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Lucía preciosa, realmente hacía honor a la corona y él.. Se sentía completamente afortunado de ser quien la tocó por primera vez, de ser el padre de ese pequeño que crecía en su vientre.
Se sintió flechado al verla por primera vez, al sentir el rose de su mano con la suya y ahora.. Sentía que no podría vivir sin verla un solo instante, sin tenerla cerca de él.
- ¿Es que acaso no tienes un carro? - se quejó la mujer, mientras veía su camino esperando conseguir algun taxi que como mínimo los llevara a una concesionaria para poder comprar un carro.
- Tenía varios modelos cuando mis padres aún vivian. - respondió Jiho, bajando su mirada con vergüenza. - Pero todos quedaron en manos de mi primo cuando mi tío se adueñó de las empresas.
- Ese imbécil. - Maldijo, apretando sus puños. - Cuando vuelva a verlo le enseñaré una lección. - Añadió al recordar a el bastardo que se atrevió a amenazarla.
- Deja que me encargue de él por ti. - pidió Jiho tomando por sorpresa a Alani, quien solo sonríe y asiente a sus palabras.
Dos cuadras adelante por fin pudieron conseguir un taxi, el cual los llevó hasta la concesionaria más cara de la ciudad, pues ella no pensaba regalarle un carro común, ella tenía el capital suficiente para comprarle 10, 100, 1000 o mucho más de los carros que el quisiera.
Y pese a que él le suplicara que no entraran, que mañana buscaría un carro de acorde a ella.. Alani no le hizo caso, entró a el lugar comenzando a recorrerlo.
- ¿Cual de ellos te parece más atractivo? - preguntó colocando una mano en su menton mientras veía dos de los nuevos modelos.
- Uno de estos dos va más de acorde a ti. - añadió, sin poder decidirse por uno. ("¿Y si mejor llevaba los dos?")
- ¿Qui-quieres uno de estos carros? -Preguntó Jiho con sorpresa, pues ni siquiera recuperando todo su capital podría darse el lujo de comprar dicho carro.
- No, no quiero uno de estos. - respondió, oyendo suspirar a Jiho. - Quiero los dos. - agregó con una sonrisa, oyendo a su acompañante comenzar a toser por el espanto.
Él quería regalarle un carro ¿Pero como lo haría? Su presupuesto estaba muy por lo bajo de estos coches.
- Buenas tardes. - dijo una mujer, quien por su vestimenta ambos dedujeron que trabajaba en el lugar. - ¿Podria ayudarlos en algo?
- Si, estaba pensando en comprar estos coches. - respondió Alani viendo a la joven y sexy mujer, observarla con sorpresa para luego estallar en carcajadas.
Está bien, fue amable solo porque las normas que rigen el lugar la obligan a serlo, pero.. ¿Es que acaso estas dos personas no se vieron? ¿Querian comprar los dos carros más caros del lugar?
- Claro, claro, ¿como piensan pagarlos? ¿Se sacrificaran para poder disfrutarlos en su próxima vida? - preguntó con evidente burla, viendo a Jiho bajar su cabeza y a Alani observarla con molestia.
- ¿Que insinúas? - preguntó Alani con su ceño fruncido.
- Por favor, ambas sabemos que no tienes el dinero que se necesita para comprar si quiera los neumáticos de ambos carros. - respondió ésta.
- ¿Me conoces? - preguntó nuevamente Alani, viendo a la mujer negar con una sonrisa. - ¿Entonces que tan segura estás de que no puedo permitirmelos?
- Yo sé..
- ¡Tú no sabes nada! - la interrumpió subiendo el tono de su voz. - Ahora mueve tu trasero y ve por otra persona para atendernos, no quiero a una mujer descarada y mal educada como tú atendiendonos. - ordenó, viendo a la joven asentir con una sonrisa.
Pobrecita, de seguro ha pensado que ese bueno para nada puede regalarle todo lo que ella quiera, pero bien, me divertire un poco antes de echarlos de aquí. - se dijo a si misma la mujer, mientras caminaba buscando a una de sus compañeras.
Sabía que vender si quiera uno de estos carros le dejaría una gran recompensa por ser los dos más caros en el lugar, pero definitivamente aseguraba a que estás dos personas estaban aquí solo para pasar el rato.
- Alani, mejor salgamos de aquí. - dijo Jiho mientras volteaba su mirada a el lugar, notando que la mirada de algunos clientes estaba sobre ellos. - Mira, todos nos ven y..
- Me importa muy poco. - lo interrumpió la mujer, volviendo su mirada a los carros y sonreír al imaginarse en ese ferrari, corriendo por la autopista como solía hacerlo cuando su padre aún vivía.- pongamoslo así, el ferrari será para mi y el lamborghini para ti. ¿Que te parece?
- Alani..
- vaya vaya, que sorpresa encontrar a mi buen primo aquí. - oyeron decir a el usurpador de primera. - ¿Han venido a ver que talla les queda grande? - preguntó, para luego reír en compañía de su acompañante y amigos.
- También nos da gusto verte, imbécil. - respondió Alani con toda la altivez que la poseía. - Estando tú aquí presente, con más razón pienso comprar estos carros, solo para ver tu cara de perdedor cuando veas como nos vamos. - añadió, oyendo a éste otro reír a carcajadas.
- ¿Ustedes salir en uno de estos dos carros? Jajaja eso si que es un gran sueño. - respondió éste.
- Mejor ve por donde viniste, no es asunto tuyo el que hacemos nosotros aquí. - intervino Jiho, colocándose entre Alani y su primo.
Lo detestaba, pero no por haberse apoderado de todo su patrimonio, sino por la forma tan descarada que tenía de ver a la princesa de su vida, él odiaba que otros la miraran, detestaba más que ese idiota la viera como si quisiera desnudarla con los ojos.
- Oh, ya salió el principe al rescate. - respondió éste, volviendo su mirada a ambos coches. - ¿Saben si quiera lo que quieren comprar? Por que no creo que estén al tanto de que..
- El lamborghini aventador LP780-4 Ultime y el Ferrari J50 negro, exclusivos y diseños sin repetición. - respondió Alani girandose nuevamente a Marck, quien había quedado con su boca abierta. - se dice que el Lamborghini aventador es un diseño único y está sobre evaluado por un precio que supera los 3,5 millones de dolares, es uno de los más atractivos y el más veloz que pueda existir.- comentó, dejando a Jiho tan sorprendido como a los demás. - Por otro lado, el Ferrari J50 está sobre evaluado a un precio superior, quedando en los 4,5 millones al ser un diseño único tanto en motor como en color, tiene una velocidad que supera a muchos otros he iguala a el lamborghini y por ello lo quiero. - voltea su mirada a los carros. - Cuando quieras aprender más sobre modelos exclusivos que jamás estarán a tu alcance, puedo darte unas clases extras. - finalizó, dejando sin palabras a los demás.
- Buenas tardes, mi nombre es Annie y seré su representante. - Oyó decir a la joven muchacha que se paró junto a ella. - ¿En que puedo ayudarla?
- Mi pareja y yo estamos interesados en estas dos preciosuras. - Respondió Alani mientras enredaba su mano en el brazo de Jiho. - ¿Puedes decirme el valor de cada uno?
- ¡Claro que si! - dijo la muchacha con entusiasmo. - El lamborghini está evaluado a un total de 3,5 millones de dolares y el ferrari ésta en 4,5 millones. - contestó ésta con toda la felicidad.
- Annie, ¿Que pensarías si te dijera que quiero llevarme estos dos carros? - preguntó con una sincera sonrisa, la hermosa princesa.
- Que estás soñando demasiado. - oyó decir a Marck, pero sin importar sus palabras, siguió observando a la muchacha.
- Diría que ah tomado una buena elección ya que ambos modelos son diseños únicos y exclusivos y que así también, me beneficia a mi el que usted los compre. - respondió la joven con amabilidad, viendo asentir a Alani.
Mientras ellas discutían sobre el precio y los arreglos de el pago, las otras trabajadoras y su jefe observaban desde una distancia corta cada movimiento que estos hacían.
Él sabía que aquella mujer no era alguien común, ya que a través de las camaras pudo verla dirigirse de inmediato a su objetivo, los dos más caros.
Solo se limitó a quedar Allí debido a que ésta joven y otras dos, asumían que la pareja solo quería hacerce ver delante de toda está gente.
- Jefe. - dijo la joven Annie al llegar junto a Éste con una tarjeta negra en su mano. - La pareja de allí quiere llevarse ambos carros, lo pagaran con tarjeta y..
- ¡Oh por dios! Jajaja ¿¡Es que acaso creen que estan de shopping!? - preguntó entre risas su compañera, viendo a su jefe girar a la pareja y volver su mirada a la joven Annie.
- Dame su tarjeta. - pidió, viendo asentir a la joven quien puso rápidamente la tarjeta en su mano. ("¡No puede ser! ¡ Él lo sabía! Esa tarjeta Tenía la insignia real, una que solo es conocida por los de su clan, lo que quería decir que esa muchacha era la hija de su gran amigo Orlok, el difunto rey vampiro que salvó su vida cuando era un joven de 17 años.)
- Jefe, no se deje engañar por esa bola de farsantes y.. - ¡PAF! una fuerte bofetada resonó el lugar, dejando a la mujer sorprendida al igual que a sus compañeras.
- Annie, prepara los papeles de ambos carros, yo hablaré con la pareja para saber el lugar de envío. - ordenó, viendo a la joven asentir rápidamente. - Recuerda que tienes un porcentaje mayor por cada uno de esos carros vendidos. - Añadió, viendo la sorpresa en el rostro de la chica. - Y eres la nueva gerente del lugar, en cuanto a ti.. - Añadió girándose a la muchacha y arrancándole su placa de identificación. - Estás despedida.
- Pero jefe..
Sin dejarla terminar, éste se encaminó rápidamente donde Alani y se detuvo al estar frente a ella, no sabía si debía inclinarse por ser la princesa o simplemente saludarla con cortesía.
- Se-señorita, le pido disculpas por..
- No hay que hacer tanto drama. - Lo interrumpió Alani mientras veía sus uñas. - El ferrari me lo enviarán a la dirección que colocaré y el lamborghini nos lo llevaremos nosotros, mi novio ya ansía con conducirlo. - añadió,viendo asentir a el hombre y volviendo su mirada a Jiho, quien estaba totalmente sorprendido.
¿Ella acaba de comprarle el último modelo de lamborghini para él?- se preguntó, volviendo su mirada a su primo quien tampoco podía creer lo que veía.
- De inmediato prepararé todo para que se lo lleven cuanto antes, le devuelvo su tarjeta. - dijo extendiéndole dicho objeto. - No hace falta saldar deudas ahora, enviaré las facturas a su casa para que lo pague cuando guste.
- Sabes que el dinero no es problema para mi, estamos bien con lo que tenemos. - respondió ésta, sabiendo que frente a ella tenía a uno más de su clan.
- Se que si quieres, podrías comprar hasta mi vida pero.. Me siento un miserable al cobrarle por algo que prácticamente es suyo. - respondió éste, viendo negar a la princesa.
- Cancela la factura de inmediato, luego devuelve la tarjeta. -Respondió, dando un paso al frente y verlo de cerca.- Los negocios y la familia no se mezclan. - finalizó, para luego arrastrar a Jiho rumbo a el Lamborghini y pedirle que lo montara.
Éste obedeció y con una sonrisa se subió a el vehículo dejando totalmente encantada a Alani, quien acababa de sentirse feliz al haber consentido con un obsequio a su chico humano.
Volteó su mirada a el dueño del lugar, notando como éste le hace una pequeña reverencia y se marcha a prepararles todo lo que necesitan para irse pronto.
- Princesa Alani, su padre fue quien me dió mucho más del capital que necesitaba para abrir mis empresas y concesionarias, es por ello que me siento un patán cobrándole algo que por ley le pertenece, pero.. Sepa que siempre estaré a su servicio. - Se dijo a si mismo, para luego suspirar con cansancio.
Si Lestat le hubiera advertido sobre la visita de la princesa, éste se hubiera encargado de atenderla en persona y regalarle todo lo que ella le pedía.
Pero, ahora que lo pensaba bien.. ¿Ella dijo que el muchacho que la acompañaba era su novio? ¿Acaso él pudo vencer la maldición que la precedía por decadas? Era confuso, pero ver el rostro de esos otros que quisieron humillarla, lo hacía saber que su futura reina no tenía un digno oponente, no habría jamás alguien con el poder suficiente para vencerla.
Pobres humanos tontos. - Finalizó con una sonrisa.
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Updated 31 Episodes
Comments
Viviana Bustos Aldana
Pinche vieja desgraciada, me ofende que humillen a la gente. 🤬🤬🤬🤬🤬
2025-02-20
0
Lilia Guerra
amiga lectora que cosas dices no se cuánto tiempo tenía sin escuchar esa palabra jajajaja
si debió estar duro ese virgo 🤭🤭
jajajaja
2024-05-31
0
Veronica Varón
debió estar duro ese virgo de 120 años 🙈🤔🤣🤣🤣
2023-08-14
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