Reunión

Agnus me llevaba hacia donde se encontraban ya las personas reunidas formando un círculo, yo tomaba a Sofia de la mano para guiarla conmigo, nos dejo con el resto de las personas mientras él se metía al centro entre las personas, a su lado quedaba Leandro, a mi lado se colocaron esas tres personas que no recordaba, aunque ellos si, uno de ellos se llamaba Alfonso al parecer, quedaba a un costado mío mientras los otros dos estaban en el sitio opuesto. El que todavía no sabía ni remotamente quien era empezó a hablar mientras acomodaba a mi pequeña frente mío.

—Soy John, el que está junto a mí es Erick y pues, Alfonso, nos conociste hace algunos años en un bosque— Hablaba en voz baja, mirándome de reojo como yo lo miraba a él. De verdad no tenía ni remota idea de quienes eran, pase a ver al tal Erick y luego a Alfonso... si decían conocerme estaba bien, termine conociendo a demasiada gente en mi vida de aquí para allá.

—... Y esos son los puntos que atacaremos ¿Dudas o sugerencias?—Me había perdido que dijo Agnus, agarrándolo por el final, aunque alguien alzaba la mano mientras comenzaba a hablar.

—¿Por que no atacamos Castina? Es un punto importante para el imperio y un lugar estratégico de suma importancia —Muy pronto se escucharon cuchicheos, también me parecía un buen lugar si eso era cierto, recordaba haber pasado por ahí, era un lugar bien vigilado.

—¿Alguien más quiere decir alguna tontería? ¿No? Bueno, vamos a matar al emperador no dejar pasar a todo un ejército, no solo será un desperdicio buscar derrotarlos por el exceso de gente que se necesitará, son personas que saben pelear en un terreno tan frío y tienen fama de ser el punto más fuerte de Oeilvert después de la capital... Así que por eso "No atacamos castina"—Termino de hablar con un tono infantil y burlón mientras veía al que preguntó, ni siendo más viejo Agnus había cambiado su forma de ser.

Hizo señas con la mano hacia mí para que me acercara y eso hice, aun de la mano con mi hija, estaba más nerviosa que yo, nunca había estado entre tanta gente ahora que lo meditaba, pase a cargarla para cuando llegue al lado de Agnus cuyo rostro se contrajo en desagrado para luego negar. A veces no entendía a este tipo y sus reacciones.

—Este animal que está a mi lado es una pieza clave para que esto funcione, a diferencia de muchos de nosotros que la experiencia nos respalda, este es una bestia capaz de aniquilar a varios hombres sin detenerse, tiene talento natural e inigualable y gracias a eso, matar al rey será una posibilidad bastante realista.

Comenzaron a haber murmullos, todos estaban hablando entre si, mirándonos; me aferraba más a mi hija y ella a mi regazo de forma que hacía más tranquilizadora la experiencia para mí aunque para ella no lo parecía, me preocupaba que fuera a sufrir quedándose aquí, me incline un poco hacia Agnus, iba a murmurarle algo, antes alguien hablo con fuerza sobre los murmullos que se fueron aplacando.

—¿No le estás dando demasiada fe a un solo hombre? Todos estamos aquí porque confiamos en tu criterio y la paga es buena, pero queremos un plan real no depender de si un tipo es hábil o no—Su tono era molesto y más de uno lo secundo con afirmaciones. Agnus tan solo alzo las manos esperando que se callaran de nuevo

—Finigan, me importa un huevo tu opinión, la contestaré solo porque es una inquietud de varios —El tal Finigan no se lo tomaba a bien, casi podía ver como su rostro se contraía de la furia —El no solo probo su valía en el pasado, sino que ante todo sigue siendo el mismo, sus viajes por Oeilvert y Gaurd lo respaldan y ni siquiera en su pueblo estuvo inactivo hasta donde se, la gente le veía a veces usar su prodigiosa velocidad, ¿Sabes que? A la mierda, demuéstrales Mosca.

Me le quede viendo confundido, que esperaba que hiciera, ¿Acrobacias? Tenía a mi pequeña entre brazos de por sí, además que todo esto me parecía menos planeado de lo que espere que fuera y trabajar con gente así nunca había resultado precisamente bien según recordaba.

—Pues... no voy a hacer nada, si necesitan que les demuestre mi valía para arriesgar sus vidas, no deberían haber venido en primer lugar, yo ni siquiera se bien de que va todo esto, ni si el plan es bueno o no, nunca he entendido de esas cosas y por eso se las dejaba siempre a Agnus y confió que lo que sea que planeo está bien hecho... También se que los planes, por muy buenos que sean, pueden fallar, si él cree que soy lo mejor de su plan está bien, pero deben pensar cada uno de ustedes que hará si el plan falla para lograr hacer que de todos modos funcione y confiar los unos en los otros, porque si ni siquiera estamos unidos, ¿para que estamos aquí?

Me encogí de hombros cuando hubo un silencio tras mis palabras y me voltee hacia Agnus, quien tenía una de sus cejas alzadas mientras me observaba incrédulo por lo que acababa de decir, al parecer no había elegido las mejores palabras.

—No sabes por qué no quieres, sigues siendo tan tonto como el día en que te conocí— Me dio una fuerte palmada en la espalda y soltó una carcajada, también todos celebraron de repente por mis palabras, esperaba.

—Y deberías decir menos groserías frente a la niña... —Farfulle mientras lo veía de reojo.

—Ser papa te acomodo las ideas ¿eh? Moderaré el lenguaje frente a la niña —Dio un paso hacia atrás de mí y volvió a alzar la voz— Los que les pago y arriesgaran el culo menos para la derecha y los que les pago más y puede que vean a sus ancestros de este otro

Me hizo rechinar los dientes, que tan cretino podía ser este tipo. Ahora no sabía hacia donde ir, sentía que mi lugar era con los que pagarían más pero yo no le había pedido realmente mucho dinero, con que cuidaran de Sofía si me pasaba algo me bastaba, tampoco creía aun así que seria de los que menos se arriesgaría, termine sentándome en medio de todo, mientras Agnus atendía un lado de las personas y Leandro el otro, ya luego me dirían que es lo que esperaban que hiciera al momento, tener una idea general siempre era bueno, pero en general muchas cosas no salían como se esperaban, me quede jugando con Sofía para tranquilizarla simplemente, un juego de manos, donde ella buscaba atraparme simplemente los dedos, se entretenía a veces por horas haciendo algo tan simple, pronto empece a escuchar su risa, estaba más relajada.

Pasaron los minutos y al final Agnus se puso al lado mío y me ofreció la mano para levantarme, lo que hice dejando a mi chiquilla al lado, lo mire unos segundos en silencio, esperaba que me dijera algo, termino riéndose lo que me dejo bastante confundido ¿A que jugaba?

—Supongo que no oíste nada, pero no es nada diferente a lo que te conté de camino acá... ya partimos, dejaras a tu hija aquí— Señalo hacia el fondo, había unas cuantas personas que no había notado de primera instancia, una señora anciana y dos mujeres más jóvenes —Se quedaran con ellas tres.

Me acerque hacia ellas y una vez frente suyo me arrodille para estar más a la altura de mi pequeña, le di un fuerte abrazo que duro varios segundos antes de separarme.

—Quiero ir contigo —Escuche su voz por fin, aun cuando había más gente— Quiero acompañarte papa

—Esta vez no, no es como las otras veces... esto si es peligroso y es para que puedas vivir sin problemas ni preocupaciones.

Intento aferrarse a mí, la anciana le tomo de los hombros para alejarla, comenzó a llorar con fuerza y forcejear por escaparse, nunca la había visto así, me dejo perplejo por unos segundos mientras gritaba papa sin parar, pataleando y berreando a todo pulmón, ya no había tanta gente, la mayoría había estado saliendo de poco en poco, ahora sería nuestro turno, los pocos que aún quedaban veían la misma escena que yo.

—Hora de irse, es por un mejor mañana para todos— Agnus puso su mano sobre mi hombro y cuando voltee a verlo me asintió, yo ya no estaba tan seguro si quería o no pelear, por lo que me encamine con él mejor, sin ya pensar más en el asunto.

Afuera había un pequeño grupo de diez personas, serían once los que serían mis compañeros esta vez, Agnus, Alfonso, Erick y John entre ellos; algunos otros parecían que iban a pelear pues tenían armas, otros no estaba muy seguro de cuál sería su papel. Si Agnus pensaba que con ellos bastaba, con ellos bastaría.

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Comments

Clocker91

Clocker91

:c nunca piensan en las criaturas. Esa necesidad masculina de hacer p3nd3j4d4s en pos de pelear.

2023-11-06

1

Clocker91

Clocker91

Tu no sé que chingados haces confiando en ese pelado

2023-11-06

1

Clocker91

Clocker91

Hijo de su cabezona glandesca madre

2023-11-06

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