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La noche esperada había llegado; tanto Marck como su padre, estaban ansiosos por conocer a ese nuevo y poderoso empresario, uno al cual le ofrecerían algo que "supuestamente" él no dejaría pasar.
Pese a todo, lo que más le extrañó a Marck, fue notar que su queridisimo primo no había aparecido.
Aunque no deseaba verlo a él, aún seguía con la idea de quitarle a esa mujer ejecutando el maravilloso plan que tenía desde que la vió. Fuese cómo fuese él se quedaría con esa mujer, le arrebataría a sú primo algo más, algo que no merecía.
- Papá, ¿Has notado que Jiho aún no a venido? - Preguntó este, mientas veía de un lado a otro.
- Que importa si ese bueno para nada viene, hoy estamos esperando a alguien más importante. - Respondió el hombre, mientras seguía recibiendo a los invitados.
- Papá, aún no he desistido de obtener a esa mujer, la quiero para mi. - Comentó este, obteniendo la mirada de su padre. - El nuevo empresario nos dará beneficios financieros, pero ella será mía de igual manera.
- ¿Que tanto tiene esa mujer? Hay tantas para escoger aquí, tantas que perderían la cabeza por ti. - Mencionó, señalando a su alrededor.
- Esa mujer es especial, muy distinta a todas estás bellezas.- respondió este, viendo a su alrededor.- Ni siquiera llegan a tocarle los talones, es mucho más hermosa que cualquiera de las aquí presente.
- Nada que una buena cirugía no pueda hacer. - Escuchó decir a su madre y suspiró, volviéndose a ésta.
- Se diferenciar una belleza natural de una artificial, mamá. - respondió. - Esa mujer se carga con una belleza de nacimiento y.. No puede estar con mi primo, yo la merezco.
Esas palabras sonaron raras en los oidos de la mujer.
Su hija a estado visitando a Jiho y cada vez que regresaba a casa, su humor no era el mejor.
Sospechaba que discutía con él y por ello actuaba de esa manera, pero al oírla la última vez, solo la oyó decir "estúpida" , lo que claramente le hacía saber que se refería a una mujer.
¿Era ella? ¿La mujer por la cual su hijo perdió la cabeza también? ¿Que tenía de especial? ¿Que la hacía diferente a el resto?
Los pasos apresurados de un seguridad, la trajeron nuevamente a la realidad viendo como aquel se acercaba a su esposo y le susurraba algo que no llegó a oír.
- Muy bien, el momento más esperado a llegado. - Dijo animadamente el hombre. - El dueño de las empresas "Vitalidad" ha llegado, por ello les pido a los presentes que se pongan de pie para recibirlo.- Añadió animado.
Algo no estaba bien. - Se dijo la mujer a si misma, luego de sentir una leve punzada en su pecho.
Volteó la mirada a Sora y la vio sonreír, sabiendo de que ésta algo sabía, pero antes de siquiera poder acercarse a ella por una explicación... Varios pasos resonaron.
Al girar su mirada a la puerta, la copa que traía en su mano resbaló y todo su cuerpo comenzó a temblar.
- N-no puede ser, no puede ser. - Susurró con sus ojos bien abiertos.
- Gracias tío por la hermosa bienvenida. - dijo Jiho con una sonrisa.
- Realmente no me esperaba que hicieras poner a todos tus invitados de pié para recibirnos. - Añadió, viendo a Marck dar un paso al frente.
- Ya quisieras. - mencionó éste con arrogancia. - Creeme que nadie está de pie para darte la bienvenida a ti.
- ¿A no? - Preguntó Jiho fingiendo sorpresa. - Creí que de ésta forma recibirían a el dueño de las empresas VITALIDAD. - Añadió.
- Es justamente a él a quien estamos esperando, así que haste a un lado y toma tu lugar. - Agregó su tío, por lo que éste ríe y chasquea sus dedos, siendo rodeado por más de 10 hombres.
- ¿Tú y cuantos más me obligarán? - preguntó.
- Señor, al parecer se equivocaron a el momento de enviar la invitación. - Dijo Nori a Jiho. - Aunque claramente la invitación decía que era para usted.
- Mm, ¿Entonces que hacemos? - preguntó, volviendo la mirada a la chica.
- Como asistente personal, le sugiero marcharnos y no tomar más importancia a estás personas, solo le hacen perder su valioso tiempo. - Añadió la muchacha, viendo asentir a Jiho.
- ¿Tan importante te crees? - preguntó Marck con una risita de por medio, a la cual se le sumó más de uno.
- De echo..- Interrumpió Sora, caminando en dirección a su familia. - Jiho es el dueño de las empresas "Vitalidad" la cual lleva 3 años trabajando bajo las sobras y la cual.. Ha decidido darse a conocer hasta el mes anterior. - Agregó, para luego susurrarle a Marck. - Hermanito, nuestro primo maneja las empresas más poderosas y.. Si fuera tú, me iría disculpando con él, ya que con solo un chasquido de sus dedos.. Las empresas Parck desaparecerán como si nunca antes hubieran existido. - Finalizó, viendo a el joven y su padre negar.
Lo que más sorprendió a Sora, fue ver como su madre comenzaba a retroceder atemorizada mientras dirigía su mirada a Alani; Quien a su igual, no le quitaba la mirada de encima.
-¿¡Era ella la mujer de la que su hijo hablaba!? ¿¡ Está enloquecido por esa mujer vampiro!? ¿¡Y porqué ésta viene en compañía de su sobrino!? N-no.. No era posible que ellos..
- Mamá, ¿Te encuentras bien? - preguntó Sora, viendo a la mujer retroceder aterrada.
- ¿Como pudiste permitir que esto pasara? - preguntó en susurros mientras su respiración se agitaba.- Si tu tía estuviera con vida..
- No pude evitarlo madre, ellos se conocieron antes de que pudiera si quiera intervenir. - respondió Sora, viendo a su madre negar una y otra vez.
El padre de Marck pudo comprobar el enloquecimiento de su hijo por esa mujer, pudo entender el porque su hijo la describía diferente y.. Tenía razón, era hermosa, tan hermosa como una vez lo fue su ex esposa.
Ahora que bien lo piensa, sus rostros son muy similares. ¿ Tendrán algo en común? No.. No podría ser, ella murió hace mucho tiempo.
(...)
Por más ganas que tuvieran de atacarlos, por más que quisieran echar a Jiho de allí, dos cosas se las impedían; la primera, todos sus invitados ("Los cuales en su mayoría eran empresarios.") estaban atentos a cualquier movimiento que la familia de, ya que claramente optarían en salir a favor de Jiho, para su propia conveniencia. En segundo, Jiho poseía más guardias de los que ellos contrataron para esa noche, los que claramente les impedían acercarse.
No quedo más que aclarar frente a todos que ha sido una sorpresa para ellos ya que Jiho jamás les comento nada pero, añadiendo el echo de que se sentían "orgullosos" al saber que toda su familia era competente para los negocios.
Alani; con una sonrisa escalofriante en su rostro, decidió respirar un poco de aire fresco luego de la cena, ya que para ella.. Todo lo que esté rodeado de papeles y palabras de acuerdos, era totalmente cansador.
Una vez fuera de el lugar, suspira con alivio mientras dirige su mirada a el piso.
- Eres totalmente estúpido al creer que no me daría cuenta. - Mencionó. - Ni siquiera para seguir a escondidas sirves.
- ¿ Estás hablándome a mi? - preguntó el muchacho, viendo a la hermosa princesa girarse en su dirección.
- ¿A quien más? - preguntó, viendo a su alrededor. - ¿Que es lo que quieres?
- Solo, me parece un gran desperdicio que estés con Jiho, soy mejor partido que él y...
- ¿Segun quien? - preguntó ésta, con una falsa risa. - Eres un incompetente que quiere todo lo que tu primo tiene y no vales ni mi tiempo, ni mi espacio. Con permiso.- Finalizó, intentando retomar el camino a la dichosa fiesta.
- ¿Quien te crees que eres? - Preguntó molesto mientras la tomaba fuertemente de su muñeca.
- ¿Que? ¿Vas a secuestrarme y obligarme a acostarme contigo para que Jiho me deje? - preguntó con una sonrisa, viendo como éste metía la mano en el bolsillo de su abrigo.
- Tú..
- ¿ Éste es el momento en el cual tengo que gritar por auxilió antes de que coloques un pañuelo en mi boca y me duermas? - Preguntó, dando luego una fuerte carcajada. - Niño, deja de ver peliculas porque.. Estás muy fuera de la realidad. - Agregó, pateando suavemente el pecho de éste haciéndolo volar unos cuantos largos pasos de ella. - Agradece a que ésta vez fui amable, porque a la próxima.. No me importaría romperte unas cuantas costillas.
- ¡Ya verás tú..!
- ¡Ya basta Marck! - interrumpió su madre, logrando que éste detuviera sus pasos. - No eres lo suficientemente fuerte como para enfrentarte a ésta mujer. - Añadió, viendo a Alani con su ceño fruncido.
- Madre, ¿De que estás..?
- Vete y dejanos solas. - Ordenó sin quitar la mirada de Alani. - ¡Marck! - lo reprendió, oyendo el bufido de éste para luego sentir sus pasos alejarse. - ¿Que haces en un lugar como éste?
- Eso debería de preguntarle yo, ya que de entre nos.. Soy quien más derecho tiene. - respondió Alani cruzando sus brazos.
- ¡No puedes pisar un lugar en el cual está una bruja!
- Entonces vete, porque en el acuerdo que mi padre hizo.. Jamás mencionó a una asquerosa bruja. - Escupió sin más, viendo a la mujer fruncir su ceño. - O aprende a compartir espacio, O se va como una amenaza para todos.
- ¡ Tú... Maldita condenada!
- A su salud, señora. - Respondió con una sonrisa, dirigiendo sus pasos a la fiesta.
- ¡Maldita Vampiro! - Gritó he intentó atacar a Alani, teniéndola un momento después tomándola de el cuello.
- No te atrevas o te romperé el cuello sin importarme que seas tía de Jiho. - Advirtió, soltándola poco después y escuchándola toser. - No tengo problemas con convivir en armonía con las de tu tipo, pero te metes conmigo y sufrirás las consecuencias. - Aclaró, volviendo a darle la espalda.
- ¡Ya basta Mamá! - Se interpuso Sora, antes de que ésta intentara atacar una vez más a Alani. - Ya te dejó claro que no tiene intenciones contra nosotras, deja la cosa por la paz. - Añadió, viendo a su madre bajar la mano y ponerse de pie.
- Esa condenada no tiene espacio con nosotras, grabatelo. - dijo a su hija para luego sacudir su ropa he ingresar nuevamente a la fiesta.
- Alani, lo lamento mucho. - dijo Sora a la princesa.
- ¿Porque lo lamentas? A ti tampoco te agrado y creo que compartes el sentimiento con tu madre. - Respondió ésta. - Solo asle caso y manten tu distancia de mi.
- Sé que no eres mala, sé que nada de lo que me dijeron sobre ti es verdad. - Añadió, deteniendo los pasos de Alani. - Solo.. Sabes que los ayudaré sin importar cuanto me cueste.
- No seas desobediente.
- ¿¡Porque insistes!? - Preguntó con molestia.
- Porque mi madre está muerta como para darme advertencias. - Respondió y sin más, volvió a ingresar a la fiesta.
Buscó de un lado a otro pero no, él no aparecía y para su desgracia, su primo tampoco estaba.
- ¿Donde está Jiho? - preguntó a Nori, quien señaló a Asure.
- La última vez que lo vi estaba con ella. - respondió, viendo asentir a la princesa quien ahora se dirige donde la muchacha.
- Asure. - La llamó ya que ésta mantenía una conversación con sus antiguos compañeros.
- Digame.
- ¿Donde está Jiho? No lo veo. - preguntó.
- Hace unos diez minutos me dijo que iría a el baño, que le avisara pero.. No, tampoco lo veo.- Respondió ésta viendo de un lado a otro.
Sin más alternativas, decide buscarlo donde dijo que estaría.
Caminó a paso acelerado pero antes de siquiera doblar en dirección a los baños, pudo apreciar una conversación.
- Te he dicho que me dejes en paz. - era la voz de Jiho.
- Vamos, ella no se dará cuenta y.. Podremos pasarla bien. - oyó decir a una muchacha y se inclinó para observar lo que pasaba.
Esa sucia humana estaba poniendo las manos sobre su chico y eso.. No se lo perdonaría a nadie.
- Te he dicho que no, respeto mucho a mi novia y no necesito de ninguna otra. - respondió Jiho, alejando a la muchacha de él. - Por favor mantente lejos. - Añadió, caminando en dirección a el salón.
- Muy bien, vete. - dijo la chica cruzando sus brazos. - En cuanto pises el salón, saldré de aquí diciendo que te aprovechaste de mi y veremos como queda tu imagen.
- ¡Maldita zorra! - Escucharon decir, viendo salir a Alani y dirigiéndose a la muchacha con mucho enojo.
- Alani..
- ¡Quitate! - dijo haciendo a un lado a Jiho para luego llegar a la muchacha y tomarla por su cuello. - ¿Que dices que harás? ¿¡ Aún tienes el coraje de acercarte a mi chico!? ¡Habla!
- N-no res-piro. - Mencionó con dificultad la muchacha.
- ¿No? Pues dejame hacerte un favor. - Añadió moviendo uno de sus dedos y apretar un costado de su cuello logrando que la muchacha quede inconsciente.
- ¡Alani! ¡La has asesinado! - exclamó Jiho aterrado al ver como dejaba a la muchacha en el baño de damas.
- Solo la he dejado inconsciente. - respondió ésta, volviéndose a él. - Ahora, es momento de actuar un poco. - Añadió, al oír unos pasos.
Saltó a los brazos de Jiho y comenzó a besarlo con la misma intensidad que el correspondió, mientras la acorralaba contra la pared.. Una mujer apareció y muy apenada retrocedió sus pasos dejándole espacio a ambos, quienes "no notaron su presencia."
Estos humanos, definitivamente se están condenando solos al tener tanta maldad emanando de sus corazones.
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Comments
😍❤️Esther❤️😍
ay no!!! independientemente del papel que desarrolla en esta historia yo amo a Cha Eun woo🤤😍🥰
2023-10-12
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