¡Es por el clan!

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¡Era increíblemente estúpido! - se dijo para si misma, la joven y hermosa vampiresa. - ¡Ahora se atreve a amenazarme, a decirme que si no le permito estar conmigo.. Me delatará! ¡Pero que engreído! Cuando tiene que ser valiente y enfrentar a todos esos miserables que se aprovechan de él, simplemente se deja pisotear como si nada. ¡Ah, pero cuando se trata de mi..! ¿¡QUIEN DIABLOS SE CREE QUE ES!?

- ¿Que le sucede? - preguntó Lestat al ver a la princesa caminar de un lado a otro mientras insultaba.

- No lo sé, lleva un mes actuando de esa manera y.. No sé que pudo haber pasado cuando salió aquel día. - Respondió Kara, viendo también a la princesa ir de un lado a otro, detenerse a golpear algo con molestia y volver a caminar de un lado a otro.

- ¿Que pasó con el asunto de la maldición? ¿Te ha mencionado algo de eso? - volvió a preguntar Lestat con curiosidad.

- Creo que eso no es de nuestra incumbencia. - Oyeron decir a la joven Krima, quien no estaba de acuerdo en que opinen sobre el asunto. - Lo importante es saber que la maldición ya no hizo efecto en la princesa.

- Pero tiene que haber un por que. - cuestionó Lestat con molestia. - Se marchó horas antes de que la maldición se presentara y volvió dos días después, algo tuvo que ocurrir.

- Quizás y encontró la forma de romper con la maldición, no veo nada de malo en ello. - respondió la joven, viendo negar a Lestat.

- Pero..

- Lo que a ti te preocupa es que quien haya ayudado a la princesa,sea un hombre. - lo interrumpió la joven. - Pero si fuera así, tú no tienes que ver en ello.

- ¿Y si fue un humano? - preguntó éste. - ¿Sabes si quiera lo que eso implica?

- La princesa no es descuidada, sea quien sea él o la que la ayudó... Tuvo una buena paga por parte de la princesa. -  sentenció con firmeza, escuchando el fuerte suspiro de Lestat. - A ti no te importa el clan, ni siquiera el repentino rompimiento de la maldición, lo único que te importa es saber que no fue un hombre quien lo hizo, que no se ha entregado a nadie porque la quieres para ti.

- Tú..

- La princesa no te quiere como quisieras Lestat, deberías dejar de meterte en sus asuntos. - añadió nuevamente.

- ¡Soy su guardian!

- ¡Pero no su esposo!

- Ya basta los dos. - Los interrumpió Kara. - Krima tiene razón, mientras la princesa esté bien, no importa lo que pudo haber pasado.

- Ella puede estar embarazada ¿Lo sabes? - preguntó Lestat, viendo a la mujer bajar la mirada. - Y si es así, eso quiere decir que ella corre el riesgo de morir como la difunta reina lo hizo.

- ¡Deja de decir estupideces! - Intervino Krima. - Nuestra futura reina es la más poderosa y creo que si es como dices, ella sobrevivirá luego de dar a luz.

- ¿ Insinúas que nuestra difunta reina no era lo suficientemente fuerte? - preguntó éste.

- Yo no..

- Suficiente. - intervino Alani, viendo a los tres reverenciarla. - Se los riesgos que corro, pero tambien sé que mi hijo será fuerte y podrá encontrar la salida de esto en caso de que llegara a morir.

- ¿En-entonces tú si..?

- Yo soy lo suficiente inteligente para saber que debo y que no debo hacer. - lo interrumpió, viéndolo con severidad. - No te olvides que soy la futura reina, quien tiene el poder sobre nuestros territorios y no permitiré que alguien más venga a decirme como gobernar y que hacer con mi vida. - añadió, volviendo su mirada a Kara. - Levanten guardia nuevamente, no se cuando regresaré esta vez, pero quiero nuestras tierras bien protegidas.

- ¿Volverás a marcharte? - preguntó Lestat obteniendo la mirada de la princesa.

- Tengo un asunto que atender aún y si no quiero que los de mi clan estén en riesgo, debo de marcharme por un tiempo. - suspira. - Kara, en mi ausencia quedaras a cargo en compañía de Krima. - anunció, viendo la sorpresa en ambas. - Todos deberan obedecer a sus ordenes hasta mi regreso y si no es así, sabes cuales son las multas para los que desobedecen. - añadió, viendo asentir a las nombradas. - Lestat, se que eres el más leal del clan y que quizás esos sentimientos estén atormentandote pero.. Me veo obligada a pedirte que cuides de mi reino y de las personas a cargo, está demás pedirte por el clan porque se que lo harás.

- Cuidaré de todos, pero aún me preocupa el saber donde estarás y con quien. - insistió éste por lo que; sin más remedio y cansada de todas las preguntas, Alani levanta su mirada a él decidida a responder.

- Estaré bien, me mudaré por un tiempo a la ciudad de los humanos y estaré en compañía de el padre de éste bebé. - añadió, viendo a el hombre abrir su boca para contestar pero rapidamente prosiguió. - Bien o mal, él tiene mucho que ver en el asunto y aparte de ello, sabes tanto como yo que por mas vampiro que sea, el control debo llevarlo con un médico especializado. - agregó. - Los embarazos en vampiros son iguales a los de cualquier humano por lo que no habrá de que preocuparse, nadie sospechará nada.

Y todo quedo en silencio, pese a que él quisiera reclamarle sabía que no tenía valor y mucho menos derecho.

- Si no hay más para decir, tengo un dolor de cabeza con el cual lidiar pronto. - finalizó, para luego voltear se a su maleta preparada, tomarla y salir sin agregar más.

No pensaba en las dificultades que podría encontrarse allí, ya que estaba acostumbrada a lidiar con cualquier cosa, sin importar el peligro o lo difícil que sea de superar.

Ella, Valta Alani.. Era capaz de vencer a sus enemigos con los ojos cerrados y sabía que por esa razón, nadie se atrevía a atacarla.

Era tan valiente como su madre y tan fuerte como su padre, quien si no hubiera estado buscando la solución a su maldición, jamás hubiese sido derrotado por ese enemigo, él solo tuvo un golpe de suerte, pero sabía que con Alani todo le costaría mucho más.

(......)

Después de un mes entero no volvió a verla, no volvió a saber nada de esa mujer que lo estaba haciendo perder la cabeza.

Si, sabía que amenazarla no sería la mejor forma de retenerla a su lado, pero en el momento fue todo lo que tubo a mano.

"Suspira"- Aunque aún sea difícil, intentaré ganar ésta batalla y recuperar todo lo que mis padres dejaron para mi, una vez lo obtenga.. Buscaré en cada parte que me sea posible la localización de Alani. - Se dijo a si mismo. - Pese a que ella no lo quiera, yo si necesito estar a su lado y ayudarla si aún queda esperanza para romper con toda esa maldición que mi madre lanzó. - añadió.

Entre tantos papeleos y pensamientos, una repentina pregunta resonó en su cabeza.

Su madre no era una mala mujer, era alguien dulce y dispuesta a prestar ayuda sin importar las dificultades, también adoraba a cada niño y... Pensar que lanzó una maldición sobre una niña, no, era algo que no podría creer.

Sora, quien se encontraba ayudonadolo, nota lo perdido que estaba en sus pensamientos y sonríe para luego llamar su atención.

- Esa mujer debe de tener algo importante como para mantener tu mente alejada de algo importante. - comentó,viendo a Jiho apartar su mirada de ese punto perdido y volverla a ella. - ¿Oh me dirás que no pensabas en una mujer? - preguntó viendo a su primo voltear la mirada a otro lugar.

- Hay cosas difíciles de contar y difíciles de creer para la persona que escucha. - respondió, volviendo a quedar pensativo.

- Jiho, no hay nada en éste mundo que me parezca algo no creíble. - comentó llamando nuevamente su atención. - Éste mundo oculta cosas que son poco existentes para la mayoría de quienes lo habitan, pero para las personas de mente abierta.. Es algo que no pasa desapercibido.

- ¿Me dirás acaso que crees en los hombres lobos, las brujas y los vampiros? - preguntó con una media sonrisa, viendo como la sonrisa en el rostro de la joven se extendía.

- ¿Porqué no creer en ello? - preguntó volteando su mirada a él. - Si yo pertenezco a la clase de las brujas. - añadió dejando a Jiho completamente sorprendido.

- ¿C-como? - preguntó, pero antes de que ésta pueda si quiera responder, el timbre suena.

- Debe ser la comida que pedí, ve por ella y luego seguimos con la charla. - respondió, volviendo su mirada a los papeles mientras que él, la observó por un corto momento antes de marchar a la puerta.

¿Su prima pertenecía a el clan de las brujas? ¿Su madre tuvo algo que ver en ello? ¿Porqué jamás la notó diferente? - Se Preguntó una y otra vez mientras llegaba a la puerta.

Claramente no se quedaría con la duda y sería lo primero que le preguntaría al regresar.

Luego de suspirar, abre la puerta quedando sorprendido al ver a la persona detrás de ella.

- Fue un largo camino desde casa. - comentó, viendo a Jiho poner seriedad en su rostro. - ¿ Seguirás viéndome como un imbécil o me dejaras pasar? - preguntó, obteniendo solo silencio por parte de él.

- Realmente te tomaste enserio mi amenaza, ¿No es así? - preguntó el apuesto caballero, oyendo una fuerte carcajada de la mujer que tenía frente a él, quien no pierde oportunidad y lo aparta de la puerta para luego ingresar.

- Primero, han dejado ésta comida cuando llegué. - Dijo, colocando una bolsa sobre la mesita que ocupaba el centro de la sala. - Segundo, no existe ni existirá jamás alguien con el poder para desafiarme. - Añadió, sentándose luego y cruzando brazos y piernas.

- Si no fue por lo que te dije.. ¿Por que otro motivo estás aquí? - preguntó, viendo a Alani observarlo con curiosidad. - N-no quiero decir que me moleste tu presencia, es solo que..

- Estoy aquí por el bien de mi clan. - lo interrumpió para luego suspirar. - Eres el hijo de esa bruja y por ello necesita de tu ayuda para romper la maldición, a su igual.. Puedo devolverte el favor Ayudándote con los problemas que tienes.

- Puedo resolver esos problemas por mi cuenta, así que tendrás que ofrecer algo mejor para que considere prestar mi ayuda. - Respondió con todo el coraje que juntó, viendo sonreír a Alani.

- ¿Sabes que puedo oler tus miedos he inquietudes? - preguntó, mostrando esos colmillos que le hicieron recordar a Jiho lo fabuloso de aquella larga noche. - Si no quieres ayudarme me da igual, conseguiré a alguien que lo haga y ya.

- Espera.. - dijo deteniendola mientras ésta caminaba a la puerta. - Dijiste que la maldición se presentaba cada 10 y.. Hoy es 10. - añadió sorprendido, viendo a Alani fruncir su ceño.

- La maldición persiste, solo que ahora ha cambiado de forma y cuando de a luz.. Será mi hijo quien cargue con ello. - respondió,viendo la sonrisa que apareció en el rostro de Jiho, quien rápidamente se acerca a ella he intenta tocar su vientre, gritando luego por la llave que ésta le hizo en su brazo.

- ¡Ahh! ¿¡ Porqué!? - preguntó entre gritos viendo un objeto ser lanzado a Alani, quien lo esquiva rapidamente y suelta su mano.

- Tú otra vez. - murmuró viendo a la joven, dándose cuenta de el por que antes le pareció extraña. ("es una bruja.")

- ¡Deja a mi primo en paz, Vampiro! - dijo con furia, tomando otro objeto el cual planeaba arrojarle.

- ¡SORA, NO! - intervino Jiho, colocándose frente a Alani. - No la lastimes por favor.

- ¿Lastimarme esa bruja a mi? - preguntó Alani para luego reír. - Quiero ver que lo intente.

- Alani, ya por favor. - pidió Jiho, tratando de tranquilizar a ambas muchachas.

- ¿Dijiste Alani? - preguntó Sora espantada, para luego soltar el objeto inconscientemente. - ¿Ella es Alani Valta? - preguntó nuevamente viendo a su primo asentir.

- Para servirte, bruja. - respondió Alani con una sonrisa, viendo a la joven correr rapidamente a Jiho y apartarlo de ella.

- Tienes que mantener tu distancia de esa mujer, Jiho. - Dijo exaltada mientras tomaba con fuerza los brazos de su primo. - Ella y su clan..

- Sora ya. - intervino Jiho, para luego soltarse con calma de el agarre de su prima. - Pídeme lo que quieras y sin durar te lo daré, pero no me pidas que me aleje de ella por que es lo único que te negaré. - Añadió viendo a su prima negar eufórica.

- No, no no no no.. - añadió agarrando su cabeza. - ¿Qu-que hay entre ustedes? ¿Ah pasado algo más que charlas? - preguntó, viendo a Alani sonreír con maldad.

- Pues ya que eres parte de la familia, te lo diré. - respondió Alani con toda la intención de alterar más a la mujer. - Mi chico humano y yo.. Seremos padres. ¿Nos felicitaras? - finalizó, mostrando esos hermosos colmillos y dejando pálida a la linda Sora, quien solo negó una y otra vez.

Ahora no solo la vida de Alani estaba en juego, sino que su pobre primo.. Él pagaría el precio por culpa de la maldición que su madre había lanzado y... No, no podía permitirlo, no Jiho.

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Comments

Viviana Bustos Aldana

Viviana Bustos Aldana

Ese Lestat no me gusta 😒😒😒

2025-02-19

0

Juliana Ramirez

Juliana Ramirez

con razón Alanis quedó atrapada con ese aura y bueno el tamb está para chuparle hasta el huesito 😏😊❣️☺️

2023-10-22

1

143_love

143_love

Ayyyyyy qué tonta es Alani si no se lo queda meló quedo yo jijiji

2023-10-14

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