Sentada, miraba, los miles y miles de vestidos que colocaron frente a mí sin saber qué opinar. Los vestidos eran terriblemente extravagantes, los colores eran tan llamativos que pensaba me iba a quedar ciega.
—¿podrían ser algo menos… Llamativo?
La duquesa me miro con recelo al escuchar mi petición, esto iba a ser una guerra, pero no iba a llevar vestidos tan pomposos por ella.
—vas a ser la esposa de nuestro rey, tienes que estar acordé a él y no avergonzarlo.
Suspiré cerrando los ojos, necesito relajarme y no enfadarme.
Ya estaba acostumbrada a los desprecios, incluso los sirvientes, me despreciaban, por qué su “rey” iba a casarse con una simple bruja.
Pero no iba a dejarme manipular ni humillar por muy demonios o vampiros de la realeza fuesen, me levanté del sillón y fui observando los vestidos más de cerca.
Dios, ahora que los veía aún más cerca, se veían todavía más feos.
—como has dicho tengo que estar a la altura y por eso quiero ver todo tipo de vestidos antes de tomar una decisión.
Se formó un silencio incómodo, pero al final cedió, ordenando a las sirvientas de mala gana, que trajeran más vestidos y estos eran ligeramente diferentes, no tan llamativos, es cierto que todavía tienen demasiado brillo para mi gusto, pero se veían más bonitos que los anteriores.
Así, que decidí escoger tres de aquellos vestidos, uno de los tres era negro de gala corte de sirena, ceñido, parecía a terciopelo,
Los otros dos eran tipo princesa, azul con estampados florales rosas y el otro era blanco con brillo un poco de pedrería.
Me dolía la cabeza, no pensé que esto fuera tan agotador por dios, llevábamos en esto más de una hora y me estaba muriendo de hambre, tenía tantas ganas de terminar con esto.
Después de elegir los vestidos tuve que probármelos, así tuvieran tiempo para ajustar el vestido a mis medidas, nunca había tenido ropa personalizada, además que a cada lugar que voy recibo demasiadas referencias.
¿No iban a acabar con dolor de espalda?
A pesar de que dije que no quería ningún trato especial, resulta ser que eran órdenes de Ethan.
—terminamos, solo queda unas semanas para la ceremonia, espero que sigas practicando hasta entonces, me retiro.
Hizo una pequeña reverencia un tanto forzada y salió de la sala, dejándome sola, rodeada de estos vestidos.
Regresé a mi dormitorio para cambiarme de ropa.
No había nada mejor que unos vaqueros y una camiseta sencilla, ahora podía entender que la felicidad estaba en las pequeñas cosas.
Me acerqué a la cama donde se encontraba Keira, que dormía tranquilamente, se veía mucho mejor, su cuerpo estaba bastante estable, podía sentirlo, pero me seguía preocupando que no se despertara.
Tomé su mano con delicadeza.
—por favor, despierta pronto, no puedo estar aquí sin ti, me dijiste que no muriera, ahora es tu turno de no morir.—dije en un susurro, acariciando su suave pelaje.
Salí de la habitación cerrando la puerta con cuidado.
¿Qué debía hacer ahora?
Caminé en dirección a la cocina, moría de hambre, la cocina siempre estaba abarrotada de comida, a pesar de que la mayoría de la gente en este lugar no la había visto comer nunca.
¿Sería por mí? Quizás Ethan fue quien ordenó todo esto.
Al llegar la comida ya estaba hecha, había mucha variedad, por lo que me senté y me serví un buen planto de pasta y comencé a comer.
—querida esposa.
Unas manos pasaron por detrás, tomándome de la cintura, sobresaltándome, quise sacármelo de encima, pero su agarré era fuerte.
—¿Regresaste?—pregunté con indiferencia.
—deberías decir, bienvenido a casa, ¿no?—susurró, sin soltarme.
Sus labios rozaron mi oreja y sentí un escalofrío. No lo veía, pero podía notar como sonreía de oreja a oreja a mis reacciones.
—prometiste no… No tocarme—le recordé.
—cierto, pero todavía no nos hemos casado—me provocó
Mordisqueó mi oreja y sintiendo sus dientes, me puse rígida al momento.
—¿me has echado de menos?
Seguía diciendo, deslizando su mano por mi cintura, haciéndome sentir cada vez más extraña.
—¿tú qué crees?
Me removí con incómoda, esperando que me soltara, por suerte lo hizo alejándose y sentándose frente a mí.
Se quitó la chaqueta dejándolo en el respaldo de la silla, se anudó las muñequeras y desabrochó ligeramente los botones del cuello de su camisa, viéndose más sexi que antes.
En serio, ¿Por qué Este monstruo tenía que ser tan atractivo?
—¿tuviste un día duro?—pregunté intentando romper el silencio incómodo.
En vez de responder se acomodó apoyando su cara sobre su mano, mirándome fijamente con una media sonrisa.
—¿Hay algo mal en mi cara?
—la duquesa me dijo lo bien que lo estás haciendo.
—¿En serio? Yo que pensé que ella me odiaba.—confesé.
—nadie tiene permitido odiarte—declaro.
Lo dijo tan serio que no pude evitar reírme en su cara.
—no sé puede obligar a las personas.
—¿Estás segura de eso?—inquirió desafiante.
Su mirada seria, me indicaba que no estaba bromeando, preferí dejarlo pasar y cambiar de tema.
—todo es muy difícil, pero lo lograré.
—es bueno saber eso, por qué después de la ceremonia vendrás conmigo a un par de negocios.—anunció.
—¿Qué? Pensé que iba a estar aquí…
—No querrás ser una esposa decorativa, ¿Verdad? Además, creía que no te gustaba estar aquí.—me provocó con una sonrisa de suficiencia que me hizo ponerme de mal humor al instante.
¿Esto es lo que iba a tener que aguantar el resto de mi vida?
—por supuesto que no quiero estar aquí, pero tampoco quiero que me vayas arrastrando de aquí para allá, cuál saco fuese.—me giré bruscamente a él señalándole.
—mi esposa es muy temperamental, solo sirven unas simples palabras para hacerla enojar—dijo con una sonrisa burlona.
Me levanté, dejando el plato a mitad de comer, pero era mejor que me fuese a dejar que este imbécil se riese en mi cara.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 54 Episodes
Comments
Nin.Alar🥀🌺
actúa demasiado inmadura🙄
2023-05-17
3
MarylunA 💋
esque mientras no domine su genio 🤫
2022-09-18
1
Elena Baci
Por eso será que Ethan la quiera tanto por tener un carácter tan explosivo y temperamentoso Como que la l demonio es ella 👺👺👺👺
2022-09-14
0