Capítulo 13

A pesar de que estamos más distantes, porque yo hago cuestión de mantenerme lo más alejada posible de él.

Sebastián todavía me persigue, sí, su presencia me acecha.

Su presencia me encanta y me atrae.

Aunque su arrogancia todavía me hace odiarlo.

Quiero distancia de él, pero siento el deseo de acercarme cuando lo veo pasar por los pasillos, o cuando lo observo ir y venir de sus noches de fiesta desde mi ventana.

Él sigue saliendo todos los días, e imagino dónde estará.

No entiendo cómo lo consigue. Diariamente con mujeres y bebida.

¿Acaso no se cansa de esta vida?

Como mi padre me detalló bien, él está perdido y no sabe cómo salir.

Parece que algo en él grita por satisfacción y plenitud.

Entiendo que Sebastián es un hombre cerrado en sí mismo, con sus dolores personales, y que decidió guardarlos y rumiarlos, solo.

Sé un poco de su historia, sin embargo, lo que sé no justifica su comportamiento.

Un día, cuando estaba en los aposentos del señor Otto, porque acordamos que una vez a la semana dormiría allí, para no levantar sospechas sobre nuestra relación.

Duermo en su cómoda cama de hecho, y él se arregla con las sábanas sobre la gruesa alfombra de pieles.

Pues, dijo que yo a su lado en la cama sería una deliciosa tentación, con la cual no estaba dispuesto a lidiar.

En nuestro acuerdo también pedí que evitara involucrarse con alguien, al menos cerca de mí, o que yo lo supiera, porque sé que los hombres tienen sus necesidades y necesitan constantemente de compañía femenina. Recuerdo su comportamiento en Valledouro, cuando estaba en la habitación con dos mujeres, y no puedo condenarlo. Después de todo, yo no sé lo que significa ese deseo que ellos tienen tanto de estar con una mujer.

Nunca he salido con alguien, nunca he besado, incluso a los diecinueve. Aprendí de mi madre la discreción y el recato, y en nuestra época, una señorita decente debe evitar cualquier cercanía con el sexo opuesto, y nunca, pero nunca, debe quedarse a solas con un hombre, a menos que esté comprometida con él.

Ya he oído de muchas parejas atrapadas juntas y tuvieron que contraer nupcias.

Y el clero, también es implacable.

La mujer del siglo XIX, al menos la joven, tiene la obligación de expresar pureza. De lo contrario, un desliz y quedará deshonrada para siempre.

Por eso todo este cuidado del señor Otto, para que nuestra farsa no sea descubierta. Pues sí, estaré perdida.

Nunca podría probar que no pasa nada entre nosotros.

En los momentos antes de dormir, leo para él.

El señor Otto ama cuando leo.

Confieso que me estoy apegando a él, pero de una manera muy fraterna. Porque en otros sentidos, el seductor rebelde que puebla mis sueños, todavía es el joven Montanese.

Salí de los aposentos para buscar agua, a pesar de que estamos en el campo, suelo beber bastante agua por la noche.

Todavía me estoy acostumbrando al clima.

Cuando estoy de regreso, antes de subir las escaleras, me encuentro con él.

Sin camisa y con botas de cuero en las manos.

Traigo la jarra en una mano y en la otra, la lámpara encendida, pero muy débil para no llamar la atención.

Hay velas en la casa, pero las sirvientas también las mantienen bajas. Pues, afuera la luna brilla y entra en la casa a través de las ventanas, dejando el ambiente casi en penumbra; el señor Otto no gusta de mucha luz por la noche en la casa.

Era una costumbre de la antigua señora a la que todos se acostumbraron y continúan respetando.

Hemos hablado poco después de ese episodio, así que no me extraña que no me haya dirigido la palabra. Paso por él, con un camisón de lino con el que duermo y apuro los pasos, pues aunque grueso, mis formas femeninas están expuestas.

Sin embargo, incluso con mi prisa por escapar de su alcance, él se acerca rápidamente y me atrapa por el brazo, obligándome a mirarlo de frente.

- Suéltame o gritaré.

- Entonces grita\, despierta a todos en la casa\, madrastra. Solo quiero hablarte un momento.

Tiro de mi brazo, pues su contacto me eriza de pies a cabeza.

- Habla.

Sebastián se acerca y me arrincona contra la pared, pero sin tocarme.

- Mi padre está loco. No sé qué has hecho con él. Pero no va a quedar así.

- Me parece bastante lúcido\, señor Sebastián.

- ¿Despilfarrando nuestra fortuna como lo ha hecho? No\, está loco\, y si sigue así\, tendré que intervenir\, no voy a dejar que destruya nuestro patrimonio con una aprovechadora como tú.

- ¿Me considera una aprovechadora?

- Sí\, lo hago. Desde el primer instante que puse mis ojos en ti.

- Pues debo advertirte que estás equivocado. No soy una aprovechadora.

- Ah... sí lo eres. Esta historia de la prima por la que se encaprichó... es una farsa. Sé bien de dónde vienes. Tu familia estaba en la bancarrota\, y lo sedujiste a cambio de una buena vida para ti y para tu madre.

Él ríe sin dientes y se acerca más. Tan cerca que siento su aliento en mi rostro. Está eufórico, agitado, quizás por el alcohol que ha ingerido, porque lo huelo a distancia.

- Estás borracho\, deberías cuidarte y dejar en paz la vida personal de tu padre. Si quieres intervenir\, hazlo en los negocios\, porque lo que he notado es que tú y tu hermano viven cómodamente a costa de mi esposo y ni siquiera ayudan con una opinión sobre el precio del saco de café\, ¿no te da vergüenza? Un hombre de 26 años... bajo la bota de papá?

Sacudo la cabeza despectivamente y veo sus ojos estrecharse con rabia.

- Vergüenza deberías tener tú por aprovecharte de un hombre en su condición. Necesitado y viudo.

- Viudo sí\, necesitado no... tu padre es hasta bastante... digamos que animado.

Veo a Sebastián tensar las mandíbulas, creo que lo he provocado de lleno.

- ¿Animado?

- Sí. No tengo de qué quejarme.

Me aparto de su alcance e intento dar unos pasos, pero él me atrapa de nuevo y la jarra cae de mi mano, haciendo ruido al romperse en varios pedazos.

- Suéltame. Si alguien nos ve aquí a esta hora\, puede no acabar bien.

- No me importa mi reputación\, pero tú... realmente estarás en problemas.

Y es en ese instante que mi desesperación toma forma, porque una de las sirvientas que venía de Dios sabe dónde a esas horas, se acerca en nuestra dirección.

Sebastián se pone frente a mí y me esconde detrás de él, quedo entre él, la pared y el hueco de la escalera.

Él toma mi lámpara e ilumina el rostro de la chica. Ella no me ve, sabe que hay alguien allí, pero no que soy yo.

Sería de hecho un escándalo.

Y al contrario de lo que pensé, él me protegió.

- Señor\, ¿qué hace aquí a estas horas?

- Te pregunto lo mismo.

Estaba afuera tomando un poco de aire, hace calor hoy, ¿no te parece?

La desvergonzada se abanica y tira del brazo de su camisón, revelando su hombro para que él lo notara. Aunque nota que él oculta a alguien, no se contiene en provocar al guapo joven.

- No\, no lo creo\, y te sugiero que vuelvas a tus aposentos\, señorita.

- Usted no me ha llamado más para un baño en el lago\, ¿desistió de enseñarme esos trucos que mencionó?

Veo su rostro por una rendija del hombro de él que quedó delante de mí. Una sonrisa pícara brota de sus delgados labios.

Ella se acerca y Sebastián la aparta con el brazo.

- ¿Quién está escondida detrás de usted\, puedo saber?

Avanza y mi corazón casi salta.

- No es de tu incumbencia. Es solo una persona que no desea ser encontrada aquí. Yo la estaba escoltando para que se fuera con seguridad\, pero no antes de que la señorita nos deje en paz...

Ella cruza los brazos, pero aún se estira para tratar de descubrir el misterio de la dama que él protege.

- ¡Vete! – él ordena.

Ella hace una pequeña reverencia y se aleja de nuestra presencia, efectivamente muy insatisfecha.

Sebastián espera para oír el sonido del golpe de la puerta, pues las sirvientas de la casa duermen allí mismo. Y solo entonces me da espacio y se vuelve hacia mí de nuevo.

Todavía estoy en pánico. Realmente no quiero convertirme en el chisme de estas sirvientas, por no haber resistido al hijastro seductor.

La lámpara está ahora más débil, y somos solo siluetas una frente a la otra.

- Gracias por... no exponerme.

- Lo hice por mi padre. Aún creo que eres una aprovechadora.

- Al diablo con eso. Piensa lo que quieras. Necesito irme. Pero te adelanto que vas a equivocarte en tu concepto sobre mí.

Intento salir nuevamente y él agarra mi muñeca y esta vez me tira hacia él.

Mi respiración se altera más de lo normal y sé que él siente mi inseguridad cerca de él.

- Una cosa más...

- Sé breve.

Aquella día, en el bosque, ¿qué significó para ti?

Más populares

Comments

Yesenia Carolina Bonilla

Yesenia Carolina Bonilla

este hombre no se la está dejando fácil 😏

2024-04-26

1

Graciela Peralta

Graciela Peralta

que le dira ella ahora

2024-04-17

0

Sisy Toledo

Sisy Toledo

Es muy atrevida y confianzuda esa sirvienta......claro es por que el tiene la culpa por tener sexo con ella....🤦🤦🤦🤦🤦😠😠😠😠😠

2024-03-25

2

Total
Capítulos
1 Capítulo 1
2 Capítulo 2
3 Capítulo 3
4 Capítulo 4
5 Capítulo 5
6 Capítulo 6
7 Capítulo 7
8 Capítulo 8
9 Capítulo 9
10 Capítulo 10
11 Capítulo 11
12 Capítulo 12
13 Capítulo 13
14 Capítulo 14
15 Capítulo 15
16 Capítulo 16
17 Capítulo 17
18 Capítulo 18
19 Capítulo 19
20 Capítulo 20
21 Capítulo 21
22 Capítulo 22
23 Capítulo 23
24 Capítulo 24
25 Capítulo 25
26 Capítulo 26
27 Capítulo 27
28 Capítulo 28
29 Capítulo 29
30 Capítulo 30
31 Capítulo 31
32 Capítulo 32
33 Capítulo 33
34 Capítulo 34
35 Capítulo 35
36 Capítulo 36
37 Capítulo 37
38 Capítulo 38
39 Capítulo 39
40 Capítulo 40
41 Capítulo 41
42 Capítulo 42
43 Capítulo 43
44 Capítulo 44
45 Capítulo 45
46 Capítulo 46
47 Capítulo 47
48 Capítulo 48
49 Capítulo 49
50 Capítulo 50
51 Capítulo 51
52 Capítulo 52
53 Capítulo 53
54 Capítulo 54
55 Capítulo 55
56 Capítulo 56
57 Capítulo 57
58 Capítulo 58
59 Capítulo 59
60 Capítulo 60
61 Capítulo 61
62 Capítulo 62
63 Capítulo 63
64 Capítulo 64
65 Capítulo 65
66 Capítulo 66
67 Capítulo 67
68 Capítulo 68
69 Capítulo 69
70 Capítulo 70
71 Capítulo 71
72 Capítulo 72
73 Capítulo 73
74 Capítulo 74
75 Capítulo 75
76 Capítulo 76
Capítulos

Updated 76 Episodes

1
Capítulo 1
2
Capítulo 2
3
Capítulo 3
4
Capítulo 4
5
Capítulo 5
6
Capítulo 6
7
Capítulo 7
8
Capítulo 8
9
Capítulo 9
10
Capítulo 10
11
Capítulo 11
12
Capítulo 12
13
Capítulo 13
14
Capítulo 14
15
Capítulo 15
16
Capítulo 16
17
Capítulo 17
18
Capítulo 18
19
Capítulo 19
20
Capítulo 20
21
Capítulo 21
22
Capítulo 22
23
Capítulo 23
24
Capítulo 24
25
Capítulo 25
26
Capítulo 26
27
Capítulo 27
28
Capítulo 28
29
Capítulo 29
30
Capítulo 30
31
Capítulo 31
32
Capítulo 32
33
Capítulo 33
34
Capítulo 34
35
Capítulo 35
36
Capítulo 36
37
Capítulo 37
38
Capítulo 38
39
Capítulo 39
40
Capítulo 40
41
Capítulo 41
42
Capítulo 42
43
Capítulo 43
44
Capítulo 44
45
Capítulo 45
46
Capítulo 46
47
Capítulo 47
48
Capítulo 48
49
Capítulo 49
50
Capítulo 50
51
Capítulo 51
52
Capítulo 52
53
Capítulo 53
54
Capítulo 54
55
Capítulo 55
56
Capítulo 56
57
Capítulo 57
58
Capítulo 58
59
Capítulo 59
60
Capítulo 60
61
Capítulo 61
62
Capítulo 62
63
Capítulo 63
64
Capítulo 64
65
Capítulo 65
66
Capítulo 66
67
Capítulo 67
68
Capítulo 68
69
Capítulo 69
70
Capítulo 70
71
Capítulo 71
72
Capítulo 72
73
Capítulo 73
74
Capítulo 74
75
Capítulo 75
76
Capítulo 76

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play