Capítulo 16

Ya entrada la noche el equipo de asalto estaba fuera del edificio del banco listo para iniciar la operación.

El edificio era muy extenso, tenía una torre de oficinas, otra torre correspondiente a la atención bancaria, otra torre de seguridad y las bóvedas se encontraban en los sótanos cuidadosamente resguardadas.

-¡Bien, aquí inicia el operativo, todos a sus posiciones!- Dijo el capitán Demian a través de los intercomunicadores.

Todos corrieron a sus sitios mientras Aliccia y Fabio empezaban a monitorear los movimientos de los elementos de seguridad.

-¡Dos minutos señores!-. Se escuchó la voz de Aliccia.

Al recibir la señal, Andrei, Cattan, Alex y Arian entraron por la puerta principal vistiendo un uniforme idéntico al de los trabajadores de limpieza.

-¡Identifíquense!-. Pidió uno de los guardias y ellos inmediatamente sacaron credenciales falsas que les permitirían el acceso.

Una vez cruzaron la puerta, fueron al cuarto de mantenimiento y rápidamente tomaron las armas y las herramientas que habían escondido días antes. Las pusieron en carritos de limpieza y se separaron para tomar cada uno su posición.

-¡Bien chicos, no bajen la guardia aún no terminan las rondas de inspección!-. Dijo Fabio.

En el exterior Leopoldo coordinaba a los choferes de los camiones para meter el botín y huir de manera inmediata.

-¡Debemos mover este un poco más a la izquierda, si está sobrecargado los giros serán más lentos! ¡Traten de poner la cantidad exacta en cada uno!-. Leopoldo hacía muy bien su trabajo.

-¡Señores, señoras! ¡La huida ya está lista! ¡Cuando quieran pueden empezar a alimentar a estos bebés!-. Dijo divertido dando golpecitos en uno de los camiones.

En el interior del edificio los otros estaban ya en posiciones.

-¡Tres, dos, uno! ¡Ahora!-. Tras la señal de Fabio todos procedieron a quitarse en uniforme de limpieza para poder ingresar a los ductos de aire acondicionado y una vez adentro comenzaron su camino hacia las bóvedas.

-¡Arian, dos guardias van hacia tu zona, trata de no llamar la atención!-. Dijo Aliccia. Arian se detuvo y esperó a que las voces de los vigilantes se alejara para continuar con su recorrido.

Una vez todos llegaron al siguiente punto recibieron una nueva orden.

-¡Tienen 30 segundos para bajar de ahí y reunirse en la oficina de mando central!-.

Todos salieron de los ductos y sigilosamente fueron hacia el lugar indicado. Una vez estuvieron juntos entraron por el ducto de ventilación que los llevaría al sótano.

Entraron uno tras otro y no pudieron evitar jugar entre ellos para aliviar un poco el estrés.

-¡Hey Coll! ¿Cómo nunca supe que tenías un trasero tan lindo?-. Dijo Cattan.

-¡Por qué no eres digno de admirar tanta belleza mi querido Cattan!-. Respondió Arian.

-¡Genial, ahora soy tu querido! ¿Escuchaste eso Luo? ¡Me dijo querido!-. Las palabras de Cattan no hicieron muy feliz a Andrei.

-¡Muévete y cierra la boca! ¡Si vuelves a mirarle el trasero te voy a sacar los ojos y me los comeré!-. Andrei estaba molesto.

-¡Ya mayor, no se enfade! ¡Solo era una broma!-. Cattan supo que se había pasado de la raya, así que dejó de molestar a ambos.

-¡Dos rejillas más y podrán salir, ya activamos la repetición de imagen en el sistema de seguridad, así que no serán detectados!-. Escucharon la voz de Fabio.

-¡No hay nadie, es seguro bajar!-. Indicó Demian.

Uno por uno saltaron desde el techo para seguir su camino. Se volvieron a separar, Andrei y Arian fueron hacia la bóveda izquierda mientras Demian y Cattan a la de la derecha.

Alex corrió de frente para poder activar los explosivos del muro exterior, por el que sacarán el oro.

Arian y Andrei estaban a punto de entrar a la bóveda cuando Aliccia los alertó.

Un grupo de guardias estaban por entrar a la zona en la que ellos estaban y al no encontrar un lugar en dónde esconderse se miraron entre sí y decidieron enfrentarlos.

-¡Intrusos!-. Gritó uno de los guardias que inmediatamente fue silenciado por Andrei y antes de que los otros pudieran dar aviso, Arian ya los estaba atacando para distraerlos mientras Andrei les arrebataba los radios de comunicación.

La pelea se extendió por unos minutos, pero al final, los guardias quedaron fuera de combate.

Andrei y Arian tenían ahora menos tiempo para hacer lo suyo, así que de inmediato le pidieron a Alex hacer el Boquete en las paredes.

-¡Bien hermano, hora de hacer lo tuyo!-. Dijo Arian a Alex.

-¡Mira bien pequeña princesa, tu hermano es el héroe!-. Dijo Alex divertido y confiado. Segundos más tarde, pequeñas explosiones hicieron un agujero en las paredes reforzadas de la bóveda.

-¡Eres el mejor Alex!-. Arian empezó a ayudar a Andrei muy feliz a sacar las barras de oro, que ponían en una tira de hule que las depositaba dentro de los camiones de carga.

-¡Tres minutos chicos! La siguiente inspección está por comenzar-. Era la voz de Aliccia de nuevo.

Terminaron con la carga y Andrei estaba ansioso por salir del lugar.

-¡Vamos Ari, hay que salir de aquí!-. La tomó de la mano pero ella lo soltó dejándolo confundido.

-¡Espera, algo falta!-. Respondió ella mientras de entre sus cosas sacaba un pequeño recuerdo para que Gabriel se diera cuenta de que  ella estaba detrás del robo.

Puso el objeto en un lugar visible y después tomó la mano de Andrei para salir.Demian y Cattan hicieron su parte y regresaron a sus posiciones para salir sin levantar sospechas.

-¿Qué es eso?-. Preguntó Demian al ver cómo Arian y Andrei ataban y amordazaban a los guardias que habían vencido en la pequeña pelea de antes.

-¡Sólo unos cuantos inconvenientes señor capitán! ¡Y no se preocupe, aún están vivos!-. Respondió Arian muy divertida al ver su reacción.

-¡Los camiones cargados se están yendo, Alex ya subió a uno de ellos y lo veremos en el centro de investigación!-. Dijo Fabio.

Todos volvieron a ponerse los uniformes de limpieza y salieron como si nada, subieron a la camioneta de comunicación junto con Aliccia y Fabio emprendiendo la huida, pues en solo cuestión de minutos alguien se daría cuenta de que el oro ya no estaba en las bóvedas.

Cansados y después de una corta reunión en las oficinas del centro de investigación, todos se fueron a descansar y esperar la reacción de Gabriel y compañía.

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