Capítulo 17

Maratón: parte 3

Hay veces en los que escucho claramente algo, pero hago como que escuché mal, lo hago porque eso es lo que más deseo, que haya escuchado mal.

- Perdone Su Majestad. Creo que no escuché bien. ¿Cuando dijo que nos íbamos a divorciar?

- Escuchaste perfectamente. No lo haremos, al menos no pronto. Es demasiado conflictivo hacerlo dentro de poco, ya que los nobles no lo aceptarían. Si lo hago ahora lo más seguro es que pongan a Rose de Emperatriz. Y no puedo permitir eso. - Claro que no lo puede permitir, él a quien quiere de Emperatriz es a Alessa. Si Rose se vuelve Emperatriz le será aún más difícil puesto que pertenece a una familia muy importante. Tendría que derrocar a toda su familia para poder bajar del poder a Rose, claro, si es que antes no toma un camino fácil.

- Pero entonces, ¿hasta cuándo sería posible?

- Probablemente dentro de un año. - ¿Qué? ¿Un año? No quiero estar tanto tiempo aquí. - Sin embargo si logro conseguir el tratado comercial con los otros tres reinos posiblemente en unos tres meses. Ya que si eso sucede, obtendré un mayor respaldo de parte de muchos nobles. Y me será más fácil poder persuadirlos. -

¿Tres meses? No es mucho tiempo. ¡Ay no! Acuerdate que ese trato no se logra conseguir gracias a que Frederick no acepta. Como no puedo quedarme un año aquí, mi otra opción es fingir mi muerte. Pero hacerlo es muy complicado, no tengo tanto dinero como para eso. Tendría que contratar personas para que me ayuden con las pruebas con el fin de que no vayan a dudar de mi muerte, también tendría que salir del Imperio sin que nadie se dé cuenta y mucho más importante. El dinero con el que iniciaré mi negocio. ¿De qué se tratará? No tengo la menor idea, eso lo pensaré después. Pero sea lo que sea necesito dinero para ello.

¿Y si logro que Frederick acepte? En tres meses puedo conseguir más dinero, puedo ahorrar con mi mesada y con las comisiones de cada asunto. Con eso tengo más posibilidades de tener una vida tranquila.

- Está bien Su Majestad. Eso sería todo, me retiro. - Tenía ganas de preguntarle cuando vienen los Reyes, pero me vería muy entrometida. Mejor después le pregunto a Dominick.

Como ya había terminado mi trabajo por hoy y no tenía más pendientes me encuentro pintando. Al haber terminado el boceto, sólo me faltaba marcar las sombras y difuminar. Como ya tengo el lápiz de carboncillo avancé más rápido. Solamente faltaría hacer unos retoques, pero eso lo haré mañana.

- Tyria, vamos a cenar. Pero antes tráeme agua para lavarme las manos. - Tengo los dedos manchados de carbón al difuminar con ellos. Hay pinceles, pero se me hace más fácil así.

- Ya lo ha traído Isla, aquí tiene. - Me entrega el balde de agua. Por eso me caen bien, van un paso adelante de mí.

- Bien, vamos. - Digo después de lavarme las manos.

Ya estoy en el comedor, como otra vez me negué a comer con el Emperador. Me encuentro en el de la Emperatriz. Desde que llegué, no había comida aquí. Comía en mi habitación o en la oficina. Seguro que por eso me siento bastante rara al estar aquí. Y no es por estar comiendo sola, sino porque todos los sirvientes están conmigo, pero parados en una fila a unos pocos metros de mí.

- Pueden retirarse todos, si los necesito los llamo. - No quiero tenerlos ni un segundo más parados ahí como estatuas.

- Sí, Majestad. - Se retiran todo, por su puesto a excepción de Tyria e Isla.

- Ustedes dos también, pueden ir a comer si quieren. No creo necesitar nada.

- No puedo dejarla sola Su Majestad. - Exclama Tyria. Es en estas situaciones es cuando ya no me caen bien.

- Mira, únicamente tienen dos opciones. Una de ellas es quedarse aquí, pero tienen que comer conmigo. La otra es irse y comer donde quieran. Decidan cuál de las dos opciones eligen.

- Su Majestad, no podemos comer con usted.

- Entonces retirense. - Les digo con cierto hartazgo.

- Pero tampoco podemos hacer eso Su Majestad. Sería una falta de respeto. - Suspiro resignada, ¡pero que mujer tan terca! No me queda más que comer. Aunque no pasan ni cinco minutos que les digo que ya no quiero comer.

- Su Majestad, apenas si tocó el plato, ¿por qué dice que ya no quiere comer? - Odio que me vean comer, por eso. Así que ya me han quitado el apetito.

- Se me fueron las ganas. Voy hacia mi habitación a dormir. No quiero que me sigan. Ya sé donde queda asi que vayan a cenar. ¿entendido?

- Sí, su majestad. - Dicen las dos al mismo tiempo.

Ya me encuentro en mi habitación, acabo de tomar un baño. En estos momentos me estoy secando el cabello con una toalla mientras me dirijo hacia la ventana para cerrarla con seguro. No quiero que Dominick se tome la libertad de entrar y volver a dormir aquí. Ya fue mucho que aceptara que se quedara ayer conmigo.

Más populares

Comments

MaJo

MaJo

CUANDO NO LOS HOMBRES MIRANDO SU CONVENIENCIA 🔥

2022-07-15

15

MaJo

MaJo

DEJALA IR

2022-07-15

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play