El hombre de ojos cambiantes

Todo sucedió tan rápido...

Al igual que en mi visita a ese extraño bosque con el ente de cuatro alas, fui envuelta por luces y la sensación de ser arrastrada hacia el vacío hasta que mi cuerpo azotó con un golpe sordo provocándome bastante dolor.

No tengo idea de por cuánto tiempo habré estado inconsciente pero aquel golpe junto al dolor en mi garganta y el pitido cada vez más cercano de la extraña máquina que imitaba el ritmo del corazón fueron lo que me ayudaron a reaccionar.

Pude sentir como mi mano todavía se sujetaba a la de Nuboso, lo cual me dió algo de alivio al saber que seguía a mi lado, pero no fue sino hasta voltear a mirarlo que mi alma de nuevo se derrumbaba pues sus ojos grises como las nubes que anuncian tormenta comienzan a cambiar por el rojo escarlata de la sangre y desde la base de su cuello hasta parte de sus mejillas nacen unas venas oscuras.

Intento hablarle pero me duele mucho mi garganta al igual que el resto de mi cuerpo, así que solo lo miro fijamente, esperando que reaccione pero aquella maquina ahora emite un pitido uniforme que comienza a ser molesto y preocupante.

Me siento mareada y con frío.

El sonido continúa durante un rato hasta que el ruido de la puerta y varias pisadas invaden el lugar; distingo a la mujer rizada y a Ojos Rojos pero tras ellos entran al menos cuatro personas más que se juntan a nuestro alrededor pronunciando palabras que apenas puedo entender y aquel sonido no parece detenerse.

Mi cuerpo no es más que el de una simple muñeca en manos de mis captores. Ajenos a mi dolor y desesperación, extraen las agujas y mangueras de mi espalda y los sustituyen por unos nuevos mientras arrojan luz a mis ojos para verificar mis reflejos pero es en este raro juego de luces y sombras que escucho la voz de Ojos Rojos

-No podemos perderlos a ellos también. ¡Estabilicen al otro!

Alguien le ha respondido que si para luego ordenar a otro traer algo y el sonido de una descarga se hace presente junto al golpe sordo y seco de algo que cae.

Intento moverme para mirar hacia la cama de Nuboso pero mi cuerpo se encuentra rígido y dolorido, y con dificultad logro mirar de reojo hacia su lado donde aún se ve el bulto de personas de blanco mientras se repite el sonido de la descarga y ese golpe extraño.

- ¡Despejen!- grita uno de ellos

- Nada

-Haganlo de nuevo.

- 1, 2, 3 ¡Despejen!

De nuevo esos sonidos y el golpe

-Nada

-Aumenten la carga

-Pero señor...

-¡Háganlo!

Me duelen mis ojos, quiero mirar...necesito saber que pasa...solo puedo escuchar un sonido similar a cuando aprietan los botones para abrir la puerta...ahí está de nuevo la descarga y el golpe sordo... y después un grito de dolor...¿¡Que le ocurre a Nuboso?! ¿¡Que le están haciendo!?

Otra descarga y nuevo golpe sordo se escuchan pero aquel pitido uniforme y extraño ahora es sustituido por la máquina que imita el sonido del corazón y un suspiro de alivio invade el lugar y alguien ordena que estabilicen a Nuboso. Puedo escuchar la cama moverse y aquel ruido raro que hacen las agujas y mangueras cuando son colocadas de nuevo en el cuerpo de mi amigo.

El corazón me martillea el pecho y mi vista está empañada por lágrimas... ¿quien diría que después de todo lo que he vivido aún soy capaz de llorar?...

De pronto, una cálida mano se posa en mi hombro, provocándome un sobresalto, volviendo lentamente mi mirada hacia quien está a mi lado; es un hombre joven, con la Nariz levemente chueca y sus ojos ausentes y oscuros eran sustituidos por pequeños destellos verdes y azules que me miran con una mezcla de sorpresa y confusión y creo que el sentimiento es mutuo... esa mirada... ¿donde he visto esa mirada antes?

Parpadeo intentando aclarar la vista debido a las lágrimas pero aquel hombre posa su mano con delicadeza sobre mi mejilla y limpia un poco mis lágrimas al tiempo que acerca su rostro al mío pretendiendo ajustar mi intravenosa y entre dientes susurra.

Tranquila. Él estará bien.

Intento articular palabra pero él se lleva un dedo hacia su boca en señal de que haga silencio y yo solo parpadeo una vez en modo afirmativo mientras sus compañeros se acercan a mirar las pantallas y tomar notas y él con el mismo tono de indiferencia que caracteriza a sus compañeros les pregunta cómo ha resultado todo con el sujeto 27 (refiriéndose a Nuboso)

-Logramos estabilizarlo.- dice uno mientras le acerca sus notas sin percatarse de mi falsa mirada de ausencia.

- Excelente.- dice él entregando las notas

-¿Aún serán viables para la siguiente fase?- pregunta Ojos Rojos desde algún lado

-Han resistido hasta ahora. Así que deben serlo. Pero por ahora será mejor dejarlos en observación y ver cómo responden a la nueva dosis. No queremos alguna recaída como hoy.- responde él

Algunos responden que si y otros hacen preguntas que no alcanzo a entender pero él los hace callar diciendo que se hará cargo de las nuevas observaciones junto a otro compañero y que los demás deben enviar los resultados a sus líderes.

Todos responden que si al unisono pero puedo sentir el enojo en sus voces antes de retirarse de la habitación mientras que él da un último recorrido e inyecta algo en la intravenosa murmurando algo que no logro entender pues aquel líquido comienza a provocarme cansancio hasta que finalmente mis ojos se cierran y caigo de nuevo en la oscuridad de la inconsciencia.

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