Buscando la identidad

Roberto y Débora Lazo quieren visitar a la nuera y hacen un plan para ayudarla a buscar su verdadera identidad.

- Cariño, ¿Crees tú qué Eduardo nos deje ver a su esposa?

- Sería el colmo que nuestro hijo haga esto a sus padres. Y no es su esposa.

- Me pregunto si ella cooperará para poder saber su verdadera identidad.

- Le diremos la verdad, le vamos a ayudar a buscar su verdadera identidad.

- Estoy ansiosa por cómo acabará todo esto. Quiero ayudarla, la vi tan noble.

- Tranquila, sea o no Dalila Darcourt, ella necesita apoyo y apoyo le daremos, no tiene dónde ir.

- Entonces tomarás sus huellas digitales y listo.

- En la RENIEC harán la revisión de las huellas, ellos cuentan con especialistas para hacer estos peritajes.

- Vamos Débora. Que yo también estoy ansioso por los resultados.

Ellos salen en dirección a la casa de su hijo, a bordo de un auto con un guardaespaldas al volante. En el pent-house son recibidos por Bastarda.

- Buenos días, pasen, por favor.

- Mi querida nuera - Débora la abraza - ¿Cómo has amanecido?

- Que le puedo decir. - ella se expresa como si la pregunta esta demás.

- ¿Cómo estás hija? - Roberto la saluda - te veo un poco triste.

- Cuéntanos, tienes nuestro apoyo.

- Esta mañana vino la secretaria de Eduardo, y hemos hablado.

- ¿De que hablaron? - Débora no puede con su genio.

- Eduardo quiere que aborte por mi bien y el suyo. Sacó cita para mí con un ginecólogo de una clínica para hoy a las once. Está todo pagado, he llamado y de la clínica me dijeron que recibieron mi reporte y que mi embarazo es de alto riesgo.

- ¿Qué? - se enfureció Roberto - mi hijo no pondrá un dedo sobre ti y tampoco mi nieto.

- Calma Roberto, no la asustes. Eso es dañino para ella y el bebé.

- Eduardo está loco. ¿Vas a ir a esa clínica? - mira a Bastarda.

- He llamado a la clínica para que devuelvan el dinero.

- Tú vendrás a nuestra casa y en mi casa tendrás al niño, mi hijo tendrá prohibido acercarse tanto a ti como al niño y también se le será prohibido reconocer al niño.

- No señor, le prometí a la secretaria que me iría sin dejar rastro para estar segura de que el nunca más me verá y yo a él.

-No, no, no hagas eso. - Débora le suplica - Niño o niña tiene que nacer en su casa, es inocente. Si su padre no quiere asumir, para eso estamos nosotros, los abuelos.

- No quiero problemas con Eduardo.

- Es Eduardo quien ya está en problemas. - Roberto la calma. – La razón por la que hemos venido es para ayudarte a buscar con tu verdadera identidad.

- ¿Es eso posible? Si no tengo papeles.

- Por supuesto. En la RENIEC te tomarán tus huellas digitales para hacer una búsqueda en los registros, tomará unos días, pero es posible.

- Vamos a cambiarte de ropa y salimos.

Bastarda está con sentimientos encontrados, sus suegros son amables con ella, y va a salir con ellos. Su suegra la ayuda a vestirse, la peina y la maquilla un poco, pues la suegra trajo unos productos en su bolso. Un gran cambio hace que Bastarda se asemeje más a su madre.

En la oficina de la RENIEC ya la esperaban para la toma de las huellas dactilares; después, el señor Roberto recibe la cita para recoger los resultados. Al salir de la oficina, se fueron de paseo hasta las siete de la noche.

Para Bastarda, era la primera vez que hacía un paseo familiar, con comida, caminatas, fotos y regalos. Se despiden y el rostro de Bastarda irradia felicidad. Los suegros se suben al auto y se alejan.

- Tenías razón, ella tiene de David y de Laurence. Pero una prueba de ADN es necesaria para dar peso a las sospechas y con eso podríamos ganar el juicio contra Alfonso Cubas.

- Ahora tenemos un nieto en camino.

- Vendrá a vivir con nosotros. Veremos crecer a nuestro heredero o heredera.

- Cuando tenga sus tres meses, empezaríamos a arreglar la habitación del bebé. Ella puede quedarse en el dormitorio que era de Eduardo. Le haremos unos cambios.

- No está mal. Pero para la habitación del bebé primero debemos saber su sexo, y se le decora. Si es niño lo haremos con celeste como color de fondo y si es niña de rosado. La cuna será de color blanco.

- El día que tengamos el resultado, haremos fiesta en casa. Nosotros y los del personal de servicio.

- Yo haría la fiesta el día en que nazca el niño o la niña. Voy a invitar a mis amigas.

Roberto sostiene la mano de su esposa y se sonríen, la noticia de ser abuelos les devuelve la alegría que el hijo arruinó, primero con irse de la casa para una vida más independiente; segundo, vincularse con el enemigo de la familia; tercero, el maltrato a su esposa y cuarto, el planear el asesinato de su propio hijo.

Los resultados estarían listos en tres meses, pero los Lazo tuvieron que explicar el motivo por el que requerían urgencia, pero igual eran tres meses de espera. Ellos tuvieron que pagar una cuota para que su pedido tenga el sello de prioridad y reducir el tiempo de tres meses a una semana. La cuota era una buena suma de dinero.

Al día siguiente, vino la suegra e hizo compañía a su nuera.

- ¿Te molesta que te llame Dalila?

- No, además Dalila suena mejor que Bastarda.

- Bastarda no es un nombre, es un calificativo de despreciativo.

- Debo habituarme al nuevo nombre. Eso me recuerda a Simona, ella era buena conmigo, me enseñó tantas cosas.

- ¿Pasaste bien la noche? Supongo que sí, Eduardo está de viaje.

- Estuve tranquila, sin órdenes, sin gritos, ni golpes. Pero la casa sola estaba fría.

- ¿Estás pensando en él?

- Él vive aquí, está es su casa y yo soy su piedra de tropiezo.

- Tú eres la esposa, siéntete libre de expresarte. Él tiene que hacer cambios de lo contrario, lo lamentará, ¿Salimos a pasear, Dalila? Estás embarazada y tienes que tomar tus vitaminas y tu ácido fólico, la caminata te hace bien, te relaja a ti y a tu bebé.

- Buena idea, ¿Dónde vamos?

- Al parque.

- Listo.

Ellas se van a pasear y llegan a casa por la tarde.

- ¡Ay, Dalila! Esos niños en el parque tenían sus ocurrencias.

- Son traviesos y hasta muy ingeniosos. Ya me imagino a mi bebé cuando tenga esa edad, ¿que travesuras hará?

- Tienes que prepararte, Dalila, los niños vienen al mundo sin manual. Ser mamá es un oficio que se aprende con el día a día.

- Voy a necesitar de su ayuda.

- Cuenta conmigo Dalila. Soy tu suegra, soy la abuela de este pequeño regalo.

Así pasaron dos días, ¿Qué es Eduardo? ¿Pudo hacer algo en Asia? ¿Logrará destruir a los Cubas?

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Comments

Eli Sanchez

Eli Sanchez

más capítulos porfas que bueno que los papás de Eduardo apenas de todo de quién es dalia quieran ayudarla sin importar quién es por ser una mujer maltratada por qué es su nuera y la madre de su nieto Eduardo que se arrepienta en l vida de haber planeado la muerte de su hijo y deshacerse de unos inocentes que no tenían Bela en ese entierro de el y los cubas lo va a lamentar toda su vida

2022-10-28

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