Capítulo 15

Después de la divertida reunión entre amigos, todos regresaron para descansar y prepararse para el gran día.

Arian, Andrei y Gabino se subieron al auto.

-¿Esta enojado Mayor Luo?-. Preguntó Arian  de forma juguetona y él se limitó a mirarla con molestia.

-¿A caso no te divertiste? ¡Ese par está loco! ¡ Después de perder a mis papás ellos se convirtieron en mi familia, son como mis hermanos y hace tanto que no pasábamos un rato juntos!-. Siguió explicando al ver su enojo.

-¡Mmm!-. Fue el único sonido que él emitió mientras conducía.

-¡Vamos Andrei, no te enojes! ¡Les caíste bien! ¿Sabes?-. Andrei siguió ignorando a Arian hasta que se detuvieron fuera del apartamento de Kristal.

-¿En serio no me vas a hacer caso? -. Preguntó decepcionada y dejó salir un suspiro. Esto estrujó el corazón de Andrei y estaba a punto de hablar, pero en ese instante Arian se acomodó para quedar a horcajadas sobre él y lo besó intensamente. No podía salir del asombro pero aún así se dejó llevar por los cálidos labios de la Arian.

-¿Ya no estas enojado?-. Cuestionó la chica a Andrei quien sólo sonrió y la volvió a besar.

-¡Ponte el cinturón de seguridad!-. Soltó Andrei en un susurro y ella obedeció con una sonrisa mientras Gabino los veía desde el asiento trasero. Más tarde ya estaban enredados en la cama de Andrei sudorosos y abrazados.

-¡Promete que tendrás cuidado mañana!

-¡Al menos ya no estas enojado!- Dijo Arian burlándose de él. -¡Tranquilo, tu vas a estar a mi lado para protegerme!-. Andrei, al escucharla la tomó más fuerte entre sus brazos. -¡Te amo Ari!-. Pronunció y besó su frente.

Arian quedó pasmada por la declaración de Andrei,  esa frase que escuchó miles de veces salir de la boca de Leo  que al final fueron solo palabras vacías, él  nunca la amó como decía hacerlo.  Pero esta vez fue diferente, en realidad no sabía que responder, ni como reaccionar, ni que sentir. Andrei comprendió el caos que debió provocar en la mente de ella al decir esas palabras, pero el sentimiento de amar a esa mujer ya no lo pudo reprimir más, desde que la conoció  ha tratado de negarse a sí mismo lo que siente ya que se había propuesto no amar a nadie y dedicarse vida al servicio y al ejercito, sin embargo, esa joven mujer ya se había metido hasta lo más profundo de su corazón.

Cuando se enteró de su arresto trató de alejarse, pero no pudo. Iba al menos dos veces por semana a la penitenciaria para verla a lo lejos, fue bastante conveniente que el director del penal fuera amigo de su familia para usar el pretexto de ir a visitarlo. Daba una buena cantidad de dinero para que los custodios la protegieran sin que se diera cuenta, aunque después se enteró de que no sería necesario, la niña sabía bien como defenderse.

Por cinco años estuvo pendiente de ella y cuando la vio en el centro de investigación criminal estaba tan nervioso que no sabía que hacer. Ella ni siquiera lo notó hasta que él se decidió a hablarle y pudo ver lo mucho que había cambiado.

Cada uno en sus propios pensamientos y simplemente se aferraron con más fuerza el uno al otro.

-¡Ya duerme, mañana será un largo día!-. Dijo él y volvió a besarla en la frente. Arian se quedó  un rato mas despierta pensando sobre su pasado y su presente, sus sentimientos y su miedo a salir lastimada de nuevo.

Al siguiente día por la tarde todos se reunieron para aclarar los últimos detalles del operativo y para incluir a Fabio y a Alex en la estrategia.

-¡Bien, entonces Fabio se queda con Aliccia en el centro de mando, Alex va a coordinar los tiempos en los explosivos, Leopoldo estará afuera con los contenedores y nosotros cuatro entraremos para sacar el oro! ¿Alguna duda o comentario?-. Preguntó Demian al terminar la explicación y al ver que todos habían comprendido los envió a prepararse.

Cuando este estaba por retirarse recibió una llamada Telefónica.

-¡Kristal! ¿Qué sucede?-. Respondió.

-¡Más vale que traigas a mi hermanita de vuelta y sin un rasguño! ¿Entendiste?-. Dijo Kristal muy seria.

-¡Relájate tu hermana sabe lo que hace, no es como si fuera su primera vez! ¡Además, te preocupas tanto por ella y ni siquiera lo nota! ¿Para que haces tanto drama?-. Contestó Demian.

-¡Sabes que Arian es mi única familia y tengo algunas deudas con ella, le debo mucho!-. Dijo Kristal en un tono afligido.

-¡Al menos ya empiezas a reconocer tus errores, aunque todo estaría mejor si le hablaras con la verdad alguna vez ¡Te habrías evitado tantos problemas si la hubieras obligado a escucharte, pero tu y tu estúpido miedo solo provocan mas malentendidos! ¡Tu hermana ha vivido cosas que ni  te imaginas Kris! ¡Deja de ser egoísta y dile la verdad, dile como te engañaron, dile como te convertiste en la persona que más odias en el mundo, si tanto amas a tu hermana deberías hacer lo correcto y dejar de usar a los demás como excusa o intermediarios! ¡Déjala saber que el orgullo y el egoísmo de Kristal Coll provocó el caos!-. Demian ya estaba molesto, aunque ama a Kristal le hablo de manera dura, alguien debía hacerla entrar en razón. Al escuchar el silencio del otro lado él decidió terminar con la llamada.

-¡Debo irme! ¡Si en verdad te preocupa… solo  díselo directamente!-. Colgó la llamada y Demian se dejó caer en la silla pasando sus manos por su cabello.

Se quedó pensando en como su relación con Kristal había terminado por sus temores, inseguridades y mentiras. El tiempo que estuvieron casados, aunque duró poco, fue uno de los momentos más felices para él, siempre entregó todo de sí y al final fue vencido por los actos y las mentiras de Kristal. Estaba perdidamente enamorado de la hermana de una criminal, una que el mismo había puesto tras las rejas.

Después de un rato, se puso de pie y se fue a preparar para la operación.

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