capítulo 19

Ya en casa, Jade recogió la ropa mojada y se fue a lavarla. Rita y yo fuimos directo a la ducha a tomar un baño de agua tibia y a la cama.

El domingo Rita se levantó temprano, bajó a preparar desayuno y me lo llevó a la cama, me dijo que ellas iban de compras, tomé el desayuno y continué durmiendo. Pasaron toda la mañana ausentes, a la hora del almuerzo bajé a la cocina y me serví cereal con leche y volví a mi habitación, no quería comer nada pesado, mientras comía encendí la TV y estuve buscando un programa de interés, nada me pareció bien en el momento, lo apagué y decidí seguir durmiendo.

Al final del día subieron a mi habitación con comida preparada y me acompañaron a cenar.

_ Has pasado el día durmiendo amor ¿Te sientes mal?

Preguntó Rita, y sin esperar mi respuesta Jade le contestó:

_ Hoy es domingo, merecía dormir si eso quería, ya mañana volveremos a la firma a continuar con nuestros proyectos y responsabilidades.

_ ¿Cómo estuvo su día?

Pregunté.

Rita me contó que fueron toda la mañana al mall y compraron un montón de cosas que aún les hacían falta, como íbamos a seguir viviendo en la casa y no tenía nada. Además, toda su ropa era grande y anticuada y ya no le serviría por su cambio de vestir. Luego de salir de las compras fueron a comer y de allí decidieron ir al cementerio para visitar a sus difuntos.

Terminamos la cena y fui a la ducha, tomé un baño, me coloqué mi pijama y me acosté. Rita hizo lo mismo y se acostó a mi lado muy ligera de ropa por no decir que prácticamente estaba desnuda, no tenía ánimos de mucho y a pesar de dormir todo el día concilie sueño rápido.

En la madrugada aproximadamente a las cinco sentí una mano caliente en mi entrepiernas que me despertó de inmediato.

_ ¿Te sucede algo amor?

_ Disculpa que te haya despertado, tengo ganas de hacer el amor.

Y desde ese momento hasta casi el amanecer tuvimos una mezcla de sexo salvaje con pasión y ganas, sus orgasmos se hacían presentes y sus labios me pedían que no me detuviera porque estaba disfrutando hasta que ya no aguanté más y mis chorros calientes fueron a parar en su abdomen y caí agotado en un lado.

_ Ya no puedo más Rita.

_ Yo tampoco puedo más. me haces sentir plena. Tenías razón , ahora entiendo que hay cosas que no se pueden explicar con palabras, sólo en la práctica las podemos entender.

_ Te lo dije varias veces, que solo así entenderías. Ahora vamos a prepararnos, tenemos que ir a trabajar.

_ ¿No podemos quedarnos haciéndolo todo el día?

_ No amor, aunque es tentadora tu propuesta, tenemos obligaciones que cumplir, tampoco podemos abusar de la suerte, debemos ir al médico a iniciar tu control o puedes quedar embarazada pronto.

_ ¿Embarazada? No sería del todo mal, ya no soy una jovencita para seguir esperando para tener un hijo.

_ Vamos con calma, un embarazo tuyo podría aprovecharlo Hane para limpiar su imagen. Debemos esperar unos meses, así yo arreglo mi situación legal y evito una demanda de su parte.

_ Tampoco pienso esperar uno o dos años más para tener un hijo, ya tengo 34 años.

_ Ya hablaremos de eso amor. Vamos a la ducha y deja de pelear.

La mañana del lunes comenzó con alboroto porque Rita fue a trabajar con nueva imagen, ropa ajustada y moderna, sin anteojos y maquillada.

El primero fue Miguel en la entrada, titubeó al verla.

_ Señor buenos días y bienvenido, señora Jade, y usted es?... pero si es la señorita Fisher, usted está hoy más bella que siempre, casi no la reconocí.

_ Gracias Miguel.

Contestó Rita algo ruborizada.

Todavía no se acostumbra a recibir halagos por su belleza. De verdad que cada día se ve más hermosa.

Le entregué las llaves del auto a Miguel y entramos a las oficinas. Había admiración por parte de todos hacia Rita.

En mi oficina, Margaret sirvió dos cafés y una manzanilla para mí, aprovechó para indicarme que todo estaba sobre mi escritorio. Rita fué a su oficina y Jade al nuevo edificio a ver los avances de la remodelación. Me dispuse a revisar las carpetas que tenía pendiente. Llamé a Valery a la central telefónica para que agendara la cita que tendría con la señorita Jeanine Sánchez.

Cuando Margaret volvió a retirar unas carpetas que ya estaban firmadas le pregunté:

_ ¿Qué pensaste sobre lo que hablamos el sábado?

_ No he pensado nada señor, quien tiene que pensarlo es usted.

_ Agenda una asesoría para que salgamos y hablemos con tranquilidad.

_ Esta semana tenemos dos asesorías señor, cuando usted diga iremos.

_ Excelente, ya tenemos la excusa perfecta.

El resto de la mañana estuve muy ocupado. Jhonatan me solicitó apoyo para atender unos clientes, su presentación fue excelente, conoce bien su trabajo.

En horas de almuerzo Rita y yo comimos algo ligero y volvimos al trabajo.

La tarde pasó rápido. Estaba tan concentrado en mis quehaceres, tocaron a la puerta y sin prestar atención a quien me hablaba contesté.

_ Permiso señor.

_ ¿Adelante Margaret ¿Qué necesitas?

_ No es Margaret señor, es Rita.

_Oh! perdón Rita, no te reconocí la voz.

_ Es hora de irnos, ¿O piensa trabajar hasta más tarde?

_ Dame unos minutos, ya estoy por terminar, llama a Jade a ver dónde está.

_ Está ocupada en el nuevo edificio, dice que nos vayamos a casa tranquilos que ella pide un taxi.

_ Ok ya estoy listo, podemos irnos.

El martes comenzó con muchas ocupaciones, en horas de la mañana el señor George solicitó una reunión urgente, quería discutir sobre los ingresos y egresos de su empresa, Margaret me acompañó, nos tomó todo el día explicarle como estaban sus finanzas, apenas tuvimos unos minutos para comer en horas del almuerzo, volvimos al final de la tarde a la firma.

_ ¿Cómo te fué con el señor George hoy?

Preguntó Rita mientras volvíamos a casa.

_ Muy fuerte la reunión, tuvimos una baja en sus ingresos y estaba preocupado, Margaret le explicó que en estos meses del año siempre tenemos una caída igual en todos los años, la diferencia de este año fue la adquisición de acciones en la bolsa, por eso la baja fue más notoria, también se le explicó que según nuestras proyecciones en sesenta días aproximadamente estabilizamos sus ingresos.

_ Qué bueno que pudieron darle respuesta a sus inquietudes.

Durante la cena Jade recibió una llamada y al colgar nos dijo:

_ Me acaban de informar que en dos semanas estarán listas las nuevas instalaciones, no mudaremos nada, ayer di la orden para que instalen todos los sistemas operativos nuevos y de la más alta tecnología, lo único que utilizaremos de la firma es el servidor, haremos una interface para no descargar nuevos programas. Viajaré el fin de semana y regreso para la inauguración.

_ Eso quiere decir que daremos respuestas a los clientes mucho más rápido que ahora.

Contesté.

_ Sí Damir, casi en la mitad del tiempo de lo que lo hacemos ahora.

El miércoles en la mañana tuvimos reunión con el personal, reunión que estaba pautada para el lunes, pero debimos terminar compromisos pendientes.

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