VIII.

Alexander y Constanza llegaron a la par, ambos se encontraron justamente en la entrada de la casa con estilo hogareño.

El ambiente dentro era ameno, la risa de los niños era abundante y contagiosa de felicidad y gozo. Las pláticas de los adultos eran realmente fantásticas y ni hablar de el rostro de la marfilada, un poco menos descolocado, se notaba la belleza en su semblante ligeramente feliz.

Constanza al verla no pudo evitar sentirse alegre, la chica se había convertido como una segunda hija para ella, tanto así que decidió dejar su natal y caluroso Guadalajara para mudarse al frío de Buffalo.

—¡Abuela!— Cosette corrió hacia la señora mayor recibiendo la con un abrazo de oso.

—Mi niña, estás preciosa— extraño las veces que cargaba a la niña pero a estas alturas Cosette le llegaba poco más abajo de los hombros, entre todas las cosas que heredó de sus padres estaba el ser alta.

—Hola — Alexander entro después de Constanza, este fue recibido por su sensual morena panzona, para él era la mujer más hermosa en todo el universo.

Alessia se acercó al par, los saludo y salió sin decir nada, minutos después entro un hombre de ojos aceitunados, piel canela y musculatura prominente.

— Él es Jairo— sus mejillas se ruborizaron. Era el primer hombre que entraba a su casa sin ser su amigo.

—Ho.. ho... hola— Mar extendió su mano deleitándose la pupila con aquel trozo de chocolate, estaba para untarlo en una dona con glaseado.

Richard la observó sintiendo celos inmediatamente.

—Buenas tardes — Interrumpió el Dark recibiendo la mano de Jairo para que su curvy no pudiera tocarlo, una cosa sí debía reconocer, era un hombre jodidamente sexy.

El restante de las personas solo saludo con un asentimiento de cabeza.

Alessia tenía todas las miradas sobre su cuerpo, a la expectativa de una explicación. Ella entendió el rostro de Alma y se apresuró a aclarar el malentendido.

—Jairo se encargará de realizar la sesión de fotos de Cosette y los niños.—

El piel canela no dejaba de mirar a la marfilada, ella lo tomaba completamente normal pues a cada sitio que asistía las miradas se concentaban en su persona.

—Jairo puedes instalar tu equipo en cualquier rincón de la casa— insistió la delgada.

Jairo asintio con la cabeza dando un par de pasos a la salida donde yacia su equipo.

El fotógrafo diseño el escenario a la perfección, preparó sus instrumentos de trabajo y lleno a la pequeña Cosette para que posará frente al lente.

—Tu peinado lo completaremos con este par de flores — informó el brasileño mostrando el arreglo.

Cosette abrió grandes los ojos —Son muy grandes— informó la niña.

—Lo sé pero hará buen juego con tus ojos— con delicadeza colocó el par de flores sobre la cabellera. —¡Listo!—

—¿Crees que soy hermosa?— si vocesita sonaba muy tierna.

—Lo eres, eres muy hermosa— Jairo le sonrió viendo su cámara.

—¿Soy tan hermosa como mi mamá?— interrogó observando la cámara colocada frente a ella.

—Definitivamente... mira hacia acá — señaló sobre el trípode —Eres hermosa al igual que ella... sonríe — Cosette hizo lo indicado, segundos pasaron cuando sintió el flash

—Dejame resumir — la niña se movió, a una posición más adecuada enfocando a la cámara —Tú crees que soy hermosa como mi mamá, entonces... también estás afirmando que ella es hermosa.—

Jairo vislumbro la foto tomada, había quedado perfecta... sin dudas la niña tenía un futuro prometedor en el modelaje.

—Sí, es hermosa— afirmó

Cosette cruzó las manos sobre su pecho, posando sus zafiros sobre el brasileño lo escudriñó con la mirada de arriba a abajo.

—Jairo— en ese instante el brasileño volteo a ver a la tierna niña, su sangre se heló al llegar a sus ojos pues se habían vuelto oscuros. —¿Te acuerdas la primera vez que nos vimos?— el dolor afirmó con la cabeza — Yo te vi, vi cómo te le quedaste viendo a mi mamá, me recordaste a Johnny cuando ve a Mavis, cuando ambos hacen click solo que aquí faltó una persona, mi mamá —

El brasileño comenzó a sudar frío, ¿Dónde había quedado la ternura de esa niña?.

—Escucha yo... yo..—

—Sh..— Cosette puso su índice sobre sus labiecitos rosas para que Jairo guardara silencio, cosa que hizo —¿Sabés que mi mamá es casada?—

Jairo negó con la cabeza —No tenía idea —Mintió pues a pesar de que el apellido de su esposo se interpone en su nombre él estaba dispuesto a correr el riesgo de que el marido le rompiera la cara, jamás había visto a una chica tan hermosa al grado de hacerlo perder los cabales.

—Tienes que ser más observador, ella lleva su alianza sobre la mano —Señalo el dedo amoris de su mano izquierda. —Ella ama a mi papá — sentenció la pequeña.

—Escucha yo no tengo ninguna intención con tu mamá — aseguró el brasileño haciéndose el desentendido, fingiendo que la plática no era de su interés.

—Sé que mientes, puedo verlo en tus ojos y, en la forma como te tensaste pero me da gusto que mi mamá no sea de tu agrado— escudiñò al chico nuevamente —Ahora ¿Dónde tengo que posar?—

Cosette dió la plática por terminada, la misión nuevamente estaba cumplida, nadie se acercaría a su madre con intenciones amorosas, eso lo había prometido con su dedito pequeño y una Carusso nunca rompe una promesa.

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Comments

Verónica Bustos

Verónica Bustos

jajajaja,digna hija de su padre ,celosa y leal ,seguro Dereck la enseño a cuidar a su madre,para cuando el vuelva.

2024-04-11

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Ale Millan

Ale Millan

jajajaja eso se lo ha de haber prometido a su papá, que equipado par de celosos y posesivos /Facepalm/

2024-03-29

0

Nelly Seila Gonzalez

Nelly Seila Gonzalez

Jajajajaja jajajajaja no lo puedo creer lo celosa que resultó esa niña jajajajaja defender a su madre ¿ y si es casada donde esta el ?

2024-01-22

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