El Vacío

Las cápsulas ''Uno' en que va el grupo completo, y la 'Dos' de Dirección de Inmersión en que sube Arlon, e irá a retaguardia, controlando el movimiento de la mayor, han despegado y se encuentran de pronto en un vacío insospechado.

Como esto es Realidad Virtual, esas naves no levantan vuelo como los cohetes. El impulso es netamente cibernético y cuántico. El espacio ya no es el mismo, y la sensación de parecer detenerse segundos después, es irreal... como cuando se detenía un automovil y estabas en otro sitio. La nave virtualmente desaparece, ingresan al espacio del tiempo y la realidad se hace un túnel de luces y energía.

Por dentro, nuestros amigos apenas han sentido como cuando un automóvil de los años veinte del siglo XXI, arrancaba con la suspensión moderna, que les permitía la sensación de tranquilidad y comodidad interior.

Entonces, de pronto, la aceleración está dispuesta y pasan a la dimensión once, en la cual les esperará pronto la (P-One) Plataforma Uno.

 

PLATAFORMA UNO

La cápsula parece inclinarse a derecha y los cuerpos balancean un tanto a ese lado y después a la izquierda; de pronto ya están como asentando en una pista de aeropuerto.

Nada se ve por la ventana del frente ni de lados, ellos saben que así es mejor… el espacio todavía tiene secretos que no deben ser develados, y pueden ser demasiado fuertes para los argonautas de la ciencia del traslado a tiempos diferentes.

— Para no decir que esto parezca irreal, se mantiene ese lado del abstraccionismo, una suerte de invención de la pintura de los maestros del siglo XX, que se va a generar al detenerse en esa Plataforma Uno… y ahí está, mientras la cápsula se detiene y abre, quedando los pasajeros en pie, ante un fondo infinito como los utilizados en la cinematografía, para cambios escenográficos, con los actores en escenas… allí están ya los inmersores del proyecto Kinyang.

— ¿Están bien?

— Yes friend. That is espectacular. (Sí, amigo, gracias. Esto es espectacular).

— Espera para ver lo mejor.

— Oh. Será increíble entonces.

— Insospechado

Han llegado juntos hasta allí, no hubo ninguna separación.

Se mantienen en total silencio, ni se miran siquiera, saben sus posiciones, pueden ver cada uno en la parte de los ojos, en el interior de sus cascos.

El número de su identidad les aparece indicando la posición exacta en que deberá mantenerse y el tiempo que se inicia en 90 segundos y va retrocediendo calmadamente.

Arlon está más allá, recién asentó en la plataforma, que se extiende infinitamente, a ambos lados de lo que serían los signos cardinales, que aquí le aparecen como puntos de colores que se moverán si ellos se mueven ni que fuera un centímetro, por lo que no deben moverse para nada, respiran hondo al aterrizaje.

En la parte frontal como esos cines de 190 grados, en un arco que bordea por encima de sus cabezas, como si fuera una inmensa cúpula en mitad… un cielo anaranjado, luego amarillo y finalmente blanco, cuál nubes, y al fondo, allá al frente mismo, un punto lejano que avanza hacia ellos… es como un planeta, que se aproxima agigantándose hasta un punto en que como gran bola enorme frente a ese abismo infinito, se detiene.

En los cascos está sellado: Plataforma UNO. Han entendido que el lugar que pisan no era la plataforma, sino lo anteriormente dicho: ¿un aeropuerto inter espacial? ¿Una pista de aterrizaje espacial virtual, a cientos de miles de kilómetros luz, o apenas a decenas de millones de años de tiempo?

Bien, deben esperar, y eso pidió Arlon, paciencia gloriosa y angelical.

Así, apenas con la respiración controlada, profunda, deben guardar todo silencio, mantener la mente en blanco.

Algo pasa… Verónica que es inquieta, respira entre cortadamente, ha dejado de respirar profundo, los supuestos segundos, pues no sabemos si el contaje es en segundos, parecen demasiado largos… es como estar en una canoa inmensa que boga sobre aguas muy lentas de un río enorme, y el paisaje comienza a aparecer, pero no son montañas, ni tampoco selvas, son colores, en pleno cromatismo abstracto que se mueve, más liviano que las nubes llevadas por fuerte ventarrones africanos… sí…responde el pintor Juan, es de clima súper tropical, sus compañeros le captan el pensamiento, ah…está pasando algo, se pueden comunicar telepáticamente, sin mirarse siquiera, pero en la pantalla aparecen los números de identidad de cada uno y apenas una sutil imagen del rostro se forma, indicando quienes captaron el mensaje…

—¿Me entienden?… pregunta el pintor.

—Sí –responde Héctor –,es África, estamos quizá sobrevolando una región paralela en el espacio, parecida a los cielos africanos en la estación de sequía total… de sol intenso de 56 grados centígrados.

—Ok, captado –responde Komadina –, he conseguido los datos matemáticos de nuestra ubicación, estamos en un espacio, entre Marte y Venus, es lo más cercano que podemos estar de la Tierra, al lado izquierdo está, Mercurio y al lado derecho Marte, mientras que Venus, es esa plataforma Uno. La que tenemos al frente es Venus, entonces…

—Bien, es bonito Venus, dice Verónica, y se calma un poco.

—Puedes estamparlo en una colección de trajes para verano intenso —aconseja Karina.

—Silencio, pide Arlon… no se distraigan mandando mensajes para nada importantes, ya entendieron con lo que dijo Komadina y Héctor, estamos efectivamente en esas condiciones, lejanas, solitarios y más próximos al lado del sol… es decir, a nuestras izquierda.

El salto que damos deberá ser perfecto… ahora ya estamos en la Realidad Virtual, en pleno centro de la invención, aquí se acaba nuestras cuestión grupal… no sé, si seguimos hacia Venus o seguimos viajando a otros lugares que nos lleve la misma corriente de la historia. Atentos, esto es demasiado lento, puede ser peligroso, vamos a acelerar el ingreso a las historia.

Debo apretar un botón, estén listos para lo que venga —.

 Arlon se distancia de los amigos, va hasta el borde del abismo, levanta la mano y hace un gesto de espera… luego aprieta el pulso izquierdo. No puede esperar más. No entiende lo que pasó, para qué Venus, nada haremos en Venus; esto no es un viaje espacial, es el retroceso para alcanzar la Edad Media, lo que precisamos, y aquí, la Plataforma Uno, se aproximó a Venus, entonces antes que pase algo más extraño, deberá propulsar salida de Plataforma Uno, sin haber llegado supuestamente a la propia Plataforma, pues el lugar en que están, es apenas un puente que les trasladará a Venus…

 

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