¿despertando con dos hombres?

Los rayos del sol asomaban entre las cortinas de la habitación, me revolvía entre las sábanas, cubriendo mi rostro por la luz molesta.

—maldita sea—maldije entre dientes y me incorporé un poco en la cama, frotando mis ojos y parpadeando, acostumbrándome al lugar.

Al caer en la realidad, me sobresalté mirando mi alrededor.

—mierda, ¿dónde estoy?

Está claro, que esta no es mi casa.

Observé la imponente habitación que era el triple de grande que la mía, la decoración era bastante lujosa, con colores oscuros como el gris y el negro. Parecía la típica habitación que solo veías por internet,

Pero eso dejó de tener importancia, al ver a dos hombres acostados uno a cada lado de mí, semidesnudos.

Pude reconocer rápidamente a Ethan, que dormía plácidamente en el lado izquierdo, pero el otro de cabello negro no tenía idea de quien era.

Ambos dormían como ángeles con el cabello hecho un completo alborotado, mientras los seguía observando, me percaté que los dos llevaban el mismo tatuaje, pero en sitios diferentes.

El tatuaje no era muy grande, un cuchillo o espada, que estaba del revés, no estaba muy segura del cual de los dos sería, pero el objeto punzante estaba atravesando una rosa machista. Ethan lo tenía en el hombro, en cambio, Eider lo tenía en el pecho justo donde debía estar el corazón.

Volví en mí al ver lo que estaba haciendo. No es tiempo de estar comiéndolos con la mirada, recuerda, ¿qué hiciste anoche?

Me llevé las manos a la cabeza con frustración, intentando descifrar como es que llegué a esta horrible situación.

...• UNAS HORAS ANTES…...

Con unas cuantas copas de más, cortesía de mis buenas amigas, estaba en la pista de baile, moviendo mi cuerpo al ritmo de la música.

No sé en qué momento me quedé sola y perdí de vista a Akira y Emma, pero no me importaba. Seguramente encontraron a sus próximas víctimas, me apiadó de esas pobres almas.

Mientras seguía bailando, sentí la mano de alguien que tiraba hacía mi, tomándome por la cintura, por la repentina brusquedad giré sobre mis propios pies, lo que casi me cuesta un gran tropiezo, logré a duras penas mantenerme en pie.

—oye casi haces que me caiga, ¿podrías dejar de sujetarme así?

Pero el hombre, de cabello castaño y ojos negros, en vez de apartarse, se acercó mucho más invadiendo mi espacio personal, su aliento a alcohol, me provocó una arcada y su sonrisa de borracho, hizo que mi vello se pusiera de punta.

—sé que te gusta, no te hagas la difícil—soltó con una sonrisa socarrona.

Arrugué la nariz asqueada y me zafé de su agarre, en estos casos lo mejor que uno puede hacer es ignorar a tipos como estos. Por lo que, lo ignoré y seguí bailando.

—¿no te han enseñado a no darle la espalda cuando alguien te está hablando?

Me agarró del brazo con fuerza, haciéndome daño. Intenté soltarme, pero me tenía fuertemente agarrada.

—¡suéltame imbécil!

—no entiendo por qué las mujeres venís así vestidas y luego os hacéis las dignas, todos sabemos que si estáis así vestidas es por un solo motivo—aseguró relamiéndose los labios.

Me miraba de arriba abajo con ojos perversos y lascivos, logrando que mis entrañas se retorcieran del asco.

Y pensar que todavía había gente en el siglo veintiuno, que todavía pensaba con esta mentalidad del año de mis ancestros.

—el que me vista así, no quiere decir que desee acostarme contigo, ¿entiendes? ¡Eres asqueroso!

—tú y yo sabemos la realidad, si me ruegas un poco…

No lo soportaba más, tiré de las solapas de su camisa haciendo que su rostro quedará cerca del mío.

—¿lo ves? Lo que yo…

—escucha bien lo que te diré, tomarás esa cara de imbécil que tienes y le harás un favor a la humildad perdiéndote lejos de aquí, ¿entendido?

—Sí…—respondió de forma mecánica.

Tan pronto como lo solté salió de mi vista. Salí de la pista de baile para evitar ese tipo de incómodos momentos, me acerqué a la barra pidiendo un buen vaso de agua helada.

Mientras esperaba, busqué a Akira y Emma con la mirada, pero no había rastro de ellas, ¿dónde se metían cuando se las necesitaba?

—no sé qué le has hecho, pero a sido efectivo, y yo que pretendía lucirme y ayudarte, pero parece que no lo has necesitado—habló un hombre de cabello negro y ojos verdes que estaba sentado a unos metros de mí.

Intenté que no se notara lo sorprendida y preocupada que me había puesto por un segundo, no pensé que alguien estuviera mirando en ese preciso instante.

—cómo puedes ver, no soy una damisela en apuros, pude manejarlo solita—dije con sequedad.

—eso parece, me gustan las mujeres de carácter fuerte. Soy Eider y tú eres…

—Hellen.

—un gusto Hellen, y gracias por alegrarme la noche, que se estaba volviendo aburrida—declaró.

Lo miré con recelo y desconfianza.

—¿a qué se debe esa mirada? Soy inofensivo, lo prometo.—soltó elevando los brazos a modo de defensa.

—eso de inofensivo, está por ver.

—en serio lo soy, solo vine con mi hermano a pasarla bien y despejarnos un poco del trabajo—explicó señalando con su dedo a un sofá donde estaba sentado… ¡El mismo tipo que vino a mi bar hace unos días!

Nuestras miradas se cruzaron nuevamente y él sonrió, levantando su vaso a mí a modo de saludo.

—¿ese es tu hermano?—no pude ocultar mi asombro.

—hermanito más bien, supongo que por la forma que te sonrió y tu reacción ya se conocían.

—no diría tanto, vino un día a mi bar y lo serví…

—así que eres la famosa creadora del coctel suspiro —me interrumpió mirándome anonadado.

—¿supongo?—dije con timidez.

—lo siento, no quería sorprenderte, es que estuvo hablando tanto de eso, que acabé harto, pero me alegra conocer a la persona qué logró impresionarlo, dime, ¿nos dejas invitarte a una copa?—se ofreció.

Dude por un momento, pero él me miraba con una sonrisa a la espera que aceptase por lo que sin más dije que sí.

Sí, es solo es una copa, no pasará nada.

...• PRESENTE:...

Llevé mis manos a la cabeza frotando mi cabeza aún frustrada, maldiciendo tanto a Akira como a Emma, todo esto pasó por su estúpida insistencia de salir y para colmo me dejaron tirada por saber quiénes.

Me vestí lo más rápido que pude, evitando despertar a los dos hombres terriblemente tentadores que todavía dormían a mi lado.

—debo salir de aquí.

Sé que debía tener una pinta más que horrible, pero no me importaba y salí de la habitación, a toda prisa, sin mirar atrás.

Más populares

Comments

Ophelia Palafox

Ophelia Palafox

a caray! si que es moderna la historia 😅

2023-09-21

2

Bar Agres@7Plust

Bar Agres@7Plust

Hermanos tenían que ser

2022-11-08

3

Marina Hinostroza

Marina Hinostroza

Con los dos??? noooo

2022-10-17

0

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play