"Mas cerca."

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Mientras Alani hablaba con ambas muchachas sobre las repentinas curiosidades que despertaron, Jiho decidió preparar la cena, contando a las dos nuevas invitadas.

¿Porque Alani las trajo aquí? ¿Acaso había una razón extra para que ellas sepan como localizarla?

No sabía la respuesta, pero hablaría con ella en cuanto las demás se marchen.

- No debió de hacer eso. - rugió Sora una vez más, mientras mordía una manzana con enojo.

- ¿Porque te molesta tanto? - preguntó Jiho sin quitar su mirada de lo que hacía.

- Jiho, ni siquiera sabemos si esas muchachas son de fiar. - contestó ésta. - ¿Que tal y se molestan por una tontería y deciden contarles a todos sobre nosotras? ¿Acaso no sabes el peligro en el cual nos meteremos?

- Alani vió algo distinto en ellas y creo que fue la razón por la cual lo hizo. - respondió Jiho totalmente convencido.

- ¿Ella te dijo eso? - preguntó molesta sin verlo. - ¿Como puedes creer en todo lo que diga o haga? No tiene el más mínimo remordimiento por todo el mal que ha echo y..

- Ya Sora. - la detuvo mientras dejaba el cuchillo con molestia. - No entiendo como es que puedes estar tan molesta con ella, como puedes acusarla de tantas cosas siendo que desde niña tuvo que pagar las consecuencias de algo que no hizo. - Voltea a verla. - Mi madre la maldijo y aún así la señalas a ella como culpable.

- Jiho..

- No, Sora. - La detuvo. - Ella tendría que estar odiandonos y sin embargo.. - Baja su mirada. - Todo lo que ha echo hasta el momento es ayudarnos, una y otra vez, sin pedir nada a cambio.

- ¡Claro que quiere algo a cambio! ¡Quiere encontrar a la bruja blanca para romper la maldición!

- No es suficiente motivo para ayudarme, no es suficiente para quedarse. - respondió él con tristeza. - Y si fuera el echo.. ¿Crees que necesita encontrarla para salvar su propio pellejo? - preguntó, viendo a su prima.

- Como cualquier ser sin Corazón.

- Sora, sabe que el bebé que carga sufrirá lo mismo que ella y quiere evitarlo, no quiere que nuestro hijo pase por ello. - contestó éste, viendo a su prima observarlo sin decir nada. - Y pese a que lo niegue, cuando mencionaste el echo de que podría morir debido a que he estado con ella... En la noche la oí hablarme y decirme que no quería que muriera, que sea como sea encontraría la forma de mantenerme a salvo. - Agregó con una sonrisa apagada. - Si no tuviera corazón ¿Porque diría aquello? ¿Porque querría ayudarme sin importar su propio riesgo?

- Yo creo que.. - y no dijo más nada, él tenía razón, pese a que Alani la moleste en más de una ocasion, no sentía el odio de su parte, ni siquiera un poquito de rencor hacia los de su clan.

Si había algo que respetaba de la vampiro, es que ésta sabía diferenciar una mala acción por rencor, de una maldición por desprotección.

En ese entonces sus padres les negaron ayuda a las brujas y obtuvieron de ellas lo mismo que ellos se negaron a darles, una vida sin salida y sin ayuda.

Pero en lugar de odiarlas y querer destruirlas, Alani lo tomó como una mala decisión por parte de sus padres.

- He oído que ella podría pagar un alto precio por mezclarse con un humano sentimentalmente. - Comentó la muchacha mientras observaba el piso. - ¿Te ha dicho algo acerca de eso? - preguntó, viendo a su primo negar. - Si ella te transformara, no se vería afectada ya que pasarías a ser uno de los suyos, pero si no lo hace y de igual manera tiene sentimientos por ti.. Eso podria costarle la vida.

- Ella no tiene sentimientos por mi, Sora, me lo ha dejado claro. - Respondió éste. - Es por ello que no..

- No seas imbécil, Jiho. - lo interrumpió la muchacha con una falsa risa. - Alani es una vampiresa, la más poderosa de su clan. ¿Como crees que te dirá palabras de amor? ¿Como piensas que declarará sus sentimientos en voz alta? Fue entrenada para destruir a todos sus enemigos, para estar a la defensiva siempre. Pero su actitud contigo.. - Dijo una vez más. - Si no le importaras no te daría todo lo que te da, no se preocuparía ni le importaría en lo más mínimo lo que pase contigo. - Lo ve. - Jiho, aunque no comprendo la razón por la cual no te a transformado, para ella eres más que el padre de su hijo, eres su chico humano, aquel que invadió su corazón sin darse cuenta y por el cual fue atraída desde un inicio, eres importante para ella así no quiera admitirlo.

- Pero... Ella dejó claro que no tenía sentimientos por mi y que si me ayudaba lo hacía simplemente porque era el padre de su hijo y también, añadió el echo de que me daba esto porque no podía darme sus sentimientos. - respondió, oyendo a su prima bufar molesta.

- Por eso no tienes novia. - Finalizó, marchándose de la cocina y dejándolo completamente solo y sorprendido, Alani le dijo exactamente lo mismo cuando se conocieron.

Perdido en sus pensamientos, no se percató de la visita que estaba observándolo, pensado en si acercarse a hablar con él o solo ir por el vaso de agua por el cual vino.

Luego de debatirse por un momento, decide carraspear la garganta llamando la atención de Jiho, quien voltea a verla.

- Yo, lamento mucho la intromisión, solo venía por un vaso de agua. - mencionó la muchacha, viendo a Jiho apuntarle el refrigerador y volver a hacer lo suyo. - Gracias. - fue todo lo que su valentía le permitía decir.

Sabía que no tenía que acercarse mucho a él y que entre más barreras ponga entre ambos, mejor será su relación con la princesa vampiro pero.. Había mucho que aún no le cerraba, principalmente el echo de que Jiho fuera el padre de ese bebé que Alani esperaba.

¿Y si ella solo le mintió? ¿Si solo lo hizo para enredarlo y poder quitarle...? No, no podía ser por algo material ya que éste mismo mencionó anteriormente que la princesa podría contratar a quien quisiera, después de todo ella era quien le dió aquella empresa.

- ¿Pasa algo? - La voz de el joven la sacó de sus pensamientos por lo que levanta su mirada a él.

- Yo.. Me estaba preguntando sobre el asunto de ese bebé que espera. - respondió apuntando a la puerta. - ¿Como puede ser que esté embarazada? ¿No se supone que las vampiros no pueden concebir?

- Creo que no soy el indicado para contarte sobre el asunto, pero si te pones a pensar en todo lo que se habla sobre la dicha maldición de Alani, podrás entender el como es que ella es una excepción entre todos los de su clan. - respondió éste, para luego tapar la cacerola y cruzar sus brazos.

- Entonces.. ¿En verdad crees que es tu hijo? - preguntó, obteniendo la rápida mirada de Jiho.

- ¿Que insinúas? - preguntó con molestia, viendo a la muchacha caminar en su dirección.

- Jiho, ambos sabemos que anteriormente la mayoría de mujeres que se te acercaban, lo hacían con el propósito de herirte o despreciarte.

- Alani no es así. - habló, interrumpiendo cualquier otra cosa que ella tuviera para decir. - Como te lo he dicho antes, puede parecer un ser sin corazón pero fue quien más compasión tuvo conmigo, fue quien me ayudó cuando más lo necesité y quien me dejó en claro sus sentimientos desde el inicio. - agregó. - Soy consciente de como fue que ese pequeño se concibió porque estaba bastante lucido a el momento de hacerlo y quien venga a decir que no es mío...

- No quise decir eso, solo..

- Fue lo que insinuaste Asure, por ello estoy dejándote claro todo. - respondió con bastante seriedad. - Ese bebé que viene en camino es mi hijo también y Alani es la mujer a la que amo, a la que quiero para siempre y nadie jamás podrá cambiar eso. - finalizó, dejando a la muchacha sin palabras.

Él, él realmente se había enamorado de la vampiro y después de escuchar sus palabras, sabía que era capaz de todo con tal de que no lo aparten de ella.

¿Es el mismo Jiho que conocía? ¿Aquel indefenso, tímido y poco sociable muchacho que una vez conoció?

No, no era el mismo, esa mujer lo había cambiado por completo.

Jiho jamás se hubiera atrevido a responder cuando alguien más hablaba, jamás fue el típico hombre que llevara un carácter fuerte y determinado, él.. Ni siquiera hubiese respondido a el momento de presentar un argumento sobre "dudar de que sea el padre de dicho bebé", sin embargo ahora no fue así, la interrumpió en más de una ocasión y defendió a ese bebé y a la vampiro como jamás antes a defendido a nadie.

Él era otro, era más fuerte y dominante, conservador y de pocas pulgas, él no.. Él no podría haber cambiado en tan poco tiempo.

- Será mejor que hagas lo que Alani te pidió, manten la distancia de mi. - añadió y lo vió con sorpresa.

- ¿Como sabes que ella me pidió eso?

- Porque soy su chico humano. - añadió, volviéndose a cocinar con una apenas notoria sonrisa.

-¿Asi que si le pidió a Asure que no se me acercara? Vaya, eso es interesante. - Se dijo a si mismo, sin poder negarse la felicidad que le daba el saber que su princesa había puesto esa advertencia.

(....)

Momento más tarde, mientras compartían la cena, Sora decidió de ponerlos al tanto de como deberían actuar o que deberían decir.

Cada uno de los presentes y; aquellos guardaespaldas que Sora se encargó de traer a pedido de Alani, debían de estar informados sobre que decir a el momento de las preguntas.

- Está claro que la empresa "Vitalidad" lleva más de 3 años en los negocios, aunque nunca antes la hayan oído. - comentó la joven viendo a todos asentir. - por ello es que deben de aclarar ese punto y dejar claro que aunque algunos de ustedes son nuevos en el rubro, definitivamente tienen conocimiento de ésta.

- ¿Y que otras empresas la conocen? - Preguntó la joven Nori. - Porque está claro que muchas otras también tienen que haberla escuchado y..

- Ese será un tema menor. - intervino Jiho. - Solo por el echo de que cuando sepan que ésta empresa es poderosa, muchos de los empresarios dirán que oyeron hablar de ella solo para obtener un punto a favor y poder asociarse a ella.

- Buen punto primito, eres bueno para esto. - comentó Sora. - El otro punto es que tú, Alani, serás una recien llegada socia. - Añadió, volteando a la nombrada. - ¿Que opinas? - No obtiene respuesta. - Si no te gusta el echo podemos darte la vicepresidencia. - agregó. - ¿Que te parece?

Todos observaron a la princesa, quien por una extraña razón parecía alejada de la conversación, algo que fue confirmado al verla levantar su rostro y observar ese color carmesí en sus ojos.

- Alani..

- Tengo que irme, algo ha pasado y tengo que resolverlo. - contestó, poniéndose rapidamente de pie para luego dirigirse a la puerta.

- Espera, dejame acompañarte. - intervino Jiho, viendo a la princesa volverse a él y tomarlo de ambas mejillas.

- No puedes ir conmigo, pero estaré aquí pronto. - respondió, regalándole una sonrisa tierna, una que jamás antes le había demostrado a nadie.

Y con la mirada sorprendida de Jiho, decidió marcharse rapidamente para resolver ese problema que se presentó en su reino, ese por el cual creían, jamás se enteraría.

- Soy Alani Valta, nada pasa sobre mi jamás. - Se dijo la princesa y frunciendo su ceño, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en las puertas de su reino.

Al dar dos pasos para ingresar, dos de los guardias se interpusieron en su camino.

- Así que intentan hacer cosas a mis espaldas y ponen a dos novatos en las puertas de mi reino para que no ingrese. - afirmó, viendo a los nuevos observarse entre si.

- No sé quien sea, pero por ordenes de el futuro rey, usted no puede entrar. - dijo uno de estos con un tanto de miedo en su voz.

- ¿Que no puedo o que no debo? - preguntó con una sonrisa para luego; con un solo movimiento de su mano, echó a volar a los dos caminando nuevamente como toda princesa poderosa. - Veamos que tan fuerte es el "Futuro rey".

Añadió, viendo como la mayoría que se acercaba, solo se inclinaba para recibirla.

Todos eran conscientes de la mala decisión que aquel había tomado y sabían que su princesa... Ella obtendría la victoria.

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