April
–April, tienes que abandonar esta locura –pide Aly en cuanto nos encontramos solas. Los chicos salieron al supermercado y por supuesto le conté todo sin omitir nada, necesitaba desahogarme–. Jorge es peligroso. Si te amenaza al principio imagina lo que hará después.
–No puedo. Tengo que ayudarlo, Aly, merece un poco de paz.
–Veo que David te contó su historia familiar. –Me mira fijamente como intentando buscar información que no le he proporcionado–. Imagino que ahora que te contó su verdad se han hecho más amigos, ¿no? –Asiento–. Amiga, si él fuera tu amigo, o si al menos te tuviera cariño, no te haría participar en esta locura.
–No sé si me tiene cariño, pero hoy cuando subió conmigo al cuarto, a instalarme todo el aparataje, tuvimos un episodio.
–¿Qué? ¿Qué pasó? –interroga.
–Primero me acarició el rostro y me dijo que me cuidara. Después tomo mi rostro con sus manos, y me acercó a él…
–¿Y?, ¿qué más? – pregunta impaciente.
–Y nada. Estuvimos a punto de besarnos, pero Victoria llamó a la puerta y bajamos con ella.
–Oh, algo debe sentir por ti… Pero con mayor motivo debería sacarte de la operación.
–Él sabe que no voy a desistir. Me conoce –digo dando por terminado el tema.
Aly suspira antes de preguntar: –¿Quieres un café?
–Gracias, lo necesito. Aly, no le digas nada a los chicos, ya sabes como son conmigo, no me van a dejar seguir en esto.
–Para ser sincera a mí tampoco me gusta que estés metida en tantos problemas. Esta situación es muy peligrosa, incluso para ti y tu media de problemas. –Le suplico con la mirada–. Está bien, no les diré nada –claudica.
Me levanto a ayudarla a preparar el café, pero somos interrumpidas por el timbre.
Nos quedamos congeladas mirando hacia la puerta. Creo que ambas estamos pensamos lo mismo, que al otro lado de la puerta está Jorge.
Los chicos no pueden ser porque sacaron copias de las llaves de la casa, ya que todos se van a quedar una temporada conmigo.
Seguimos sin movernos, pero luego el timbre cesa y comienzan unos golpes fuertes en la puerta.
Temblando me acerco a la puerta y la abro.
–Lo siento, pero no vas a seguir con esto. Estás fuera de la operación, te ofreceremos resguardo –espeta David enfadado, al menos creo que esta vez no está enfadado conmigo.
Sin embargo, no me gusta que me hable así, y comienzo a experimentar un resentimiento hacia él, pensé que habíamos avanzado en nuestra extraña relación de compañeros de trabajo, pero veo que me equivoqué.
–¿Quién demonios te crees que eres? No puedes sacarme así como así. No tienes la autoridad.
–Me da lo mismo quién tiene la autoridad, es mi operación y estás fuera –me grita de vuelta.
–Si es porque no quise aceptar el trabajo fácilmente, lo hice para que no desconfiara. De lo contrario creería que me acerqué a él por trabajo.
–April, no es por eso –dice un poco más calmado–. ¿Es que acaso no te diste cuenta de las continuas amenazas y de su chantaje? Él no va hacer todo esto sin esperar nada a cambio –masculla y me mira, esperando que entienda.
–Lo siento, pero ya tomé una decisión. Además tú crees que él me va a dejar ir así como si nada. No lo va a hacer. Estoy en peligro en este momento, pero todos estaremos bien cuando logren atraparlo y para eso debo reunir las pruebas que necesitan. De sus insinuaciones y amenazas me encargo yo.
Sus ojos me observan atentamente, y puedo notar como la lógica está haciendo su trabajo. Sabe que tengo razón, no puedo desaparecer de un día para otro. Si lo hiciera, Jorge me encontraría y estaría en un serio peligro.
–Chicos –nos llama Aly–, tengo café recién hecho. Vengan antes de que se enfríe.
Caminamos hacia la cocina en completo silencio. Aly nos pasa una taza a cada uno y tomamos el café sin hablar.
Mi amiga se levanta de la silla y se aleja hacia la puerta.
–Voy a terminar el mío en el dormitorio. April dile a Cristián y a Danny que necesito conversar con ellos.
–Sí, no te preocupes –le devuelvo.
Nos quedamos sentados bebiendo nuestro café, mirándonos, tratando de entendernos.
David
Después de quince minutos de estarnos mirando regresan Cristián y su otro amigo. April les dio el mensaje de Aly y guardaron las cosas que compraron, se despidieron de nosotros y subieron.
–Está bien –digo–. Tienes razón. No podemos llegar y sacarte. Pero debes prometerme que tendrás cuidado.
–Lo prometo –responde de inmediato.
Levantamos las tazas y April comienza a lavarlas. Yo me apresuro a ayudarla a secar y ella las guarda.
–¿Victoria está muy enojada conmigo? Lo pregunto por el asunto del trabajo. Por sus comentarios me di cuenta que estaba furiosa –murmura mirando hacia el suelo.
Maldita sea, está preocupada por la reacción de Victoria, cuando en este momento es lo que menos debe importarle.
–Al principio sí, pero luego entendió tu juego. De hecho quedó impresionada por lo rápido que conseguiste lo que necesitamos –digo y su mirada se ilumina con una enorme sonrisa de satisfacción–. April, quiero disculparme por lo de esta tarde. Crucé la línea, no debí tomarme licencias contigo. –Me mira confundida. Creo que no sabe de que le estoy hablando. Para aclararle, agrego: –Lo que pasó en tu dormitorio no volverá a pasar. Discúlpame, ¿sí? Me dejé llevar.
Sus enormes ojos verdes me miran dolidos por unos segundos, pero luego vuelven a la normalidad.
–Entiendo –dice sin agregar nada más.
Luego me despido y en cuanto beso su mejilla sé que quisiera despedirme de otra forma; besándola hasta dejarla sin aliento. Después subiríamos a su cuarto y la amaría como nadie lo ha hecho antes. Reiríamos, y no podría alejarme nunca más de su lado.
Pero eso no puede ser.
Ahora ella está siendo besada y acariciada por otro hombre.
El sólo hecho de pensar en ese hombre tocándola, me enloquece. Cuando escuché lo que le decía tuve unas ganas gigantes de partirle la cara, pero ya llegará el momento. Por ahora todo lo que tengo que hacer es proteger a April. Si le pasara algo por mi culpa nunca me lo perdonaría.
También tendré que mantener las manos de ese asqueroso lejos de ella, aunque no tengo idea de cómo hacerlo sin emplear la violencia.
Me subo a mi auto y me marcho a mi departamento. Mañana será otro día.
Mañana estaré todo el día con April, aunque eso me mate.
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Comments
Adriana Romero
Pobre David, lo que está sufriendo 😢 y no puede hacer nada, va a tener que poner mucha fuerza 💪🏻 de voluntad, aunque ya cayó en la red hermosa 💖 del amor 🏩
2025-04-03
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Tere Roque 🇨🇺
trankilo k el amor 💘 es la fuerza k mueve la tierra 🌎 y x tanto es tb el k todo lo puede, así k trankilo y relaj, k ya llegará tú mmto en tod@s l@s sentidos y aspectos de la vida 💛
2024-08-31
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Tere Roque 🇨🇺
trankilo David k todo llega cd tiene k llegar ni minuto antes ni después y nada pasa x gusto todo tiene causa y efecto, así k trankilo k ya podrás, y podrán ser felices y tener felicidad amb@s en su amor 💘 y vida 💛 junt@s y en común
2024-08-31
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