XV.

La situación en Buffalo era distinta a la de México, pero en ambas se vivía incomodidad.

Jairo rodó los ojos con molestia, estaba a punto de arrojarse a su presa como si fuera un hambriento león.

»¿Cómo es que contraté a una inexperta para el puesto?« Pensó para si mismo con la mirada reprochante sobre la inexperta.

—Lo... lo.... lo siento— su rostro estaba rojo de la vergüenza, sin más cerro la puerta dejando un ruido ensordecedor en los acupantes del estudio.

Alessia aprovechó el momento para romper del tacto que ambos mantenían, también estaba roja como tomate pues no era fácil de imaginar que la chica sintió vergüenza por la cercanía de los chicos.

—Bueno Jairo, creo que es hora de dejar de holgazanear y poner manos a la obra... ¿Por dónde comenzamos?— insistió caminando a lo largo de la habitación, estaba de espaldas al hombre el cual observaba el contoneo de sus caderas.

—Tengo una cita para una chica a impactar en su nuevo sencillo, Mabel, una chica con mucho talento.

Me gustaría algo así como rodeado de caramelos gigantes;.bombones, chupetes y algodón pero... eso lo haremos digitalmente, ¿Qué tal se te da la edición?— mostró sus impresionantes perlas blancas en forma de sonrisa, era un hombre sumamente atractivo.

Alessia observó detenidamente el varonil rostro, sus facciones estaban muy marcadas, tanto que llegó a compararlo con el Calamardo guapo.

—La verdad es que no sé mucho acerca del tema— escondió su risa en esas palabras, no quería llegar a ofender al hombre.

—Bueno, aquí está el computador, es algo realmente difícil... ya irás adquiriendo práctica.

Ahora vuelvo, veré qué es lo que necesitaba Fer — Se dió media vuelta con la vista clavada en esa espalda con aquella pequeña cinturita, tenía la esperanza que Alessia volteara pero está ni siquiera despegó sus ojos de la pequeña pantalla.

La tarde transcurrió entre risas, Mabel era realmente una chica extraordinarias divertida y simpática.

—¡Nos vemos Mabel!— Alessia estiró la mano para despedirse de la chica de 21 años.

Ella tomó su mano para recurrir a su habilidad.

—Alessia, vienen tiempos mejores para ti, saldrás de ese hoyo de tristeza de la mano de un hombre imponente— aseguro viéndola a los ojos.

La castaña no entendía de qué hablaba la chica peli lila, puso su semblante de desconcierto.

— Lo siento— La chica hizo un ademán con todo su cuerpo —Puedo ver más allá de lo que mis ojos dictan... tengo una habilidad importante que le permite descifrar parte del futuro o pasado de una persona— insistió con seriedad.

—¿Te sientes bien?— jugó la castaña mostrando su bella sonrisa.

Jairo que entablaba una plática con el representante de Mabel pudo verla, enfocado en esa sonrisa de Sia solo asentía con la cabeza al señor de edad media sin poner la más mínima atención.

—La mayoría de las personas son escépticas cuando les digo algo a cerca de su vida...

Recuerdo que una vez me tocó grabar con un tipo moreno y atractivo, pensé que sería un buen día pero no lo fue. Le advertí que enmendara su camino o el daño que estaba en su futuro repercutiría en sus seres queridos. Al igual que tú se rió de mi... tiempo después me enteré que realmente se quedó solo y que daño a una de las personas que más amaba...

Fue algo horrible, ver cómo su vida se apagaba poco a poco —Mabel se encogió de hombros — Yo de todo corazón digo las cosas que aprecio, ahí de la persona que las tome— Entre las mano derecha tomó la parte superior de su coleta lila, con facilidad deslizó su mano hasta desprenderse de su larga cabellera.

—No creas que me estoy riendo de ti, simplemente es algo difícil de creer.

No todos los días se observa a una chica que ve el futuro — La castaña se encogió de hombros metiendo ambas manos a las bolsas traseras de su pantalón, está acción provocó que su blusa lila subiera un poco mostrando su abdomen perfectamente plano revelando la pequeña mancha café claro con tres lunares formando un triángulo perfecto dentro.

Jairo desde lejos notó aquella seña particular, era algo realmente apetecible y contrastante con su piel nivea.

—Bueno, creas o no ya estás informada.

Muchas cosas viene para ti, en la mayoría son muy buenas y tomada de la mano de un hombre imponente e importante— Ma el volteo a ver a Jairo rápidamente, cuando regresó la mirada bajo un poco la voz, no quería que la escucharán los chicos —Solo tiene que salir de ese camino lleno de oscuridad o de lo contrario todo el futuro puede cambiar y, verdaderamente deseo que lo haga pues ya he visto que su vida fue de mucho sufrimiento —

—¿Y quién es el hombre?— interrogó la castaña clavando sus gemas grises.

—Jajaja— Mabel soltó una risa poco sonora. — Sia, yo solo veo el futuro pero no a las personas que rodean... es un enigma — insistió alzando sus cejas — Tendrás que descubrirlo por ti misma, en ocasiones es bueno que la vida nos sorprenda—

—¿Estás lista Mabel?— intervino el representante de la chica.

Mabel trago duro, no le gustaba en absoluto que escucharan a cerca del futuro de otra persona.

—Mmmm... sss.. sí — agregó con nerviosismo. — Espero y podamos vernos en otra ocasión — Se acercó a Alessia y beso sus dos mejillas para al final susurrar. —Suelta todo el dolor—

Ella solo parpadeo fuerte como muestra de asentimiento, se despidió del representante y quedó junto a Jairo observando desaparecer a la pareja

—Linda niña, ¿No crees?— insistió Jairo, Alessia solo asintio con la cabeza.

—Hablando de niñas lindas... me tengo que ir pues mi niña linda necesita de mamá — agregó caminando con esa blusa a medio abdomen, el ambiente estaba tan cálido dentro del estudio que no se percató del incidente.

Jairo caminó detrás de ella como si la chica lo jalara como la polaridad a un metal.

—Te... te llevo a casa.—

Ella tomó su abrigo y comenzó a ponérselo —No te preocupes, traigo mi carro —

Sin más beso la mejilla del brasileño y salió disparada hacia afuera.

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