Capítulo XI

Salto al vacío, pero en vez de sentir el aire golpeando mi cara, siento un brazo alrededor de mi cintura, un brazo que me aleja de aquella felicidad que sentía, y que ahora me devuelve a mi realidad.

— Qué demonios estabas pensando, te querías matar.

— Qué problema hay en eso, una persona más una persona menos nadie me extrañaría.

— Celeste no digas eso. — Por fin reconozco la voz de mi salvador o de la persona que daño mis planes para ser feliz.

— Que haces acá profesor.

— Por lo visto salvando una vida.

— Nadie pidió tu ayuda. — y es verdad, yo no necesitaba ayuda.

— Quieres hablar de algo. — Su voz la siento en mi oído, y es ahí donde comienzo a recordar los hechos del día y sé que no puedo llorar, no por lo que pueda creer Teo, sino por el hecho de lo que pasa si lloro.

— De nada. — Se entrecorta mi voz.

— Sé que te pasa algo, y cuando quieras hablar lo haremos, pero por ahora vamos a tomar algo, así te puedes calmar.

— Está bien.

— Cariño no es por molestarte, pero puedes levantarte, si no no podremos ir a ningún lado y al parecer mi auto está haciendo trancón.

Me doy cuenta de que él está en el suelo y yo estoy encima de él, pero yo estaba de espaldas, como demonios fue que llegamos a esto.

Y las personas de los demás autos nos miran un poco mal.

— Lo siento.

Rápidamente, me puse de pie y le estiró la mano para ayudar a Teo a levantarse, él la toma y se levanta.

— En serio cariño eres algo único, pero por ahora vamos a tomar algo y a distraerte sé que lo necesitas.

Asiento y me subo al auto y en vez de ir de nuevo hacia el centro de la ciudad, sigue por el puente y me lleva a un barrio bastante llamativo, el lado más costoso.

— Traes a muchas mujeres a este lugar. — lo miro de reojo y puedo ver la incomodidad de mi comentario en su rostro, su mandíbula se tensa.

— Siempre tienes que decir esas cosas.

— Jum, no siempre solo lo hago porque he visto lo que haces.

Frena bastante duro que casi no me da tiempo de colocar la mano en el Millares para no golpearme mi carita.

— Celeste, te lo voy a decir una vez y que quede bien claro, en este mismo instante solo hay una mujer en la que pienso y si puede que mi reputación me preceda, pero desde que te vi no he vuelto a salir con nadie. Y ahora, respondiendo a tu inquietud, no, no he traído a nadie más a este parte, contenta. — ni un poquito, pero no le puedo decir eso.

— Sí.

— Podemos ir a comer algo.

— No íbamos a tomar algo.

— Acabo de escuchar a tu estómago gruñir y eso me indica que no has comido nada. — qué delator eres, esperaba que no se hubiera dado cuenta de eso.

No le respondo, porque sé que va a ser inútil ganarle a él, así que solo miro por la ventana y veo el hermoso paisaje que hay delante de míos ojos. Solo los más adinerados pueden darse el lujo de vivir en un lugar como este, puede que algún día lo logré, si es que de aquí haya sigo viva.

— Hemos llegado. — Salgo de mi trance, pero lo que veo no es ningún restaurante sino una gran mansión.

— Donde estamos.

— En mi casa, bueno la de mis padres, cuando te vi en el puente me dirigía para acá y no podía cancelarles.

— Porque no me avisaste, me hubieras dejado hay en el puente y yo hubiera vuelto a la casa.

— Ni loco, cariño, no sé en qué estabas pensando en ese momento y lo único que se me ocurrió fue traerte. — y yo con estas pintas, amanecida, enguayabada y con cara de que acabo de llorar. — Estás hermosa.

De mala gana me bajo del auto y lo sigo, pero antes de que el abra la puerta entrelaza sus dedos con los míos, un gesto que me hace sentir tranquila a pesar de todo.

Al entrar nos recibe un delicioso aroma, y ahora que voy a hacer mi dieta está compuesta de solo pescado crudo y algas.

— Hola mamá, papá.

— Hijo, llegas un poco tarde. — habla el padre de Teo.

— Se me presento un pequeño problema, pero ya estamos acá.

— Hijo es bueno, verte de nuevo.

— Mamá, cada dos semanas nos vemos, sin contar que te llamo todos los días.

— Si lo sé, y ella debe de ser alguien muy especial para que la traigas. — familias de la alta sociedad, aunque son muy educados por fuera, sé que mi apariencia no les agrada de a mucho, sin contar con que me veo mucho más joven que Teo.

— Si mamá ella es mi novia y por favor no vamos a empezar con cuestionamientos.

Los saludos terminan y vamos directo al comedor, aunque con algo de incomodidad y las preguntas que no paran, almuerzo lo que me sirven sin sentir ningún cambio. Lo que si me molesta es que el padre de Teo no deja de mirarme y me hace sentir un poco incómoda, lo ignoro por completo.

Al finalizar el almuerzo Teo me da un pequeño tour por la pequeña mansión y después de unas horas estamos de vuelta a mi casa, mis padres deben de estar preocupados, ya que mi celular se quedó sin batería.

— Gracias por acompañarme. — Teo toma mi mamo.

— Gracias a ti, la verdad necesitaba una distracción.

— Y funcionó.

— Sí.

Antes de despedirme Teo me da un beso en los labios, cómo es que puedo caer de nuevo en los encantos de un hombre, pero no me resisto ante él, después de todo los tres hombres me gustan mucho.

— Adiós. — le digo.

— Nos vemos mañana cariño.

Le doy un último beso y salgo corriendo hasta mi casa y la escena que me encuentro me quita la poca felicidad que tenía.

— Donde diablos has estado, mira la hora desde anoche, no sabíamos nada de ti.

— Lo siento mamá, perdí la noción del tiempo y mi celular se quedó muerto.

— Eso no es una excusa, solo te queda una semana de estudios y después de eso te vas a acompañar a tu papá, estás castigada, no podrás salir con tus amigos a ningún lado.

— Gracias mamá, que castigo más aterrador, como si yo tuviera un maldito amigo, no ves lo que soy un maldito monstruo, nadie me quiere, nadie se acerca a mí por mi maldita apariencia, desearía no haber nacido nunca.

Corro hasta mi habitación y vuelvo a llorar, y de nuevo mis lágrimas se van convirtiendo en pequeños diamantes, lloro hasta que me quedo dormida.

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Comments

𝓐𝓷𝓰𝓲𝓮 𝓭𝓮 𝓢𝓾𝓪𝔃𝓪 🦋

𝓐𝓷𝓰𝓲𝓮 𝓭𝓮 𝓢𝓾𝓪𝔃𝓪 🦋

Chica, velo por el lado amable, mientras más llores, más millonaria te vas a volver jajajaja

2023-02-21

7

Nancy Andrada

Nancy Andrada

para mí ella no es hija de ese matrimonio xq siempre la tratan mal y indiferente 🤦🤦🤦

2022-12-12

0

Nancy Andrada

Nancy Andrada

para mí ella no es hija de ese matrimonio xq siempre la tratan mal y indiferente 🤦🤦

2022-12-12

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