capítulo 12

Salimos de paseo por toda la ciudad buscando un buen lugar para comer, no encontramos nada que nos gustase y decidimos ir a la famosa plaza donde muchas veces fui con Hane y los niños.

Bajamos del carro y caminamos hasta un tráiler donde sirven hamburguesas y hotdogs.

_ Buenas tardes señores, bienvenidos a “Tasty Place” aquí servimos las mejores hamburguesas y hotdogs de la ciudad.

Comentó la joven que atendía.

_ Buenas tardes joven, gracias, sirvamos las mejores hamburguesas que tenga. La mía que tenga pollo, carne y cerdo, no le niegue nada por favor, para las damas presente que pidan lo que deseen.

Rita pidió una hamburguesa sencilla con gaseosa ligera y Jade la misma que yo, pero sin cerdo.

_ Rectifico pedido, usted señor ordenó la especialidad de la casa, se llama la vikinga triple, la señora una vikinga doble y la joven pidió una vikinga sencilla, todas con gaseosa ligera. Siéntense por favor mientras les preparamos su orden.

Dijo la joven.

Tomamos asiento y la joven que nos atendió se me acercó y preguntó:

_ ¿Señor, disculpe mi atrevimiento, es usted por casualidad el presidente de “J J ASEGURADORA”?

_ No es por casualidad joven, sí, soy el presidente de la firma ¿Por qué su pregunta? _ Hace unos días ví su foto en el periódico, fue homenajeado como empresa aseguradora del año y líder en asesorías, tiene mucha proyección en el área de finanzas.

_ Gracias joven, que bueno que leyó el reportaje.

_ Soy estudiante del último año de finanzas y apenas leí su reportaje me dije: en una empresa como la suya es donde quiero trabajar. Casi no lo reconocí, anda vestido muy diferente de cómo sale en las fotos.

_ ¿Sabe donde quedan las oficinas de la firma? Vaya la semana próxima y pregunte por la señorita Margaret, es mi asistente, dígale que va a una cita conmigo, allá hablaremos. Ellas son la señora Jade Di Conccetto fundadora de la firma y la señorita Rita Fisher presidente adjunto.

_ Sí se donde están ubicadas señor, muchas gracias, es usted un ángel, allí estaré sin falta, señora un placer, señorita mis respetos.

Jade y Rita saludaron amablemente a la joven.

Cuando el pedido estuvo listo vino con mucho entusiasmo a servirnos.

_ Que tengan buen apetito, espero les guste la especialidad de “Tasty Place”

Mientras comíamos Rita me miraba hasta que no aguantó y preguntó:

_ ¿Vas a contratar a esa joven?

_ No amor, no dije que la iba a contratar, solo nos vamos a reunir, le haré una entrevista para ver que tan preparada está y si tiene potencial podemos darle una oportunidad.

_ Tu siempre viendo el lado bueno de las personas.

Interrumpió Jade:

_ Déjalo que le brinde la oportunidad a esa joven, quizás allí tengan una ejecutiva de altura, pero nadie la apoya para demostrar su potencial.

_ Solo digo porque no la conocemos Jade.

_ te cuento algo Rita, cuando mi amado José contrató a Damir este hombre hoy dueño de la firma, era un ejecutivo de altura, pero estaba pasando un mal momento, para entonces trabajaba en un restaurante como mesero, mi José vió su potencial, lo contrató y míralo hoy.

Al escuchar esas palabras se disculpó:

_ Disculpen ambos mi comentario, no quise ofenderlos.

Tomé la palabra y dije:

_ No está mal lo que dijiste Rita, a muchos en la vida las oportunidades nos llegan fáciles, otros tenemos que luchar para que se nos dé, esta joven merece ser escuchada, tuvo la osadía de preguntar arriesgándose a recibir una mala respuesta; además, está muy bien informada sobre el mundo en el que quiere incursionar.

_ No sabía que tú trabajabas en un restaurante cuando José te contrató.

_ Es algo que no me ofende amor, ahora ya lo sabes. En adelante vamos a brindar apoyo a quienes no tienen oportunidades así como las que hemos tenido nosotros. A veces es en estos lugares en donde están los genios a quienes nadie les quiere frotar la lámpara.

Ella con lágrimas en sus ojos se levantó de su lugar y me dió un beso.

_ Por eso es que cada a cada momento me enamoro mas de ti.

Jade sonrió, tomó las manos de Rita en señal de aceptación de su disculpa.

Terminamos de comer y la joven se acercó a retirar la mesa.

_ ¿Qué les pareció nuestras hamburguesas?

Rita:

_ Felicitaciones! Aunque la mía era sencilla tenía buen gusto y muy buena sazón.

Jade:

_ Si, muy buena sazón y las salsas son exquisitas, la próxima vez probaré la triple, se veía tentadora.

Por último yo:

_ Para mi gusto es la mejor que he probado en mucho tiempo, los felicito a todos porque le ponen mucho empeño a lo que hacen, ¿Cuánto le debo joven?

_ Todo va por cuenta de la casa, la encargada del tráiler pidió que no les cobrara.

_ No puedo permitir eso joven, ustedes venden un producto y muy bueno ¿Dígame cuánto le debo?

Unos minutos más tarde la joven trajo la cuenta, Jade pagó y aparte dejó buena propina.

Cuando nos estábamos yendo me regresé.

_ Disculpe joven venga por favor.

_ Sí señor, ¿dígame?

_ ¿Cómo es su nombre?

_ Me llamo Jeanine señor, Jeanine Sánchez para servirle.

_ Damir Mc.night, la espero la semana próxima.

_ Gracias por la oportunidad, ya verá que no se va a arrepentir.

De allí fuimos al “Tren del Sabor” aunque Rita ya andaba con mala cara.

_ Bienvenidos al “Tren del Sabor” los mejores helados de la ciudad están aquí.

_ ¿Tú piensas comer helados Damir?

_ ¿Y por qué no? ¿Cuál es el delito?

_ Estas abusando de tu salud, sabes que no debes comer tanta comida chatarra.

_ Pero bueno mujer, con que tú no comas es suficiente, déjame disfrutar, es lo único que me voy a llevar cuando me muera.

-. Rita por favor, deja que se coma lo que quiera, daría todo lo que tengo porque mi José estuviese aquí comiendo lo que quisiera.

Dijo Jade a Rita.

Luego de comer helado y no poder ni caminar por la llenura nos fuimos a casa, entramos y Jade fue directo a su habitación, también subimos cada quien a la suya, fui directo a la ducha, tomé un baño de agua tibia, coloqué mi bata y me acosté, estaba buscándole acomodo a la cama cuando entró Rita:

_ Hola amor, vengo a dormir contigo, no puedo dormir sola, pero hoy no vamos a intentar nada, aun estoy adolorida.

_ Está bien amor, acuéstate a mi lado.

Unos minutos más tarde estábamos ambos dormidos profundamente, hasta que sonó la alarma al día siguiente. Nos levantamos y bajamos a preparar desayuno, para nuestra sorpresa cuando llegamos a la cocina, ya los desayunos estaban servidos y una nota que leí en voz alta:

_ Buenos días, espero que les guste el desayuno que les preparé, tomé el deportivo prestado, nos vemos al final del día, los quiero mucho. Bueno Rita, nos dejaron desayuno y nos dejaron solos.

_ ¿Y qué propones?

_ Que hoy completemos lo que empezamos ayer.

Se quedó mirándome sin dar respuesta.

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