño, algo que no experimentó con nadie más?")

- ¿Que mi madre te maldijo?

- No puedo explicarte ahora. - dijo ella mientras Sentía todo su cuerpo temblar. - Necesito que me ayudes, eres el único que puede en éste momento. - añadió, viendo la confusión en los ojos de Jiho y sonrió pese a el dolor. - Ahora entiendo por que no tienes novia. ¡Ahhh!

- ¿En que consiste la maldición? - preguntó frunciendo su ceño. - Dijiste que causa el efecto de una droga y es 20 veces peor que una píldora pero.. ¿De que droga hablas? - preguntó y vio a Alani voltear a verlo para luego tratar de ponerse de pie, cayendo ante el temblor de su cuerpo siendo atrapada por Jiho, quien al tomarla pudo sentir el ardor en sus manos, sintiendo que su cuerpo estaba tan caliente como si fuera fuego en sus manos.

- Es.. Es afrodisiaco. - respondió entre suspiros. - Esa droga recorre mis venas. - añadió y no bastó más.

Él conocía dicha droga, sabía lo que provocaba cuando una persona la consumía y..

- ¿ Estás.. Estás diciendo que quieres que yo..?  

- ¡AHORA! - Gritó ella para luego estrechar sus labios con los de el joven, quien poco a poco comienza a corresponderle, dejando a un lado la vergüenza que sintió hace un momento y con ello la caballerosidad que le prometió.

Los besos subieron con intensidad y poco a poco sus prendas fueron regadas por el piso, quedando tan desnudo como Alani lo estaba.

Sin perder tiempo, levantó a la joven en sus brazos y la llevó hasta su cama para luego y sin perder el tiempo, penetrarla con fuerza, escuchando el desgarrador grito de la hermosa mujer.

A ella no le importó, mientras pudiera tener calma, no le importaba usarlo como antídoto.

Su trasformación comenzó a mezclarse con su verdadero ser mientras él la embestía, sus colmillos salíeron a relucir clavándose en el hombro de Jiho, quien se sintió aún más excitado por esa pequeña mordida y aumentó mucho más la intensidad y el placer.

La hizo suya una vez, consiguiendo que ella se corriera grandemente, la hizo suya una segunda vez, obteniendo el mismo resultado.

Y así siguieron, tres, cuatro, cinco, seis..

Ni él sabía de donde es que salía tanta resistencia en la cama, pues cualquier humano ordinario se hubiera cansado en la segunda o quizás tercera vez.

Pero cada vez que ella lo mordía, despertaba aún más su deseo, su fuerza por poseerla y así lo hizo, perdiendo la cuenta de las veces en la que lo hicieron.

(....)

Vio el sol salir y ponerse, dejándole claro que un nuevo día estaba a punto de llegar, pero pese a eso.. Ellos aún seguian allí, calmando el dolor para ella y satisfaciendo las ansias que sus mordidas despertaban en él.

00:01 (12:01 am.)

Terminó, la maldición había acabado por ese día y ellos cayeron en un profundo sueño.

Pero solo horas más tarde, ambos se encontraban alejados el uno del otro, Alani se negaba en devolverle la mirada a ese "Depredador" ("Fue como ella lo llamó.") y él simplemente la veía con culpa, sabiendo de que quizás.. Tendría que haberse resistido y buscar otra salida.

- Perdón yo.. No sabía que más hacer. - comentó Jiho, rompiendo el silencio molesto que se formó. - Pensé en ir por la medicina que podría frenar el efecto de esa pero..

- No había posibilidad. - lo interrumpió Alani. - Ni siquiera la medicina que controla los efectos de dicha droga podría detener el efecto. - añadió, volteandose a verlo.

- ¿ Cómo?

- ¿Crees que no he probado eso anteriormente? Llevo 108 años tratando de encontrar la cura para ésta maldición. - respondió frunciendo su ceño. - Y la única solución posible era encontrar una bruja que estuviera dispuesta a ayudarme para romper con ella.

- Entonces si eres la princesa vampiresa de la que se cuentan historias, no eres un mito. - afirmó y vio a Alani sonreír.

- Soy un mito para algunos y una realidad para ti, que acabas de descubrirlo.

- De echo no, ya sospechaba de eso incluso antes de tú trasformación. - respondió dejando sorprendida a Alani. - Pero.. ¿Por que es que dices que  "Era" la única solución? ¿Acaso ya no puedes recurrir a ello? - preguntó, escuchando la falsa sonrisa de la princesa.

- ¿Te has cuidado? - preguntó, viendo negar con pena a Jiho. - entonces es así, antes de anoche.. Tenía esa como última alternativa.

- ¿Pero Porqué?

- Por que la maldición se terminaría en el momento que me envuelva con el sexo opuesto, dejaría de sufrir la maldición luego de que alguien me tomara y dejara su semilla en mi. - suspira. - Solo entonces, la maldición pasaría a el pequeño ser que cargue en mi vientre y moriré al darlo a luz, pero..  Él o ella sera quien cargue con la maldición al igual que yo. - contó viendo a Jiho negar.

- No, no permitiré que eso pase.

- ¿Y como lo arreglaras? Tu madre es la bruja que lanzó dicha maldición y ella ya está muerta. - respondió, viendo a Jiho bajar su mirada.

- Es que eso no tiene sentido, mi madre me tuvo cuando tenía 25 años y..

- 25 años humanos. - lo Interrumpió Alani. - Yo tengo 23 años humanos, pero en mi clan, soy una mujer de 120 años.

- ¿Que? 

- Como oyes, tienes frente a ti a una anciana. - respondió con una sonrisa. - pero tú.. - se acerca a él, comenzando a revisarlo desde arriba hacía abajo. - Tú no tienes nada de tu madre, eres un humano ordinario, quizás y solo heredaste la humanidad de tu padre. - agregó asintiéndose sola a lo que acababa de decir.

- ¿Tiene eso algo de malo? - preguntó Jiho viendo a Alani observarlo y negar, para luego volver a su lugar. - Yo.. Me siento apenado por lo que sucedió con mi madre, debes de estar odiándola. - añadió bajando su mirada con tristeza. - Y más aún a mi, sabiendo que soy el hijo de la mujer que te maldijo.

- No tengo rencor por tú madre, ni la culpo por lo que me ha tocado vivir. - respondió, para luego suspirar. - Mis padres se creyeron indestructibles, pensaron que por ser del clan de vampiros y más aún por la corona que llevaban.. Nada podría dañarlos, fueron confiados cuando tuvieron que ser precavidos, apostaron todo a un montón de fracaso. - ríe con falsedad. - Por creerse inmunes, mi madre perdió la vida al darme a luz, mi padre se pasó el resto de la suya tratando de romper la maldición que comenzó a atacarme cuando cumplí mis 12 años humanos. - voltea a verlo. - Y yo.. Aunque no tuve que ver con lo que ellos hicieron, soy quien pagó por su confianza de más y quien luchó por 108 años tratando de encontrar la forma de romper la maldición.

- Entonces  nosotros ahora..

- Nosotros no volveremos a vernos. - lo interrumpió, viendo la sorpresa en los ojos de Jiho. - Lo que ocurrió entre nosotros no hubiese sucedido si no fuese porque la maldición se adelanto a el horario, pero de no haber estado, tú y yo.. Ni siquiera hubiéramos cruzado caminos.

- Alani, se que estás molesta conmigo por lo que ocurrió, pero si es como dices y existe la posibilidad de que cargues a mi hijo.. No quiero dejarlos solos. - respondió. - podemos..

- Tú no conoces a los míos, no sabes de lo que son capaces al tener a un humano entre nosotros. - lo interrumpió viendo a Jiho ponerse de pie.

- ¡Con Más razón aún! - protestó. - Si fuera el caso de que te pase lo mismo que a tu madre, cosa que no deseo, mi hijo quedará en manos de los tuyos.

- ¿Y eso que? - preguntó ella.

- ¿Y si saca mis genes humanos en lugar de los tuyos? ¿Que pasará con él dentro de tu clan? - preguntó él viendo sonreír a Alani.

- Él será el heredero a la corona, nadie podrá ponerle un dedo encima.

- ¿¡Que sabes tú!? Ni siquiera estarás allí para impedirlo. - volvió a quejarse, viendo a la mujer levantarse y caminar a la puerta. - Alani.

- Olvidate de todo lo que pasó, de cuando nos conocimos, cuando te prometí ayuda y cuando terminamos en éste punto, has de cuenta que jamás nos vimos y por favor.. No cometas tonterías. - respondió para luego abrir la puerta dispuesta a salir.

- Si lo haces y me alejas de mi hijo, les contaré a todos sobre tu existencia, revelaré todo lo que me has contado. - amenazó, viendo a la mujer voltear a verlo y fruncir su ceño.

- ¿Y quien te Creería? - preguntó con bastante enojo.

- ¿Lo probamos? - preguntó él devuelta, viendo a la joven apretar sus puños y salir de allí echa una furia.

¡No le tenía miedo a él! Pues muy en el fondo, sentía que era incapaz de exponerla tanto a ella como a los suyos.

¡Pero que se tome el atrevimiento de amenazarla..! ¡Eso si que la cabreo!

De un solo salto, se extendió por el cielo y volvió a velocidad luz a su amado palacio, mientras que Jiho seguía cuestionandose el por que amenazó a Alani, no eran esas sus intenciones.

Si, ella le gustaba mucho y mucho más ahora después de experimentar lo mejor de su vida, después de pasarse un día entero haciéndola suya, cosa que vió muy lejana pero.. ¿Y si era como el decía? ¿Si ella quedaba embarazada de su hijo o hija? ¿Que pasaría con el pequeño? ¿Que le harían los suyos luego de que ella muriera?

No, él no podía permitir que una parte suya corra peligro, que su propia sangre sea amenazado por el clan al cual su madre pertenece, al cual ella gobierna.

¡No hay más que hacer! Lucharía contra todos para volver a recuperar lo suyo, lo que siempre le perteneció y luego... Luego intentaría ganarse el amor de esa hermosa vampiresa que pese a sus 120 años, lucía como una adolescente que apenas iniciaba una carrera universitaria.

Sonríe para si mismo. - Jamás esperé estar con una mujer mucho mayor que yo. - se dijo para luego suspirar y sentarse en su cama. - 120 años no son nada para ella.

Algo repentinamente pasó por su mente y volteo su mirada revisando las partes mordidas por ella.

-¿No se supone que tendría que haberse convertido en un vampiro también? - se preguntó mientras tocaba sus dientes para ver si le crecieron colmillos. - ¿No era esa la forma en la que él podía ser uno de ellos?

...Miles de preguntas sin respuesta pasaron por su cabeza, pero para su mala suerte.. La única que podría responderle, se marchó y muy enfadada con él....

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***