capítulo 14

_ Hola Margaret ¿Cómo estás?

_ Señor Damir, buenas tardes ¿Cómo está?

_ Bien gracias a Dios. Recibí tu mensaje.

_ Me preocupé señor, la señora Jade me dijo que se sentía mal y que se tomaría libre hasta el lunes.

_ Sí Margaret, estoy pasando un mal momento y es necesario estar alejado del trabajo, el lunes sin falta estaremos allá.

_ Me alegra mucho señor, lo esperamos sin falta, todas sus cosas están en orden.

_ Que bueno, chao y gracias por tener mí escritorio en orden.

Estaba colgando la llamada cuando escuché que Jade llegó.

_ Hola Damir ¿Cómo estas?

_ Hola, ¿Dónde estabas? Se te extrañaba por acá.

_ Temprano fui a la firma a chequear que todo estuviese en orden, di unas instrucciones, luego fui a inspeccionar las remodelaciones del nuevo edificio, de allí pasé buscando a Hane y fuimos al tribunal a solicitar los permisos para salir del país, mañana tienen que firmar, la dejé en su casa, en el trayecto de vuelta me dijo que te dejará todo, la casa, los carros, que nada hace con quedárselos si no va a estar aquí, entonces me tomé el atrevimiento de transferirle una cantidad de dinero calculando el valor de la casa, así ella tendrá como defenderse cuando se vaya y me vine para que almorcemos juntos.

_ ¿Todo eso lo hiciste en medio día?

_ Sí, ahora la casa es toda tuya ¿Y ustedes como se portaron por acá? ¿No hicieron nada de qué arrepentirse?

_ No hemos hecho nada de qué arrepentirnos. Rita esta lavando sábanas de las habitaciones, aún esta por allá en la lavandería. Estaba por comentarte que voy a llamar a Vivian, ¿La recuerdas? Para que se encargue del mantenimiento de la casa.

_ Claro la recuerdo! pero es mucho trabajo para ella sola.

_ Voy a contratarle un personal y dejarla a ella como ama de llaves. Ella sabrá cómo mantener todo en orden.

_ Buena idea, así no se quedará sin empleo luego que Hane y los niños se vayan.

_ Mañana llamo a Zairí para que mande a buscarla y hablar con ella.

En medio de la conversación llegó Rita cantando y gritando como una niña.

_ Disculpen si interrumpo algo, ya lavé las sábanas, las de Jade no porque no quise entrar a su habitación sin permiso.

_ Estás muy alegre mujer, como has cambiado en estos tres días.

Comentó Jade.

Ella ruborizada se sonrió sin decir nada.

_ ¿Qué vamos a preparar para el almuerzo?

Continuó Jade.

_ Quiero comer chuleta de cerdo con ensalada y pan sin levadura.

Dije.

_ Me parece bien, después del almuerzo voy a recostarme, tuve una mañana agitada.

Y subió a su habitación.

Rita y yo fuimos a la cocina, preparamos la comida, nos sentamos a comer los tres y en el transcurso tocamos el tema de la contratación y entrenamiento del nuevo personal para no atrasarnos en el cumplimiento de las obligaciones con las empresas que manejamos.

Terminamos y ordenamos la cocina. Jade se fue nuevamente a su habitación y nosotros nos fuimos al supermercado por algunas cosas que hacían falta. Aproveché de comprar unas botellas de whisky y cervezas.

Salimos de las compras y fuimos al parque a caminar un rato, comimos palomitas de maíz y gaseosa, alimentamos a las aves del parque.

_ ¿Cómo te sientes amor?

Preguntó Rita.

_ Estoy un poco triste, mañana debo ir al tribunal a firmar los permisos de salida de mis hijos, jamás pensé que me separaría de ellos.

_ Ayer hablaste con tu hija, te explicó la razón por la que se van con su madre, no la abandonarán, así la señora Hane haya cometido la más grande locura sigue siendo su madre, tu estarás bien aquí, de eso me encargaré yo y ellos estarán cuidándola a ella.

_ Sí, mi hija a pesar de estar comenzando a conocer de la vida es una chica muy inteligente y madura, me explicó y yo entiendo su punto de vista, pero igual me siento triste.

_ Aunque no tengo hijos te aseguro que puedo entender lo que estas sintiendo.

_ Gracias por estar siempre a mi lado, no sé qué sería de mí si estuviese enfrentando esto solo.

_ Ya cambia ese ánimo por favor, igual un día les tocará irse de tu lado y del lado de su madre y también dolerá, tristemente te toca separarte de ellos prematuramente.

_ Sí vamos a casa, ya paseamos, hablamos y nos distrajimos un rato.

Antes de abordar el deportivo Rita compró un helado de barquilla y subió comiéndolo, cuando íbamos saliendo un joven cruzó sin advertir que el carro estaba en marcha, paré repentinamente, y por cosas del destino cayó helado justo en medio de sus tetas, con la diferencia que esta vez llevaba una franela de cuello cerrado y el helado fue a dar en la tela en vez de sus hermosuras, ella volteó sonriendo de medio lado y dijo:

_ Será destino o causalidad que por segunda vez andamos juntos, frenas repentinamente y me cae helado en el mismo lugar.

Solté una sonrisa porque recordé que la vez anterior sucedió lo mismo. Me acerqué, esta vez con toda serenidad y pasé la lengua por su franela para quitar su helado. Colocó música y nos marchamos, ella de vez en vez me miraba, sonreía y cuando sus ojos se encontraban con los míos se ruborizaba y bajaba su cara.

Entramos y todo estaba en total silencio, llamamos varias veces a Jade sin tener respuesta, mientras yo ordenaba las compras Rita seguía llamando.

_ No contesta amor.

_ Debe estar dormida, vamos al jardín mientras despierta.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play