Volví a encender la TV, me quedé viendo un programa de vida salvaje hasta altas horas de la madrugada con la esperanza que Rita regresara, fue en vano la espera, me quedé dormido. Me despertó la alarma, la luz y la TV estaban encendidas.
Fui a lavarme la cara y bajé a la cocina, no encontré a ninguna de las dos y me dispuse a preparar desayuno, cuando estaba listo apareció Rita:
_ Hola amor buenos días, ¿Qué tal tu noche?
_ Hola Rita, buenos días, bien, me quedé hasta la madrugada viendo la TV.
_ ¿Estás molesto conmigo?
_ No tengo por qué molestarme.
Serví el desayuno y nos sentamos a comer. Ella se sentó más callada de lo normal, no hice ningún esfuerzo en sacar conversación. Mientras, revisaba las noticias en mi teléfono, terminamos y ella se quedó ordenado la cocina, fui a la biblioteca, al mucho rato entró:
_ Permiso amor, ¿Podrías llevarme a casa? Ya tengo días que no voy.
_ Si Rita, no hay problema, si quieres te llevas el carro, no saldré a ningún lado y Jade puede llevarse el otro carro si va a salir.
_ No sé conducir, por eso te estoy pidiendo que me lleves.
_ Okey, me cambio de ropa y salimos.
_ En tu cama te coloqué la ropa que quiero que te pongas.
_ Gracias, eres un sol.
Subí, me cambié y al bajar me encontré a Jade.
_ Hola buenos días, ¿Cómo pasaste la noche?
_Guao caballero! ¿Para dónde vas tan guapo? Si gracias a Dios después de ese susto pude dormir.
_Voy con Rita a su casa. Tu desayuno está servido, si vas a salir llévate tu carro, las llaves están allí en la mesa.
_ Parece que van de paseo. Bermudas, zapatos deportivos y franela ajustada.
_ La señorita Fisher que ahora es mi estilista.
_ Te está ganando terreno.
_Dime, qué puedo hacer?
Jade fué a la cocina a tomar su desayuno, yo me senté en la sala a esperar que Rita bajara. Cuando la ví llegar me dejó con la boca abierta, bermuda de jean, zapatos de tela y una franela blanca bastante ajustada a sus grandes tetas y delgada cintura. No llevaba sus feos lentes puestos y un ligero maquillaje se notaba en su cara.
_ Dios todopoderoso mujer! ¿Y a ti que te sucedió? Mira todo lo que hay debajo de ese montón de trapos.
_ Empecé a tomar los consejos de Jade, de José y hasta los tuyos. De ahora en adelante usaré ropa más ajustada, aunque me siento bastante incómoda.
_ Te ves demasiado hermosa, ahora sí que voy a sentir celos cuando te vean.
_ Buenos días, ¿Me presentas a tu amiga?
Dijo Jade al entrar a la sala.
Para su sorpresa cuando Rita voltea.
_ Pero mírame esto! Si es la mismísima casi monja, usted tenía todo eso bien escondido debajo de esos trapos amiga?
_ Gracias! Voy a tomar tus consejos, cambiaré mi estilo de vestir, no usaré más anteojos.
Dando una vuelta para que ambos la viéramos, cuando estuvo de espalda Jade me hizo un gesto confirmando lo que me había dicho, está dispuesta a conquistarme y va a usar sus armas.
_ De verdad te felicito, eres una mujer hermosa, y ya es hora de mostrar lo bien cuidado que tienes tu cuerpo.
Rita sonriendo:
_ De verdad gracias. ¿Nos vamos Damir?
_ Sí, vamos para aprovechar la mañana.
_ Que les vaya bien y no hagan nada de que arrepentirse luego.
Nos recomendó Jade.
Llegamos a su casa y encontramos todo con un poco de polvo. Encendió una velas aromáticas, fue hasta su habitación y cuando volvió tenía puesta una bata transparente, un short de dormir y sin brassier, esa ropa fue justamente la que me mostró el día que vine a hablar con ella sobre si me veía con Susej o no. Mi cuerpo de inmediato se erizó y como el día anterior sentí aquel cosquilleo subir por mi abdomen hasta llegar a mi columna.
_ Uy Rita! ¿Y ese cambio de ropa?
_ Para estar más cómoda, voy a limpiar un poco. Además, te he dicho que así duermo y paso los días de descanso, ¿No te molesta verdad?
_ No para nada, pero sí me pone nervioso.
_ ¿Nervioso? No tienes por qué estarlo, tú sabes que entre nosotros sucederá algo que es inevitable, hoy, mañana o en cualquier momento, ven acá.
Y tomándome por mis manos me llevó hasta su cuarto, me buscó una bata y me dijo:
_ Colócate esta bata por favor, te acuestas a descansar o si prefieres aquí está mi laptop para que te conectes, quédate aquí mientras pongo el mantenimiento al día en la casa. Me dió un beso y salió de la habitación, me coloqué la bata y me recosté. Su cama muy cómoda y fresca me produjo sueño, no pasaron diez minutos para quedarme dormido. No sé cuánto tiempo, quizás tres o cuatro horas, cuando abrí los ojos tenía a Rita en frente de mi completamente desnuda.
_ Hola amor, ¿Descansaste?
_ Sí, dormí muy rico, tu cama es súper cómoda, me produjo un sueño profundo.
_ Qué bueno que dormiste porque ahora tienes que atenderme.
Se acercó, sin decir nada me abrió la bata y me haló el bóxer, como una gata fue subiendo desde mis pies rozando sus t.t.s con mis piernas, yo estaba bien firme, cuando llegó a mi masculinidad lo pasó por entre sus t.t.s, siguió subiendo, al pasar por mi abdomen sentí una sensación que me hizo erizar, sus labios y los míos se encontraron, sus besos fueron algo toscos , pero lo carnoso de sus labios ayudaban mucho. Sus t.t.s apretadas con mi pecho y su zona íntima muy pegada a la mía.
_ Hazme tuya, quiero ser mujer a toda plenitud.
Yo solo la besaba mientras mis manos navegaban en el mar de su cuerpo. Sus nalgas eran grandes montañas y su cintura semejaban el gran cañón, desde su espalda se pronunciaba una curva que tomarla sin precaución ocasionaría una muerte instantánea. De pronto sus jadeos comenzaron a hacerse presentes, bajé mi mano tomé mi empalamiento y la llevé hasta su entrada, cuando sintió mi rigidez soltó un suspiro, contrajo aun más su cuerpo al mío y dijo:
_ Ojalá no aparezca nadie a tocar a la puerta como anoche.
_ Tendrán que derribar la casa para interrumpirnos, porque hoy serás mía así se caiga del mundo.
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