Reclutamiento

—Ve a tu cuarto Sofía— Le indiqué a mi hija mientras me iba a sentar y esperaba que Agnus, mi viejo líder de los Capuchas Verdes hiciera lo mismo. La mesa que nos separaría era muy rústica y tenía astillada varias partes, era vieja después de todo.

Una vez estuvimos frente al otro nuestras serias miradas se cruzaron durante varios segundos en los que nadie dijo nada, inclusive nuestros parpados no se juntaron en ningún momento. Hasta que él soltó una carcajada que me contagió, terminando ambos por reír un tiempo hasta que decidió hablarme.

—Ya eres más relajado, nunca pensé verte con una hija, tener mujer te hizo bastante bien ¿Dónde está la afortunada—Al inicio había estado sonriendo, hasta que notó que yo no sonreía.—Toque un tema fino ¿eh?

—No se trata de eso, prefiero no explicarlo con la niña por ahí— Lo cierto es que no era un tema del que quisiera hablar en general, no porque me incomodara, sino la preocupación que me daba el hecho de como reaccionaría ante eso. —¿A que viniste?— Quería ya seriedad en el asunto, no creía que viniera solo a visitarme.

—Al grano entonces: Te necesitamos, eres una bestia. Esta inmunda guerra ha durado mucho y Oeilvert está cada vez más unificado, es solo cuestión de tiempo que decidan que Gaurd será su patio de juegos y no hay nadie mejor para detener todo esto que...

—¿Qué mierda te crees que soy? No soy un destructor de ejércitos— Lo Interrumpí de golpe, enojado por que el pensaba que iba a aceptar una tontería así, pero él lejos de enojarse, únicamente mostró una sonrisa en su barbudo rostro.

—Es que nadie te va a pedir que acabes a cada hombre sobre la faz de Oeilvert, solo tienes que ayudar a acabar unos cuantos culos, nada que no hayas hecho antes.

—No— Su sonrisa se borró de golpe al escuchar mi respuesta, aun así pronto volvió a mostrar esas curvaturas en sus labios.

—Aunque no lo creas, tus acciones hicieron que el gobierno de Gaurd sea totalmente distinto, gracias a ti, cualquiera ahora puede tener un puesto de los altos y no solo nobles, Gaurd se convirtio en un lugar de libertad gracias a nuestras acciones y ahora, tu puedes volver a ser un hombre que marca la diferencia.

—No— Ahora él hizo una mueca de enojo y se levantó de la silla para golpear con las palmas abiertas la mesa que crujió, aquello me hizo exaltarme, preocupado de que se rompiera la mesa.

— ¿Y piensas refundirte en esta cueva de lobo mientras todos los demás se mueren? Pudiendo tu ser quien logre hacer la diferencia...—Volvió a mirarme con intensidad, sin apartar los ojos de los míos. Tuve que voltear, me incomodaba que apelara a la moral.

— Ahora tengo alguien que cuidar, no voy a arriesgarla, quiero que viva en un lugar seguro—Le sostuve de nuevo la mirada, con más decisión, no quería que algo le pasara a mi hija, por eso es que abandone la peligrosa vida que tenía.

— ¿No lo entiendes, no? No habrá lugar seguro donde estar si todo sigue igual, tarde o temprano llegaran aquí, un pueblo tan pequeño solo lo van a aplastar y esclavizar a la gente, si bien les va— No podía negar que tenía razón, si en sus propias tierras eran tan terribles ¿Qué nos esperaba a los que éramos de otra nación?

—Supongamos que acepto ¿Qué pasara con Sofía?

—¿La niña? Déjala con alguien, que la cuiden en el pueblo.

Escuche como se abrió la puerta de repente junto con los apresurados y pequeños pasos que terminaron en un empujón contra mi pierna, sus pequeñas manitos aferrándose a mí, ocultando su rostro entre mis prendas; era claro para mí que no quería que me fuera.

—No— Volví a contestarle lo que le hizo rodear los ojos por el párpado hasta dejarlos por un momento en blanco.

—Entonces tráela contigo, hay mucha gente dispuesta a cuidarla mientras estés trabajando.

Aquellas palabras podían ser ciertas, podría llevarla, estaba entre la espada y la pared, podía seguirme refugiando aquí y esperar que todos estos conflictos terminarán sin escalar tanto o bien podría apoyar en esta causa para que todo terminara más rápido, si Agnus decía que podía marcar diferencia alguna le creía ciegamente, de alguna manera él siempre supo entender mejor que yo de que era o no capaz de hacer, me hacia recordar ese día que me reclutó.

...****************...

—Un chiquillo como tú no debería estar aquí— Me decía aquel robusto hombre, no iba a impedir que me quedara.— ¿Al menos sabes limpiarte solo?— Cuando alargo su brazo hacia mi me quite, lo que provoco que enseguida intentara usar el otro, pasando a dar varios manotazos al aire para agarrarme del cuello, brazo, hombro o cabeza, lo que atrapará era bueno para él.

No me iba a amedrentar ningún grandulon, quería formar parte del ejército y ayudar, sabía pelear y se lo iba a demostrar, saque pronto una daga y soltó una gran carcajada a la par que sacaba un garrote de madera enorme, el cual tomo con sus dos manos, estaba muy nervioso cuando intento darme, lo esquive pero el azote que dio contra el suelo hizo un gran estruendo, que puso a latir mi corazón de manera acelerada. Era mi primera pelea real.

Al menos sus movimientos eran fáciles de ver y evitar; oscilaba mucho y eran notorios para mí, como estábamos en una zona de reclutamiento improvisada, pronto toda la gente hizo un círculo alrededor nuestro bastante amplio para poder admirar la pelea, vaya que había cretinos. Poco o nada podía hacer, encerrado y sin poder salirme de la furia de ese sujeto tuve que contrarrestar, como él tenía solo un garrote se me hacia injusto apuñalarlo con mi arma, por lo que estuve esquivándolo durante varios minutos.

—Si solo sabes huir nunca vas a servir para la guerra afeminado de mierda— grito de repente entre los golpes que abanicaba al aire, bufando por falta de aire y escupiendo al hablar.

Comencé de darle vueltas mientras intentaba pegarme hasta poder pegarle en las corvas y que cayera de rodillas y luego empujarlo hacia el suelo con el peso de mi cuerpo, rodando sobre él para quedar por delante suyo, trago tierra el condenado. Se levantó furioso de repente ya sin su arma para abalanzarse sobre mí.

—¡Alto!— Grito un hombre que tenía una amplia sonrisa en el rostro —Dejen de pelearse como niñatos, tú, muchacho, ven acá — Todo mundo se comenzó a hacer a un lado para dejarme pasar, hasta el gigantón se había frenado ante aquella imposición, sin duda debía ser uno de los que estaba al mando. Me llevo apartado del grupo hasta una zona donde estaban gente que parecía importante.

—Esta Mosca nos va a servir bastante tiene reflejos y es todo un...

—¿Mosca Agnus?— Pregunto el que parecía ser el más importante de ellos, no solo todos estaban en círculo hacia él, sino que además, dejaba ver un aire de respeto.

— Lo debiste ver zumbar alrededor del gordo—Soltó una gran carcajada que pronto apaciguo con un carraspeo de su garganta y el puño cerrado frente a su boca— Lo fundamental es que tiene unos reflejos inauditos.

—Yo más bien creo que es rápido —Menciono de repente otro que llego apenas, al parecer me había estado viendo, ya veía el patrón aquí, todos tenían estaban cubiertos por un capuchón verde.

—Te equivocas, no se trata de rapidez, sino de hacerlo en la intensidad justa al momento justo, si, es rápido pero no por eso es su mayor virtud, la capacidad de escaparse por los pelos, como las moscas, es lo que le hace peligroso, tu tal vez no lo varias porque estabas a distancia, pero este granuja de aqui se le perdía de la vista al gordo porque se movia en el momento justo con la intensidad suficiente ¿Que dice lider?

—Habra que verlo en acción.

...****************...

En ese momento Agnus aún no era el líder, ostentaba ser el segundo al mando, recuerdo que solo me hicieron una prueba muy simple a mi parecer, esquivar unas cuántas veces cuando uno me ataco, fue hasta mucho después que me entere que aquello fue una prueba que pase con creces aun cuando no me lo hicieron ver en ese momento.

—Más te vale convencerme bien de que realmente voy a ser necesario y que mi hija estará bien— Deje una severa mirada sobre él con aquella sentencia.

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Comments

Gaf Gafgarion

Gaf Gafgarion

La puse por ti jajaja me alegra te gustara

2023-11-06

0

Clocker91

Clocker91

Agnus es esa clase de personaje que no inspira confianza alguna.

2023-11-05

0

Clocker91

Clocker91

"tragó tierra el condenado!" jajajajaja mató esa frase

2023-11-05

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