-¡Ya se trataron mucho! ¿Estará todo bien?-. Se decía a si mismo Andrei mientras caminaba de un lado a otro frente a la casa del general Sollow, llevaba afuera alrededor de dos horas y estaba impaciente por no saber lo que sucedía adentro.
Fue tan solo unos minutos más tarde cuando la puerta se abrió y vio salir a Arian escoltada por el general.
-¡Gracias por escuchar lo que tenía que decir, señor!-. Ella agradeció sinceramente, se despidió y se fue directo al auto.
-¡Espero que sepa lo que hace mayor Luo, esa niña es más complicada de lo que parece!-. Dijo el general en tono de advertencia dirigiéndose a Andrei.
-¡Lo entiendo señor!-. Andrei captó las palabras ocultas del general y respondió con una sonrisa para después alcanzar a Arian en el auto.
-¡Después de todo te fallé amigo! ¡Al final no cumplí mi promesa!-. Susurró el general mientras veía el auto que se alejaba. Entró a la casa, tomó el teléfono e hizo una llamada.
-¡Tenemos que hablar! ¡Mañana al medio día en su oficina!-. Dijo esas palabras y colgó la llamada.
De regreso a casa, Arian y Andrei iban en el auto en completo silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos y no es hasta que se detienen en una luz roja que Arian se da cuenta de que van rumbo al apartamento de su hermana cuando rompe el silencio.
-¡Andrei! ¿Puedo quedarme contigo hoy?-. Arian lo miró suplicante y él no pudo negarse a su petición.
-¡Por supuesto!-. Respondió con una tierna sonrisa mientras con una mano acariciaba su rostro.
Llegaron a casa de Andrei y dejaron las maletas en la sala.
-¡Ve a darte una ducha, debes estar cansada por el viaje!-. Sugirió Andrei y ella asintió con la cabeza para después dirigirse al baño.
-¡Toma, aquí hay una toalla y usa esto para dormir!-. Dijo él mientras le daba una camiseta y algo para que se secara.
Aunque tenía mucha curiosidad sobre lo que habían conversado ella y el general Sollow decidió no presionarla, su semblante no era muy bueno y no quería hacerla sentir mal.
-¿Te vas?-. Preguntó Arian al verlo tomar las llaves del auto de nuevo.
-¡Voy por Gabino! ¿A caso no lo extrañas?-. La cuestionó mientras se acercaba a ella con una sonrisa para dejar un beso en su frente.
-¡Ahora vuelvo, no tardo! ¿Necesitas algo más?-. Arian negó con la cabeza y le dedicó una suave sonrisa al hombre que tenía enfrente.
Mientras Arian se duchaba no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con el padre de Leo.
Ella sabía que en su juventud había actuado de manera equivocada, se dejó llevar por la ira y la desesperación que la invadieron cuando perdió a sus padres adoptivos. Cuando que era pequeña nunca sintió el amor de una familia, sus verdaderos padres eran un alcohólico y una adicta, para ella era normal vivir entre gritos, golpes y trabajo. Fue hasta que conoció a los Coll que recuperó las ganas de vivir y la esperanza de que existe algo bueno para todos.
Se cegó al ver cómo se les arrebataba la vida a esas personas que siempre la amaron como una verdadera hija, tomó malas decisiones y se dejó endulzar la mente y los oídos con palabras vengativas y agresivas hasta que se perdió a sí misma.
El general Sollow estuvo pendiente de ella desde ese momento, sin embargo, se llenó de rencor hacia él por las incansables quejas de Leo, lo que le recordaba el amargo pasado que ella misma experimentó.
...-¡Estuvimos tan cerca de atrapar a Santoro, sin embargo, ustedes cometieron la estupidez de robarle en ese preciso momento! ¡Echaron años de trabajo a la basura!-....
Esas fueron las palabras del general durante su conversación. Si no hubiera cedido a sus impulsos, lo que sucedió después no habría ocurrido. Aún tendría a sus amigos a su lado, su relación con su hermana no sería tan complicada, no habría tenido que sufrir por la “muerte” de Leo y sobretodo, no habría terminado en prisión.
Pensando en eso Arian se empezó a reír sola y al poco tiempo empezó a llorar desconsoladamente. Terminó de ducharse y se paró frente al espejo con la toalla ceñida al cuerpo, mirándose a los ojos recordando más palabras del general.
...-¡Nunca te culpé por la muerte de Leonel, sabía que el mismo rentaba a la muerte con sus idioteces sin sentido y que algún día ocurriría lo inevitable. De lo único que te culpo es de irte y convertirte en algo que no eres, si querías justicia, debiste pedir ayuda! ¡Eduardo era mi mejor amigo y en todos estos años no he ido a visitar su tumba! ¿Cómo podría pararme frente a su lápida y decirle que a quien más amó en su vida se había convertido en lo que el tanto odiaba? ¿Cómo podía decirle que escapó y que no pude encontrarla aún siendo un militar?-....
Al igual que en el momento que escuchó esas palabras, Arian rompió en llanto nuevamente. Fue tan egoísta y estúpida.
Está vez quería hacer las cosas bien y necesitaba toda la ayuda posible. Había escuchado de algunos aparatos desarrollados por el ejército que le ayudarían a invadir la propiedad de Gabriel sin ser detectada, quería darle una advertencia antes de atraparlo y enviarlo ante la justicia. Por eso quería hablar con el padre de Leo, al ser un general de alto rango, tiene acceso a todo tipo de información, armamento y tecnología.
Salió del baño y se metió a la cama aún recordando su conversación.
...-¡Tal vez no puedo enmendar los errores del pasado, pero… quiero parar lo que inicié! ¡De no haber sido por mi imprudencia, el grupo delictivo de Gabriel jamás hubiera existido!-. Dijo Arian de manera firme....
...-¿Qué te hace pensar eso? ¿No crees que pudieron hacerlo sin ti?-. Arian miró pensativa al general, esa era una posibilidad....
...-¡Aún si así fuera, me gustaría hacer las cosas bien está vez y no puedo hacerlo sola!-....
Después de un rato el general le pidió los detalles de su plan y si le gustaba aceptaría ayudarla en el operativo.
Arian estaba sentada en la cama aún en sus pensamientos cuando la puerta de la habitación se abrió y Gabino entró corriendo feliz de verla. Ella al notarlo puso una radiante sonrisa en su rostro y se levantó para acariciarlo y abrazarlo.
-¿Por qué a mí no me recibes así? ¡No es justo!-. Dijo Andrei molesto por la escena Mientras se acercaba a la cama.
-¡Por qué no eres tan lindo y esponjoso!-. Respondió Arian entre risas y haciéndole cosquillas a Andrei que solo reía al ver el comportamiento de la mujer en su cama.
-¡La niña ya está de mejor humor, eso es bueno!-. Dijo en tono de burla.
-¡Claro! ¡Tengo al más lindo, cariñoso y guapo macho a mi lado!-. Andrei estaba feliz por escucharla decir eso.
-¿En serio crees que soy aguapo?-. Preguntó acercándose de forma pícara.
-¿Qué tú qué? ¡Jajaja! ¡Estaba hablando de mi Gabino, no de ti!-. Arian reía a carcajadas al ver la cara desconcertada y molesta de Andrei y él, molesto se colocó agresivamente sobre ella.
-¡Eres una niña mala Arian Coll, alguien necesita darte una lección!-. Le susurró al oído y empezó a besar sus labios de manera intensa.
-¡Si es el mayor Luo quien me la dará con mucho gusto pagaré por mi falta!-. Dijo Arian entre jadeos después de que Andrei soltara sus labios y lo abrazó lista para recibir su castigo. Sacaron a Gabino de la habitación e hicieron el amor toda la noche.
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Comments
Nina CT
Jajajaja lo compara con el perro
2023-03-23
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